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Un poderoso de media distancia
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Es evidente que estamos en presencia de un ejemplar que ha sido recarrozado. Sus llantas indican que estamos en presencia de un chasis Leyland de los '60, cuya carrocería, fabricada por San Antonio, fue fabricada entre 1974 y 1975.
De esta manera, colocando una carrocería nueva sobre un chasis más antiguo, la empresa Casilda logró renovar un coche y mantenerlo habilitado por cinco años más. Una manera económica de salir del paso.
Esta empresa, conocida en tiempos viejos como Central Casilda, operaba servicios a varios destinos, desde la ciudad homónima. En este caso, la unidad fue fotografiada en la Terminal de Omnibus de la ciudad de Rosario.
Obsérvese que no posee cartelera de destino externa. Tal vez originalmente la haya tenido, pero fue reemplazada por una interna, ubicada en la parte superior del parabrisas izquierdo.
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Aunque no me gustaban los Leyland, considero que fue el mejor chasis con motor trasero de esos tiempos hasta 1978.
Internos 64, 207, 214, y 209. Decime si el 207 y 214 los modificó Carrocerías Futura.
Tenían reformados los frentes, y las ventanillas con vidrios triples verdes aunque conservaban el tamaño pequeño.
El frente era similar al del Aclo que está en éste sito en la nota de Carrocerías Futura.
Nos enteramos que no eran Cametal al romper un parabrisas, pero nunca supimos que eran.
Hubo que reformarlo para poder ponerle uno de Cametal similar al del Scania-Vabis mio
con foto en este sito.
Recuerdo un Leyland Royal Tiger que Carrocerías Salvador Costanza lo expuso en la "Expo Guaymellén ´70", en diciembre de 1970, junto al monumento del Cóndor, en Acceso Este. Era un recarrozado que poseía sus luces traseras dispuestas en forma vertical, en la arista entre la culata y los laterales, muy parecida a la solución empleada en los DIC "labio de mono".