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Día temático 145 - Recordando a una empresa especial en un día especial (I)
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Hoy se cumplen 20 años de un hecho que aún hoy se recuerda: la protesta de socios y trabajadores de Transporte del Oeste en Plaza de Mayo, que fue "invadida" por sus unidades que incluso se ubicaron dentro de la plaza. Su desaparición ya era casi un hecho.
Por lo tanto creemos que es un buen día para recordar su historia, que se inició con pequeños ómnibus como este. Sus prestaciones se iniciaron con ómnibus y micros, no con colectivos. Se llamaba Compañía Omnibus del Oeste y prestaba varias líneas. En este caso es la 5, que luego recibió la concesión 131 provincial. En 1938 fue transferida a la G.O.A L. y su piso se integró con el de la recordada "Lujanera".
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Esta es la segunda que aparece de la 5 con estos ómnibus... hasta donde yo sé, este fue el primer servicio de una línea regular entre Liniers y Luján, que habría comenzado en 1930, antes de que se completara la pavimentación del camino a Luján, a mediados de 1931.
Nuevamente, el 5 era el n° comunal de Morón asignado, recordando que eso ocurrió con anterioridad a la ley de tránsito, cuando eran los municipios los que daban permisos no sólo para recorridos dentro de su jurisdicción sino para viajar desde y hacia el municipio a localidades de importancia.
Por ejemplo, antes de 1934 había tres empresas que hacían Liniers -Luján, cada una con autorización de distintos municipios, pero sólo la C.O.del Oeste podía subir o bajar pasajeros en Morón. Era bastante conflictivo el asunto.
Así que sería una "proto Lujanera", sin dudas.
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Morón, diciembre de 1926
Un nuevo elemento de progreso ha sido incorporado a Morón durante mi administración municipal con el establecimiento de una línea de ómnibus entre esta ciudad y Liniers.
Ha sido para mí un deber muy grato el acordar las mayores facilidades para el establecimiento de este servicio que, en mi criterio, está reclamado por las necesidades de este vecindario, y muy principalmente por la población más modesta, que encuentra en él un medio más económico para llegar a la Capital Federal, de donde la aleja la tarifa excesivamente elevada del ferrocarril, el cual cobra dos pesos por pasaje, reducido a un peso y treinta cuando es de segunda, tanto más cuanto que el ómnibus sólo cobra veinte centavos a Liniers, que, con los diez exigidos por el tranvía, desde este último punto hasta el centro, hace un total de treinta centavos por cada viaje, o bien sesenta por viaje de ida y vuelta.
La intendencia sólo ha tenido para el concesionario de la línea exigencias de horario y tarifa previamente establecida, higiene, seguridad de los pasajeros, respeto para el público, etc., pudiéndose asegurar que el servicio establecido es regular y que responde a las necesidades que se tuvieron en vista en el momento del otorgamiento de la concesión.
Pedro Mustoni, Intendente Municipal