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Desparramados
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En los últimos años, muchos coches que operaban en los subterráneos porteños fueron retirados de servicio por su antigüedad. Si bien los más emblemáticos fueron las inolvidables "Brujas" de la línea "A", desaparecieron total o parcialmente varios modelos históricos que ya no recorren los túneles.
Algunos fueron retirados por completo y otros parcialmente, como los Mitsubishi ex Tokio de la línea "B". Algunos aún funcionan y otros fueron descartados tras la llegada de los CAF españoles. Al venderse, comenzaron a desparramarse por muchos lugares. Aquí vemos uno que justamente yace en un cementerio, en el partido de La Matanza. Otros marcharon muy lejos.
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«Dare mo ie ni sunde inakereba, sugu ni taoremasu»
«Si nadie habita una casa, esta pronto se caerá»
«De Japón a Argentina y de Argentina a Japón. Ese fue el camino que recorrieron cuatro coches Mitsubishi de la serie 500 fabricados en el país asiático que desde este lunes son piezas de museo. Recorrieron los rieles tokiotas por 40 años y los porteños por otros 20 años. Finalmente descansarán y serán admirados en la comodidad de un museo en Tokio, mientras otras formaciones idénticas aún circulan por la Línea B de Buenos Aires, chirriando en las curvas y con la atmósfera sofocante de las horas pico.
Los vagones fueron presentados en ante la prensa por la empresa de subtes de Japón Tokyo Metro Co. luego de una restauración completa. Se recuperaron tres de los coches que el ente que dirige los subtes de la Ciudad de Buenos Aires, SBASE, donó en julio de 2016, mientras que un cuarto quedó para repuestos. En las imágenes que transmitió la televisión japonesa se reprodujo el informe de la compañía en el que se puede ver al subte en circulación en Buenos Aires, el proceso de transporte de los vagones cubiertos de grafitis, suciedad y óxido, y el producto terminado tras su paso por los talleres nipones.
La formación fue restaurada a partir de los tres momentos claves de su vida útil. Uno de los vagones recrea las condiciones originales del primero que empezó a funcionar, en 1957, en la línea Marunouchi, una de las principales de Tokio. Se puede ver en su frente, sobre la cabina del maquinista, el nombre de la estación cabecera de esa época: Ochanomizu. El segundo momento imita el estado en el que estaban al ser reemplazados por un nuevo modelo en 1996, antes de partir a nuestro país. Por último, en el otro frente está en su versión argentina con la leyenda "J. M. de Rosas" en honor al servicio prestado en el subte porteño por dos décadas. Son visibles las señales de seguridad en español, el mapa de estaciones de la Línea B de Alem a Rosas y hasta publicidades de la Ciudad.
En 1996 el subte porteño compró 130 vagones Mitsubishi que circularon con exclusividad por la Línea B y le aportaron su color rojo distintivo. En 2016, tras incorporarse formaciones del modelo CAF 6000 del Metro de Madrid, se sacaron de circulación 32 de los coches japoneses para dejar lugar a los "nuevos" (también usados) españoles que incorporaron aire acondicionado y sistema de apertura manual en las puertas. Además de los cuatro Mitsubishi donados al Metro de Japón, SBASE subastó los restantes 28.
Los presentadores de noticias y directivos que aparecen en las notas hablan de este modelo histórico. Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón quedó devastado. Doce años después de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki el archipiélago presentaba esta flota construida localmente. Otros años más, 1964, y Japón organizaba los Juegos Olímpicos inaugurando el tren bala en plena euforia económica que el mundo llamó "el milagro japonés". Más allá de su componente histórico, su valor nostálgico es fuerte entre los japoneses al haber circulado en una las líneas más importantes de su ciudad más populosa por cuatro décadas».
Reciban Uds., todo mi respeto.
Los coches Mitsubishi “Eidan” Serie 500 fueron construidos en Nihon-koku, (Estado del Japón para los occidentales), entre los años 1954 y 1965, la que nos ocupa particularmente entro en servicio en línea Marunouchi de Tokio en el año 1957 y las unidades arribadas a tierras australes databan en su mayoría del año 1959.
Es destacable que esta flota de unidades fue la primera construida luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial. Por esas tierras australes llegaron cuando fueron retirados del servicio activo en la capital nipona en el año 1995 y vendidos a la República Argentina en el año 1996.
Su regreso en pésimo estado a su país de origen implicó una restauración completa, y puestos en valor tal cual lucieron en su vida útil con varias ceremonias dado que son muy apreciados por el pueblo japonés ya que forman parte de un “símbolo”, el «milagro japonés», de acuerdo a lo indicado en el segundo párrafo.
Para aquellos coleccionistas de material rodante utilizado en el metro, pueden adquirir modelos en escala de estos coches en el Museo del Metro de Tokio, el que incluye también planos de los mismos.
Reciba Ud., todo mi respeto.