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Esta belleza nos espera para pasear
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El dueño de este hermoso exponente del transporte de larga distancia de la segunda mitad de los '60 es amigo de este espacio. Desde hace mucho tiempo que lo tenía y lentamente lo restauraba hasta que, hace poco tiempo atrás, concluyó su tarea. Desde este espacio lo felicitamos de corazón por tanto esfuerzo.
El asunto es que nuestro amigo nos invita a conocerlo y a dar una vueltita. Y no vamos a despreciar el convite... Sería para principios o mediados de marzo, cuando todos estemos de vuelta de las vacaciones. ¿Quién se prende a dar una vuelta en este simpático camellito?
Definamos y arreglamos con su dueño, que muy gentilmente nos invita a disfrutar del fruto de su esfuerzo personal.
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Mis felicitaciones a su dueño por tamaño esfuerzo!!! No es fácil hoy en día restaurar un Leyland. No quiero hablar al gas, porque tengo que revisar bastante en la casa de mis viejos. En algún lado tengo un retén de convertidor original sin uso.
Si aparece, será para el propietario de ésta belleza.
Con una franja azul abajo sería un empresa TAS!!!
Peco, ya volví de la costa. Sigo de vacaciones, pero acá en Buenos Aires.