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Estampa porteña del ayer remoto
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El hecho de tomar el tranvía era toda una aventura, sobre todo en horas pico: el lugar de ascenso y descenso eran, en las avenidas de doble sentido de circulación, el refugio ubicado entre ambas manos. Hoy sería algo más que incómodo, pero entonces era normal.
Se nota buena afluencia de pasajeros en esta toma. Muchos ascienden al tranvía, mientras otros se distrajeron mirando al fotógrafo. Seguramente esperaban otra línea.
Si hablamos de este tema, el coche trabajaba en la 84, la misma que la actual. La toma fue hecha de 1939 en adelante: se ve la leyenda de la Corporación semitapada por los personajes. El tranvía fue fabricado en los Talleres Caseros en la segunda mitad de la década de 1920.
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obsérvese el radio de visión que tenían las ventanillas de este modelo, y la comodidad de los asientos a pesar que eran de madera junto al espacio entre asientos.
Con respecto a los andenes para el ascenso y descenso de los pasajeros no eran incomodos, al menos que lo recuerde. La foto nos muestra una calle angosta de dos manos, pero por lo general las avenidas eran amplias para este servicio.
Recuerdo la avenida Pedro Goyena en el cruce con José María Moreno, solía tomar el tranvía allí y el anden central no presentaba problemas de aglomeración, además se debe tener en cuenta que se subía por atrás y se le pagaba al guarda luego que subían los pasajeros.
Eran otros tiempos y otros los circunstanciales viajeros, había una cortesía que hoy ya no existe. Reciban Uds., todo mi respeto.
Reciban Uds., todo mi respeto.