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Ese esquema distintivo tenía mayoría de plateado, sin rojo.

Exacto, estimado. Y en el lateral tenía un corte negro que semejaba un ave dinámica o algo por el estilo.

Creo que este modelo elaborado por La Porteña con cristales templados en sus ventanas y parabrisas con ángulos redondeados en su encuentro con el parante central, a lo sumo, llegaron hasta inicios de 1964 pero no más adelante. Hacia 1965, poseían ventanas panorámicas con cristales laminados tonalizados y marco envolvente de aluminio sobre ellos, así como parabrisas provistos de ángulos netos en su encuentro con el parante central.

El diferencial se llamaba "El Plateado" y estaban numerados con las primeras decenas del 200. Fue con el servicio que viajé por primera vez en bus a Mendoza a fines de 1971.
De ida (saliendo desde la flamante terminal de Rivadavia y Catamarca) fui en el 202 y de vuelta creo que con éste. En el viaje inicial se bajó a cenar, creo que en Pergamino; en la vuelta, se sirvió a bordo. Era toda una aventura para mis 12 años, 18 horas solito en ómnibus, recuerdo que mi Vieja le dió propina a la azafata "para que me cuide". En el regreso salió desde la antigua terminal de Chevallier en Mendoza, que estaba sobre la Av. Juan B. Justo, a un par de cuadras de la estación ferroviaria. Lindo recuerdo. Baño a bordo, no tenía. La competencia en ese servicio era "El Nevado" de la TAC, que más tarde comprobé que era superior.

Así es, Raul, ni por asomo se podía comparar la soberbia calidad que tenía el servicio El Nevado de T.A.C., respecto de El Plateado de Chevallier. Viajé en dos oportunidades el trayecto MDZ-BUE-MDZ en El Nevado, en abril de 1992 y marzo de 1995. Aun en aquella época era excepcional: sandwiches y jugos apenas salía el coche, más tarde cena en restaurante -tanto de ida como en el regreso- con opción de tres alternativas de platos de entrada, principal y postre y luego en el ómnibus, café y whisky... Por si fuera poco, sacando pasaje de ida y regreso, regalaban una noche de alojamiento con desayuno incluido en el Hotel Savoy, de Av. Callao en C.A.B.A. ¡Qué más se podía pedir....!!!!

En los 70 y parte de los 80 la cena era una caja de la Confitería "9 de Julio" (pertenecía a la Flía. Perafita y estaba en la primer cuadra de la calle Garibaldi), eran una selección de cosas frías de muy buena calidad. El vino era "Canciller" de Giol, luego la azafata ofrecía "Benson" a quien lo deseaba, acompañado por whisky o Tia María. Luego...a dormir la mona hasta el rico desayuno! Buenos recuerdos, amigo Roberto.

Esta chapa la usaban para la publicidad institucional del servicio “Plateado”. La unidad de marras tuvo dos libreas, esta es la primera, luego fue reemplazado por un San Antonio camellado, con idéntico chassis. Reciban Uds., todo mi respeto.

Raul, la Confitería "9 de Julio" fue una de las mejores casas del rubro que hubo en la ciudad de Mendoza, la calidad de sus productos fue siempre excelente. Una pena que hace años no existe....
Respecto del vino Canciller, ha sido por años lo mejor que ofreció la fenecida Bodegas y Viñedos Giol E.E.I.C. Hoy lo sigue produciendo y comercializando su sucesora, la Coop. FECOVITA, pero es un vino de medio pelo comparado con otros que lo superaron holgadamente.

Amigos: la data que le brindaron a este coche es excelente. Roberto: ya modifico el año del coche. Don Cheva: el amigo Rap1320 acaba de enviarme la foto del sucesor de este coche y, como Usted dijo, es un San Antonio. La prepararé para subirla.