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Invalorable testimonio de la línea 6 santafesina
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Esta línea es bien conocida en este espacio, con sus unidades pintadas con el tan característico color naranja que distinguió a esta empresa durante años, pero esta hermosa foto nos muestra a un coche en el cual tal vez se le fue un poco la mano en el rojo, a la hora de formar el característico naranja.
En sus primeros tiempos, esta línea era operada por la empresa General Alvear, que pintaba al techo plateado, en lugar del gris más característico. Era un color bien básico, bien utilitario, que este coche nos muestra en plenitud.
Esta unidad fue carrozada por La Mendocina, una firma cuyos testimonios son muy difíciles de encontrar. Esta imagen es una verdadera joya, que nos da gusto compartir.
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Acá se ve que recién esta reparado, aunque al paragolpes le faltó una pintada ¿no?
Por el número puedo decir que fue don MAI quién lo fileteó.
Arturo, en el 61, cuando cesan los tranvías y ante la imposibilidad de que en Bs. As. se carrozaran los coches suficientes para el cambio, se recurrió a Mendoza, donde más o menos carrozaron por igual cantidad La Porteña y La Mendocina.
Podemos decir que este producto es de La Mendocina por el letrero abananado, diferente al de La Porteña. Si lo vieramos de costado, otra de las diferencias serían las ventanillas, en una eran rectas, en la otra con una pequeña inclinación.
Carrozados por La Mendocina también las hubo en la 2 y en la 5
La parada estaba a dos cuadras de mi casa, en la esquina de la intersección con la Av. Gral Paz.
Sigo pensando que si prepararon la pintura (la de esta foto no es la original), la llevaron al naranja a un tono más rojizo. (la preparaban con bermellón y amarillo 004).
Se pintaban con el naranja que ya preparado, generalmente de Alba.
A muchos los volvieron a pintar en el Taller de Ortiz, que estaba por la Av. a tres cuadras de mi casa.
En ese tiempo todo se pintaba con sintético, por eso el aluminio del techo cuando se rayaba con las ramas enseguida quedaba feo.
Cuando comenzaron a venir los coches pintados con nitrosintético, el color era: Naranja Competición Fiat.
Fue por ese tiempo también que se reemplazó el aluminio del techo por un gris claro y se le agregó Azul Miramar alrededor de las ventanillas y en el zócalo.
El excelente artesano Salvador Costanza logró resistir hasta principios de los ´70, aunque después sólo realizó cabinas dormitorios para camiones y carrozados especiales. Recuerdo como si fuese hoy, que en la "Expo Guaymallén´70" realizada en el predio del Cóndor, frente al Hosp. Italiano a fines de 1970, Costanza expuso un recarrozado sobre Leyland Royal Tiger para la fenecida "Coop. TAC". Le había aplicado en la culata las luces de posición verticales -toda una novedad- que traían los recientes DIC "labio de mono" de esa época, ¡qué tiempos aquéllos....!!!!!!.
Algunas de estas cosas las comenté en mis trabajos sobre la historia de la industria carrocera mendocina publicados en "Andante".