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Trolebús platense en problemas
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Por lo que se ve en la fotografía, el trolebús salió airoso de la contienda con el "primo" de la misma marca que se animó a embestirlo...
Dejando el accidente de lado, en la toma puede verse una curiosidad: la publicidad exterior en el trolebús, tal como la que llevaban en Buenos Aires muchas líneas de ómnibus, colectivos y algunos trolebuses.
El sistema de "troles" platense fue muy efímero pues sólo duró 11 años y meses, entre el 4 de junio de 1955 y el 24 de diciembre de 1966.
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Tengo presente la pobre resistencia estructural de estas carrocerías, estaban muy flojas, aún cuando al ser desmontadas de los trolebuses y adaptadas a los chasis ACLO muy probablemente se reforzaron, en su proceso de adaptación y modernización parcial. En el rodaje, las carrocerías de estos ACLO -en su mayoría provistos con suspensión de ballestas semielípticas- parecían un sonajero.
En Mendoza, por lo general las carrocerías de los MB O 6600 T se modificaron en sus frentes y culatas, pero el resto permaneció bastante original, salvo que algunas se levantaron unos centímetros para incorporar un pequeño "camello" en el techo, luego del puesto de conducción. Varios ACLO de "El Fifí" en principio tuvieron las carrocerías con sus frentes y culatas originales, pero hacia 1969-70 se modernizaron incorporando el parabrisas usado para los MB O 140 en versión alta. Las culatas solían modificarse con luneta panorámica de dos paños, cubriendo toda la superficie entre el techo y el antepecho. Entre los carroceros menducos que adaptaron estos veteranos productos germanos se cuentan "La Reina" y "Salvador Costanza", aunque es probable que la nómina pueda extenderse a otros pequeños constructores de nuestro medio.
En cambio la instalación de las redes aéreas y la construcción de las subusinas se hacía muy lentamente, se prosiguió incluso después de 1955 y hubo líneas que nunca se terminaron debido a la llegada del frondicismo al gobierno, como las que tenían que venir desde el Centro a Mataderos y ahí bifurcarse hacia Villa Lugano y a Liniers, aunque de esta última las columnas por la calle Cosquín sobrevivían aún cuarenta años después.
Entonces, ver tantos trolebuses aún sin usarse era una tentación para los políticos del interior, que empezaron a interceder para llevarse algunos a su provincia. Así se fueron 20 MB 0Km a Bahía Blanca, 15 MB 0Km a La Plata, 25 Henschel 0Km a Tucumán, 20 MB 0Km a Mar del Plata, 30 MB (la mayoría 0Km) a Mendoza y 21 MAN (la mayoría 0Km) a Rosario.
En Bahía Blanca cuando aún no se había construido la usina, aunque parte de la línea aérea estaba hecha, se desistió y se remataron los troles a precio vil (podían habérselos devuelto a TBA o pasárselos a otra ciudad). 14 de ellos terminaron en Rosario (2 de los cuales se los compraron a un particular de Patagones) y unos cuantos más los compró el húngaro Bernath, un chatarrero de Buenos Aires (con depósito en av del Trabajo, cerca de Gral Paz) que los convirtió en ómnibus con motores Deutz (alguno anduvo en la línea 126).