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Viajé en uno igual , pero Bedford ,en el mismo trayecto .Era de la otra empresa ; ETACER .
Al poco tiempo cuando decidí cambiar mi "sapo" Costa Rica , fui a la agencia de Carlitos Olivieri y Hector Prieto en San Miguel ,y habia uno de esos Bedford . Lo estaba mirando y Olivieri me dice : "Ponelo en marcha y date una vuelta" ...Me fui hasta el centro de San Miguel ,y no me animé a comprarlo por el precio , y me clavé con el Dodge KEW.

Por la forma de la parrilla es Cametal,los Volvo la tenian invertida.

Carlos Sueiro: solo por curiosidad, eran malos los Dodge Kew?

El problema era su motor Perkins R6 .Cuando hacia frio era muy dificil arrancarlo ,tenia una sola bujia de calentamiento en el multiple de admision ,y una bombita en el tablero que le mandaba una neblina de kerosene ,su motor de arranque era lento y estaba fijado con sunchos al block .Si el motor estaba un poco descomprimido habia que empujarlo hasta que tomara tal cantidad de revoluciones que generara el calor necesario en los cilindros para que arrancara . Una vez el motor caliente ya no habia problemas en todo el dia.. Era ese motor que en los años 50 venia suelto para reemplazar los nafteros .En la linea 60 ,los Chevrolets modelos 46 y 47 que tenian ese motor , de noche ,los encargados de playa los ponian en marcha cada 2 horas para que no se enfriaran nunca.

Muchas gracias, Carlos, por la explicación. Muy interesante!

“Recuerdos de provincia”

El Dodge Kew 100 fue contemporáneo del Leyland Comet y del Ford Thames ET6. Era un ejemplar británico de la Dodge estadounidense fabricado en el distrito (municipio) de Richmond upon Thames, más precisamente en el barrio de Kew.
Evidentemente no fue una de esas joyas arquitectónicas del mundo de las “18 Wheels of Steel”, ya que fue producido entre los años 1947 a 1958 y se lo ofrecía en dos versiones, la naftera un motor Chrysler y en el diésel con un motor Perkins, pero dejó su impronta en el mundo de los camiones. Al menos lo fue en mi tierra, luego de la destrucción y las heridas de la guerra civil, siendo uno de los tantos que apuntalaron la reconstrucción luego de la barbarie humana, y como los ibéricos solemos ponerle apodo a todo, se lo bautizó como «“Vaca Seca” o “Vaca Flaca”, debido a sus caídas laterales en el capó del motor que se asemeja al lomo de las reses que reciben poco alimento y agua.
Para quienes nos gustan los camiones no era el Mack de la película “Convoy”, fue simplemente el “camioncito” número 13 de otro clásico del cine como lo fue “Hell Drivers”, pero supo ganarse su espacio en el mundo de las “ruedas de acero”.
Reciban Uds., todo mi respeto.