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Circunstancia histórica actualmente en desarrollo (III)
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La transición de las líneas 36 y 141 del Grupo Plaza a Mayo S.A.T.A. es bastante lenta. Luego de la incorporación de los veinte coches blancos a fines de 2018, el único cambio se limitó a suprimir las leyendas de la antigua prestataria en el exterior de los vehículos.
Esta escena nos muestra ese cambio: el TATSA Puma D-12 de la línea 141 tiene su lateral completamente limpio, mientras que el gemelo de la 36 que viene atrás aún conserva las inscripciones originales. Faltó uno de los coches blancos para completar todas las variantes que hoy ofrece esta empresa en la calle.
Como se ve, en el momento de la foto la 36 ya llegaba al Hospital Naval. ¿Lo alargarán algún día a Plaza Italia para completar su recorrido original?
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En otros países, las líneas de "media distancia" tienen en general un régimen tarifario distinto del servicio urbano, coches con mayor comodidad y en general un régimen de frecuencias más espaciadas, con horarios preestablecidos, dando prioridad al transporte ferroviario en esas distancias con combinaciones locales.
En cuanto al crédito, afecta a toda la economía, no sólo al transporte. Si no se supera esa situación no habrá crisis del transporte sino de toda la economía (ya se vivió en 2001-2002, lo que originó la aparición de renovaciones con 814 y 1115). El problema mayor es la tarifa, en las crisis previas a 2001 siempre hubo corrección tarifaria (en julio de 1989 el aumento fue tan grande que originó la aparición de las guarderías de bicicletas cerca de las estaciones ferroviarias), hoy en día esa corrección no se da, un boleto único de 40 centavos de dólar no puede respaldar un sistema como el de Buenos Aires sin subsidios, pero sí puede ser suficiente para líneas como la 12 o la 39 (en línea con lo que dice altbus). En cuanto a la media distancia, la respuesta en los lugares críticos son las combis, a la 51, la 88 o la 136 le cuesta muchísimo competir en ese segmento, aun cuando las combis son más caras y acusan también el impacto del freno de la actividad económica. Atlántida creo que le encontró la vuelta, sus servicios por Autopista a Once no dan abasto, explotan, y combinado con lo anterior (más la imposibilidad de ampliar el parque) explican la eliminación de los servicios de recorrido largo y lento.
Y también estoy de acuerdo con el nuevo contrincante a vencer por las líneas largas: las combis. Destaco la iniciativa en la línea 51 de implementar los servicios rápidos que compiten con ellas.
Un buen servicio semirápido seguramente será muy utilizado. Es destacable la ocupación de los que ofrece la 180 a Catán y Laferrere. Van llenos a reventar, con un boleto de 20 y pico de pesos. En horas pico asombra verlos pasar, llenísimos. Van en los estribos hasta en los coches articulados.
Y con respecto al tema de pasajes, pienso que el subsidio debe existir, pero de una manera mejor controlada, y otorgar beneficios fiscales a las empresas de transporte (servicio publico esencial) tanto para la adquisicion de gas-oil (entiendase libre de todo impuesto) como para la renovacion de unidades sea a traves de credito blando u otorgando bonos fiscales. Pero como dije, la clave para que todo funcione es el control.