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Disfrazando al viejito (III)
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A veces, con tal alargar la vida de algunos coches con cierta antigüedad, se realizaron reformas que "asesinaron" a bellos diseños en pos de demorar su renovación. En algunas el resultado fue bastante decoroso, pero en otras, no.
Aquí vemos uno de estos últimos casos. Originalmente esta unidad era un bello camello, cuyo desnivel desapareció, gracias a una chapa dispuesta de manera oblicua que hizo desaparecer al desnivel que se ubicaba entre la ventanilla compensadora y la primera del salón.
La "frutilla de la torta" es la cola para el aire acondicionado, de dimensiones desproporcionadas respecto del resto del coche.
Perteneció a la empresa misionera Kurtz y aquí lo vemos en dársena, en la terminal de Rosario. Su chasis es Deutz, pero su carrocería está tan deformada que dudábamos sobre su fabricante original. Pero uno de nuestros amigos rápidamente la identificó como un producto de Carrocerías Ca-Me-Cas. Agradecemos a Lucho su rápida respuesta.
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El chasis es un "120", motor delantero. No está reformado en cuanto a la altura, nunca fue "Doble Camello", eran simples "Camellos cortos".
T.A.C. supo tener iguales aunque con ventanillas más grandes y con motor trasero.