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Línea 226 (hoy 56) - Desoto con "El Detalle"
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Una de las escasas unidades de la línea Chrysler que circularon en esta empresa, carrozada por El Detalle de acuerdo a su recordado modelo con "cuernitos", fotografiado a poco de su incorporación.
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Sin embargo, largas tertulias con amigos transportistas de nuestra provincia, me permiten inferir que siempre los productos de Chrysler-Basset S.A. y su sucesora: Chrysler Fèvre Argentina S.A. eran algo así "como para salir del paso", jamás brillaron por su calidad constructiva y menos aún, con los poco robustos motores Perkins 6-304 que, muchos de ellos, tuvieron como corazón.
Por ahí me pregunto qué lejos estaban estos chasis en cuanto a confiabilidad, con respecto a los de la competencia germana, concretamente los fabricados por la marca de la "buena estrella".
Por algo, Mercedes Benz ha sido -y aún lo sigue siendo holgadamente- un líder indiscutido en el transporte de pasajeros en Argentina. A mi modo de ver, es por antonomasia, la marca que supo adecuar sus productos a un contexto particular, al punto de convertirse en un verdadero ícono de nuestro sistema de transporte.
Comentario adicional: antes de ser Chrysler Fevre, la firma se llamaba Fevre y Basset. Un abrazo.
Cambiando de tema, creo que una situación similar en calidad de productos se dio con los chasis Ford B-600, 700 y 7000, producidos en Argentina desde 1968 y hasta mediados de la década del ´80. Tenían el mismo motor de los productos Chrysler y, por lo tanto, resultaban tan poco confiables y de corta vida útil como ellos. Esto se complicaba cuando las condiciones de servicio eran extremas, como ocurre en el tráfico urbano en las grandes ciudades, allí no demostraban una eficacia y eficiencia que prestigiara su marca. De todos modos, algunos transportistas -especialmente las pequeñas empresas- eran afectos a estos chasis por su bajo precio relativo.
El Ford no era un chasis aparentemente tan malo como el de Chrysler, pero el talón de Aquiles era el motor Perkins que, en algunos casos, salía malísimo. Un abrazo.
Los 3 coches estaban identificados por dominios: M 175xxx y poseían las tradicionales carrocerías "Gran Turismo" elaboradas por el reconocido constructor menduco. Asimismo, es oportuno señalar que su geometría quedaba muy bien integrada a la propia de la trompa original del DP 600. En tal sentido, me atravería a afirmar que desde lo perceptual, estos productos aparecían diseñados de un modo armónico, bien logrado; eran una simbiosis pocas veces dada en chasis convencionales, tan difíciles de "pegar" a carrocerías con un estilo determinado a priori por sus constructores, y que debe ser aplicable a diferentes tipos de trompas.
Desde lo estético-formal, a mi modo de ver los referidos coches ponían de manifiesto una verdadera paquetería: eran muy elegantes y modernos para la época. Sin embargo, conociendo hasta el tuétano cada una de las series de carrocerías elaboradas por el establecimiento industrial fundado por Cilio Colonnese en 1967, no creo que su resistencia estructural tuviera tan buena performance como mostró siempre la resultante formal.
Estos 3 coches estuvieron en servicio en la Destilería "YPF" durante varios años y se mantuvieron en su función, en un estado tal que despertaría la envidia de más de uno. Los dejé de ver en los ´90, desconozco cuál habrá sido el destino de las citadas unidades.
Por otra parte, tanto "YPF" como "Agua y Energía" supieron tener en sus flotas unidades Dodge D 400/500 (nafteros) y DP 600 (diesel) carrozados mayormente por "El Detalle", operando en sus delegaciones de Mendoza. Naturalmente, muchos de estos vehículos fueron comercializados por el Proveedor del Estado "Igarreta" y llevaban su identificación.