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El equipo junto a su herramienta
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Estas fotos son un clásico de la Historia del Colectivo. Los transportistas posan delante de su herramienta de trabajo, que en este caso es un Mercedes Benz L-312 con carrocería Cooperativa San Martín hacia mediados de los '60.
Tiene los destinos de la actual línea 159 pero con la cabecera capitalina en Paseo Colón y Cochabamba (anterior al Correo Central) y el número 19 en lugar del 1.
Estas imágenes pueden despertar recuerdos entre sus protagonistas o entre los que los conocieron. Nos llegó una historia que encaja perfectamente con esta foto y que publicaremos en el primer comentario, por su extensión.
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Esto no deja de sorprender a propios y ajenos, con el debido respeto y con su permiso voy a contar algo que me dijo un Sr., que dedicó su vida al transporte de pasajeros comenzando allá por la década del 40 a barrer coches teniendo solo 12 años de edad, llegando a esa cabecera de la corporación en Villa Urquiza de la mano de su padre quien era inspector de unidades, un trabajo que consistía en anotar todos y cada uno de los detalles de carrocería incluyendo los neumáticos de los coches al egreso e ingreso.
Ya a los 14 años tras la muerte de padre, (su madre había muerto años antes), y por medio de un tío, recala en la localidad de Quilmes tomando el puesto de cadete para la entonces línea 1 MOQSRL de esa localidad, con el tiempo se hace recaudador y posteriormente chofer de colectivos, precisamente en el interno 59 propiedad de este tío que años después se iría a la entonces 225, quien lo habilita con un pequeño porcentaje del mismo.
Trabajó día tras día y en muchas oportunidades en 2 turnos para pagar el resto del coche y así lograr hacerse “componente” con el 100% de la unidad, la suerte quiso que por esos años y fue un caso que se reiteró en otras oportunidades a lo largo del tiempo, se expandiera la empresa y se dieran créditos y ventajas tales que regresándole a su tío lo cedido y pagado, pudo adquirir su coche entero ese fue el interno 80.
De este modo siguió trabajando y asociándose con diferentes personas de la empresa también socios de partes o que debían renovar y no les alcanzaba, incluso con viejos choferes que le habían enseñado el oficio pero que no contaban con el capital suficiente para hacerse de un coche, se solidarizaba con ellos tomando ejemplo de algo vivido, siempre juntando peso sobre peso y haciéndose fuerte no solo en la creciente empresa de la cual con los años llega a su directorio coronando su carrera con la presidencia de la misma, también lo hizo en varios sectores del rubro como FATAP, CEAP, CAER, ASE, M y C, Coop. San Martin, Coop. Mariano Moreno, Seguros B. Rivadavia codeándose con autoridades de municipios, ministerios, como así también con celebridades que tenían directa relación con el ambiente del colectivo, por citar alguno, el entonces presidente de Mercedes Benz y quíntuple campeón del mundo Juan M Fangio.
Este Sr., del relato es Don Rodolfo Gonzalez, figura señera del transporte de pasajeros con reconocimientos en todas las áreas del rubro, este Sr., fue quien me dijo a mí un novel “colectiverito” que llevado de la mano de su viejo y la del mismo Rodolfo siguiera los pasos de ambos dentro del “blanquito”, de esto hace aproximadamente 50 años y me decía que; las empresas de colectivos tales como las conocíamos desaparecerían, se formarían grupos de distintos signos tanto gremiales como políticos para hacer coctel de empresas que irían paulatinamente tomando el mercado de autotransporte de pasajeros, dejando esté en manos de empresarios sin el consabido “olor a gas oíl”, frase muy usada por Rodolfo para identificar a los transportistas/ colectiveros de raza.
Prosiguió diciéndome, “tenemos que hacernos fuertes en la zona sur, sumando ramales y coches, también si algún colega se cae en el camino no hay que pisarlo hay que darle una mano, sin dejar de obtener un beneficio para quienes le tendimos la mano, la base de las empresas es hacer negocios y no beneficencia, por otra parte, es ofensivo abusarse del que está en la mala, no podemos medir según nos fue en la feria” esas palabras y hechos coinciden con la realidad actual, fue un visionario que tendió la mano y en la actualidad los socios de las empresas incorporadas participan de MOQSA, salvo la 500 que llego de otra manera o la fuerza.
