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Descansando en el "potrero"
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Cuando la empresa Micro Mar tenía su terminal en proximidades de Plaza Constitución, antes de la unificación de las cabeceras en la actual Terminal de Omnibus y durante la demolición de las manzanas sobre las cuales hoy discurre la autopista 9 de Julio Sur, hacía descansar sus unidades en el solar de la manzana ubicada entre las avenidas Caseros, Bernardo de Irigoyen, Brasil y General Hornos.
Allí fue tomada esta imagen, que nos muestra en primer plano a dos micros Volvo carrozados por D.I.C. y, detrás a un ejemplar carrozado por La Porteña, probablemente sobre chasis ACLO.
Al fondo, tras los micros, un colectivo de la línea 60 carrozado por La Favorita aparece "de colado"
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La empresa “Micro Mar” me remite a hermosos recuerdos míos jugando con un ómnibus de metal que llevaba su librea (terminé quitándole los autoadhesivos que llevaba y pintándolo bastante desprolijamente con una pintura sintética de color crema que había en casa); era un regalado de mi tía. Imagino que debería ser un modelo novedoso en esa época; tenía 2 pisos y doble eje en su parte delantera y trasera. Aún lo conservo en el mal estado producto del poco mantenimiento que recibió en el gran tiempo que prestó servicios en mis líneas de juguete, primero como interno 1 de mi 426 y terminó sus días como interno 16 de mi 299 hasta que lo radie de servicio (jejeje!!!).
Muy lindo hallazgo, Ale!!!.
Si habré tragado humo atrás de éstos Volvos...
Lo mío eran tranvías. Consistía en usar en mi casa un vástago de una canilla sin perilla e insertar ahí un revólver de juguete a modo de "Controller". Luego, como los tranvías desaparecieron, de adolescente tuve varias horas en distintos "pozos" de coches en la línea 111. Los conductores y componentes daban por descontado que yo cuando cumpliera la edad iba a ingresar como conductor o comprando una parte de un coche. Sin embargo, circunstancias de la vida,
hicieron que siempre trabajara en larga distancia. Compré mi primer coche a los 20 años.
Hoy en día suena muy raro, pero si quieren saber como hice, la respuesta más corta que se me ocurre es que este era un país completamente distinto en todo sentido.
Pero como no tenía boletos, recolectaba todos los de mi familia, que siempre tomaban más o menos las mismas líneas para ir a trabajar, y los pegaba uno por uno, por lo cual jugaba con boletos de verdad "reciclados".
Le mangueaba billetes y monedas a mis viejos y hacía las "peceras" para acomodar los billetes con mantequeras que tenía mi vieja. Y me había fabricado con cartón un dispenser de monedas como los de goma. No saben la alegría que tuve el día que me regalaron uno de verdad... Y me la pasaba horas y horas jugando (y luego un tiempo equivalente pegando los boletos para rearmar los rollos y jugar de nuevo al otro día...)
Realmente hermoso leer sus anécdotas y recordar y compartir las mías!!!.
El DIC -Volvo de la derecha puede ser el 96. Del 98 al 108 venian con parabrisas dividido.
La terminal, venta de pasjes, encomiendas y salida estaba en Av. Caseros 1068 (ex Garage de carruajes a caballo), y al lado en el 1080, A.B.L.O., Urquiza y Sierras de Cordoba