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El Expreso Quilmes y su "línea 416"
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Hacia mediados de los '90, el Expreso Quilmes habilitó un ramal denominado "416" en el medio de una vorágine de habilitaciones de líneas provinciales de la serie del 400, por lo cual parecía que se había inaugurado un recorrido provincial a su nombre.
Pero no fue así: esa concesión correspondía a un servicio de larga distancia. De hecho, era un servicio corto emparentado con la línea 116 pero no llegó a habilitarse como línea, pese a que algunos coches llegaron a lucir el 416 en la bandera.
Este OA-101 nos muestra el número, expuesto de la manera más corriente de encontrar, en el cartel de ramal.
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Saludos.
Técnicamente no era un corto de la LINEA 116, sino que era una especie de ramalización de este recorrido. Salía del Alto Avellaneda por esta nueva avenida y en Est. Sarandí tomaba el recorrido de la LINEA 116 hasta Bº Gráfico (cuyas torres se ven al fondo de esta foto).
Saludos.
Eivar, realmente no sé si este coche llegó nuevo o usado al EQ. Dejé de tomar flotas en 1987, cuando los OA-101 aún no habían debutado aquí.
Fue en un coche igual a este pero en la línea 98 "pura", allá por 1992 ó 1993. Trabajaba de cobrador y había ido a ver a un par de clientes en Wilde. Cuando subo estaba lleno de hinchas de River que iban a ver un partido por la Copa Libertadores. Serían las 4 ó 5 de la tarde. Subo y me acomodo al lado de uno, del lado de la ventanilla en el último asiento de a dos. Los vagos venían cantando, pero sin romper los huevos.
Se acerca a la vereda en una parada, cerca del Viaducto Sarandí. Y no acierta a subir una ex novia, a la cual no quería ver ni en fotos. La veo subir e inmediatamente le digo al hincha de River que iba al lado mío:
-Prestame la gorra.
El loco me miró con cara de no entender nada. -¡Dale, por favor! -Después te explico.
Me la dio. Era una gorra de esas de tela que venían con unas trenzas atrás. Me la puse al revés, para que las trenzas me tapen la jeta. Me hice el dormido.
El vago me pregunta: -¿Y...? -¡Shhh! Le respondí. -En unas cuadras te la devuelvo.
Y no me equivoqué. La susodicha se bajó en el centro de Avellaneda.
-Te agradezco. Le dije al hincha de River. -Me salvaste de un momento desagradable.
-¿Por...? Y le expliqué. Los otros hinchas también escuchaban y se morían de la risa.
-Qué recuerdos te habrá dejado, me dijo uno de ellos, para que te disfraces y escondas así.
-Calculá los recuerdos que me dejó que, les confieso, soy hincha de Boca... Cómo se cagaron de risa, los vagos... Pensé que no bajaba vivo de ahí, pero hasta me convidaron cerveza...