Cuando sucede el tema del Nuevo Halcón fue el entusiasta impulsor, de hecho, el diseño del nuevo logo fue idea de él, no sin muchas críticas, pero se llevó adelante, del mismo modo de invitar a todos a participar, era y es una patriada levantar semejante monstruo que paso años y años entre deudas e intervenciones, multas, falta de unidades y un notorio orquestado vaciamiento.
Este extracto de la vida de un empresario de colectivos es en mi opinión, la base en la cual converge en algunos aspectos, la decisión de Don Juan Collazo al vender su línea, para mi totalmente entendible, sino analicemos a quien después de una vida de trabajo no le gustaría sentarse a disfrutar, dejar de andar corriendo para tapar agujeros que emulan al Titanic, dejar de preocuparse por los salarios, los sindicatos, el combustible, la tarifa, los repuestos, las gomas, las renovaciones, los impuestos, las habilitaciones, en fin, muy pesada carga tolerada por muchos años.
Obviamente que la sensación del salto al vacío no se la quita nadie, el colectivo tiene la rara habilidad de convertirse en una especie de buena adicción, la cual no tiene tratamiento o clínica de recuperación, salvo raras excepciones y las hay, no conozco quien haya estado por años en el rubro y no tenga dependencia del mismo y no me refiero a lo económico.
Llevo aproximadamente 25 años sin manejar un coche en servicio y aun lo extraño, me parece que el tiempo se detuvo y que mañana volveré a “montar” en tal o cual ramal, recordando las secciones y ojo de memoria, sería una vergüenza usar la libretita de ramales como machete, que clase de chofer veterano lo haría, no, eso sería una vergüenza y una falta de respeto al pasajero, a la empresa y a los colegas, también porque no, de madrugada saber que sube en tal o cual calle o avenida ese Sr., que va a tal lado, ojo muchachos que si pierde este coche llega tarde al laburo, en fin la mística que nos llevó como dice el tango “del arrabal al asfalto”.
Pero y siempre hay un, pero, las cosas cambiaron como vaticino Don Rodolfo un adelantado a su época, ya no vemos en la calle el coche de fulano o el de mengano sino el interno tal de la empresa o grupo XXX, ¡pucha que cambio tan fuerte!!!, que desazón porque para aquellos como Don Juan y otros tantos dones Juanes entre los que me incluyo y podría hacer una lista larguísima de mudos testigos de estos cambios poco agradables para los colectiveros de raza.
¿Donde fue a parar el sacrificio de mis viejos?, donde están las camisas y guardapolvos planchados con almidón por mi vieja, su comida lista a partir de las 10.00 de la mañana porque hay que relevarlo al viejo, donde está mi corbata que, sino no puedo tomar turno, seguramente al lado de mis pantalones de vestir porque el jean es para otra cosa, casi seguro está al lado de mis zapatos lustrados impecables, las zapatillas son para el potrero nos decía Don Duillo Monterrione jefe de calle y servicios, con eso era más que suficiente para saber cómo debía ser tu prestancia para conducir un colectivo.
Pero el mundo cambia para mal o para bien, quizás este es el camino y como allá lejos en el tiempo, pasamos de nafteros a gasoleros, de palanqueros a automáticos, de cortar boletos, contar monedas y billetes a tocar un simple teclado, este sea el rumbo para permanecer en la actividad, es decir seguir en la brecha para no desaparecer y los que desapareceremos seremos los nostálgicos.
Alejandro muchas gracias por la publicación de la imagen y la nota, es de un altísimo valor emocional para mis afectos y obviamente para mi.
Esta imagen concentra un nutrido grupo de personas en su mayoría lamentablemente no están entre nosotros, salvo 1 que hace poco pregunte por el ya que es nonagenario y, si a Dios gracias aun esta en este plano y sigue siendo socio, esta foto tiene muchos recuerdos de los cuales algunos son muy gratos y te tocan el de la "zurda" emocionalmente, recordar a mi viejo, al "Gallego" Rodolfo y sin pretender quitarles relevancia diré que están los otros miembros del directorio de la entonces MOQSRL hoy MOQSA, conjunto con otros socios y gente de la Coop. San Martin, esto indiscutiblemente te moviliza hasta el alma y de estas movilizaciones o actos involuntarios salen con el tiempo los recuerdos mas gratos.
