busarg.com.ar

El Halcón tuvo con ese parabrisas, pero dividido.

Sorprendente el parabrisas enterizo! He visto en varios coches antiguos de la Sanvi, lo alta que es la carrocería en su parte trasera, supongo que es porque en esos tiempos serían coches todo terreno no?. En la bandera, entre los destinos está el Nº 109 o hay un espacio? Aparentemente no tiene cartel intercambiable y falta la luz insignia. Que sonrisa la del cura!

Entre los destinos hay un espacio, en el cual se ponía la letra del recorrido que el coche cumplía (S: San Vicente, A: Adrogué, etc.) hay otra foto en este espacio, en la cual se ve muy clara la letra en el espacio en el cual debería haber ido el número. Buscala y vas a ver ese detalle, Juanca.

Gracias Ale, esa es la incónita de la curiosa letra de la foto vista en la reunión de Montes de Oca y luego en este foro. Lo que no sabía era que se distinguían los destinos con la inicial de los mismos.

Parece un cuervo. Lo alto de la parte trasera creo que se debe a que al momento de la foto estaría vacío, ya con pasajeros bajaría algo.

Parece un personaje de Cars. Le ponés unos ojitos en el parabrisas y da para Radiador Springs...

Por aquellos tiempos circulaban por caminos imposibles,si no recuerdo mal la RN 210 se terminó de asfaltar hasta San Vicente cuando Perón se instaló en su quinta.Esto hace razonable pensar que podría ser más alto que lo normal.LLama la atención la ausencia de visera parasol

Yo creo que si la suspensión era tan dura, una vez que el coche estaba completo los pasajeros estarían a los saltos adentro del vehículo. Buen dato el de ruta 210.

Casi todas las Agosti, excepto las del postrer modelo, usaban la visera para dividir parabrisas de letrero. Los chasis Chevrolet 46 no se carrozaron todos en el 46. Los hubo hasta en el año 47, para no contar los 41 y 42 con el volante pasado a la izquierda, como los gemelos del 25 al 30 inclusive de la 68 (168) carrozados en 1945 pero después del cambio de mano. A mediados del 47 cesó en USA la fabricación de este modelo, para dejar pagando a Ford, que siguió todo el 46 y el 47 con la trompa estrenada en el 42. Para renovar su estilo y ganar el favor de las empresas con tropas de camiones, la General Motors hizo una encuesta entre los choferes, y lo más pedido fue una cabina más ancha, que tuviera espacio para el chofer y dos ayudantes. Lo que aquí se conoce como Chevrolet Sapo (es el modelo que siguió al 46) salió en EE.UU. en julio del 47. Pero no todos los sapos son 47, aunque hasta el 51 todos figuren como 47. Lo que pasó fue que Perón cerró la importación a fines del 47. Concesionarios, comerciantes, empresarios, aduaneros y, por supuesto, funcionarios, montaron un mecanismo cada vez mejor aceitado: los modelos 48, 49 y 50 ingresaban por algún puerto ubicado más al sur del paralelo 42, ya que en esa zona de la Patagonia no se cobraban impuestos para fomentar el desarrollo de esa región tan despoblada (aún hoy la nafta es allá más barata por eso). Allá tenían que permanecer un mínimo de 2 años, pero este requisito se salvó adulterando fechas. Luego ni siquiera se tomaban el trabajo de llevarlos más allá del paralelo. Se los "añejaba" en galpones cercanos a la Capital. Los concesionarios les sacaban a los modelos 48, 49 y 50 todo detalle superficial (radio, baguetas) y en los papeles los hacían figurar como 47. Teóricamente desvalorizaban el vehículo a vender, pero como nadie se atrevía a transgredir la prohibición, nadie podía ofrecer algo más nuevo. Esto fue así hasta el 51, cuando Perón abrió nuevamente la importación. Ahi entraron en tropel muchas marcas, sobre todo el Chevrolet 51 para taxi y del 52 al 55 los Mercedes 170 SD, 170 DS, 180 D 54 y 55 y los Mercedes 300 que fueron pàra los altos jefes militares, como el general Franklin Lucero, que se mantuvo leal en el 55, coche que actualmente está en venta. Volviendo a los sapos, la versión del 51 era casi igual a la del 47. Las diferencias estaban en la toma de aire en el lateral, a la altura del torpedo, en el ventilete de la ventanilla y en la manija de la puerta. Pero estos cambios se apreciaban solo en los camiones, no en los colectivos. Todas estas maniobras me la contaba un mecánico que conchbaron para llevar y traer vehículos hacia y desde el sur del paralelo, y que lógicamente perdió el curro cuando empezaron a "añejarlos" aquí. Algo parecido pasó con los Chevrolet 56 y 57, pero otra vez lo contaré. Si puede interesar, bah.

Cómo no va a interesar, Don Espam... Cuente, cuente que interesa mucho...