Reiterando mi agradecimiento los saludo cordialmente.
Cuando empecé a vender maquetas, en el año 1995, tenía la costumbre de ir a ver a Colcam qué unidades 0 km estaban listas para entregar, y resulta que me comentan que tenian montones de Bus OHL1320 para las lineas provinciales de MOQSA para entregar. Entonces corría el año 1996, y cuando veo el primero de muchos, hice una maqueta para que quedara en Colcam de muestra. Cuando cuento esto me viene a la memoria mi amigo Jorge Bilbao, quien falleció hace ya un tiempo, y que contaba que cuando se iba de vacaciones lo hacía a San Luis, que siempre tuvo pocos colectivos, porque sinó se la pasaba saludando gente.
Retomo lo de Rodolfo diciendo que cuando voy a Colcam a la semana siguiente la maqueta no estaba, Y Bilbao me dijo, textual: "decile al pibe que me venga a ver a la empresa". Terminé vendiendo montones de maquetas a la Blanquita, y entraba a la empresa, y sacaba fotos de los coches que me encargaban. Hasta pusieron una foto de una maqueta y mi numero de telefono en una cartelera informativa. Así conocí a la Blanquita, como una empresa que era mas una familia, a Osvaldo y su 348 diferencial, a los DeMarco y su 151, a Pucho, a Plumero, que cuando Rodolfo renovaba el 80 ya sabía que en cualquier momento caía el 67 nuevo. Y respecto a lo de ayudar y sumar, fui testigo de esas situaciones. por ejemplo, fui a un asado de los miercoles, hace un par de años atras, y me encontré con Salvador, un viejo cliente de la linea 22, y me contó que ahora estaba acá en la familia de la Blanquita.
Cierro mi comentario con una visita que hice a Megacar, y estuve charlando con Juan Carlos Compostela, un histórico de El Detalle, Metalpar, y actualmente Agrale. Me decia que la mayoria de la gente que lo vienen a ver son apoderados, representantes, contadores o gerentes que no saben ni cuantas ruedas tiene un colectivo.
El colectivo cambió, y hubo muchos que ese cambio no lo vieron, y hoy, con "la ñata contra el vidrio", ven al bondi y su negocio, su pasión, su vida, desde afuera...
En esta pagina que me mueve tantísimos recuerdos y ahora con tus comentarios mas, en el archivo 94780, podrás ver a todo el clan o bandada de los" pájaros" Demarco, Don José, Carlos, Enrique lamentablemente ya no están con nosotros, si afortunadamente sigue los pasos Maximiliano hijo de Enrique.
De José Plumero Marques que decir, creo que todos en la pagina lo conocen por ser el mítico chofer del 312 QuilmesCarr interno 1, también se nos fue igual que Pucho su sobrino muy joven.
Que bueno que nombraste a Salvador Ricciardo un actual socio de MOQSA que llego con la asociación de la línea 22, ahí otra vez y con suma claridad la historia, los dichos y los hechos se entrelazan, como pudiste apreciar en esas reuniones de neto corte familiar, todos eran MOQSA no eran ex esto o el otro, somos todos uno.
Lastima esas reuniones con la pandemia y posterior muerte del querido Gallego ya no se hacen.
Santiago_1114 yo también tengo los ojos con humo del escape del Dodge 47 de mi viejo o de los Bedford o de tantísimos Mercedes.
Un gran saludo y gracias a todos por sus comentarios
No vengo de familia del colectivo ni del auto, ni mecánico peor lo que sí tengo desde la cuna, es ese fuego interno que se produce al ver ese colectivo, esa adrenalina de sentir todo lo que mueve el tener que mantener de pie una buena frecuencia con los coches que hay, (si son muchos bárbaro, si son pocos...)
Gracias (me mando la parte) Amigo Nacaradosur por su relato y todas sus experiencias.
Gracias amigo Alejandro por tu empeño y esfuerzo por mantener esta página viva y gracias a todos y cada uno por sus cosas que comentan porque me ayudan a comprender y amar este estilo de vida que como todo estilo de vida a veces es incomprendida y otras veces lo tratan como insignificante, pero lo hace gente que ignora este amor al colectivo, esta pasión que cada día que pasa crece más.
FELIZ DÍA y chin chin
Gracias