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Otro rarísimo ejemplar de industria santafesina
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Tiempo atrás mostramos otra unidad de esta línea de la capital santafesina, numerada 51, que había sido carrozada por la firma Varese. Fue algo extraño de ver, porque fue la primera vez que se encontró un coche convencional de tiempos recientes con configuración cuasi urbana fabricado por esta firma.
Aquí tenemos otro colectivo carrozado por Varese perteneciente a la misma línea, pero con otro diseño, más moderno que el anterior, con detalles más estilizados y con la arista de remate en el techo.
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La linea 51 fue la precursora de lo que después fue la Linea 15 Empresa Ceferino Namuncurá SRL., creada por don Vicente a pedido de Cura Parróco de Villa Yapeyú. Don Vicente era un tanto pícaro en lo que respeta negocios. Arma un linea con el recorrido que tenía la 51, salvo que en el punto norte en vez de seguir para Cabaña Leiva doblaba hacia el oeste hasta Yapeyú, entre la ruta 11 y el frigorífico municipal.
En esta foto justo lo sacaron a mi amigo Guillermo Scheidegger trapeando el capot.
Guillermo era chofer tanto de este como del coche 2 y del semi ex Zenit turismo que hizo el traslado del personal que construyó el túnel subfluvial.
Vicente le vende el coche 2 a Guillermo y al tiempo arma la linea 15 y como hacían el mismo recocrrido, la 15 mandaba los coches delante de los de la 51 con lo que esta no duró mucho, ya que apenas cargaba los pasajeros que venían de Cabaña Leiva.
Vicente fue dueño también de la famosa linea 12 que nadie recuerda. (Hace tiempo me mandaste foto), también hasta el 1º de mayo del 70 explotó la linea 19 que va por la costa. Siempre manejó esa lineas 12, 19, 51, como quiso porque era completamente independiente de la municipalidad, tanto que cuando la Empresa Costanera trae unos 1112 carrocería largas de El Detalle porque la municipalidad le había otorgado la linea, casí tienen que sacarlo a cuetazos a Vicente porque se negaba a sacar sus coches que encima eran un desastre, no cumplían con ninguna frecuencia, vivían quedándose en la ruta, etc.
Llaman a la remisería pidiendo un auto y se envía, al llegar al domicilio en cuestión sobre la calle Malabia no había una casa si no una remisería; fue llamativa también la velocidad con la que el teléfono y los impuestos aumentaron por tratarse de un negocio; en poco tiempo la remisería de mi tía pasó a ser un recuerdo.
Moraleja: a la hora de encarar un negocio no se preocupen por darle una virtud a su producto para lograr captar al consumidor ni cualquier otro consejo que puedan obtener de algún "seminario para micro emprendedores", ya que esto distraería la atención de lo importante: aplastar a la competencia. Pregúntense: ¿que quiero para mi vida?... ser Guillermo… o ser VICENTE!!!. (je!).
En la esquina a media cuadra de mi taller había un tipo que hacía electrónica y por un amigo le anexó al local venta de artículos de electricidad, agua y gas, algo chico como para que los vecinos salgan del apuro. Media cuadra más al sur, el panadero se entero de esto y comenzó a ir con más frecuencia la local de electricidad gas y agua. Conversando pudo saber sobre los proveedores. Al tiempo y en la ochava de enfrente cruzando la Av. puso un local vendiendo ¿qué?, sííí´, artículos de electricidad, gas y agua, nada que ver con la panadería (negocio que le iba y le va de maravillas). En conclusión, siempre hay gente dispuesta a cagar a los demás. El final de esta historia es que un día se produjo un cortocicuito en el local del panadero, electricita y afines y no quedó nada. En el barrio se comentaba el dicho que no siempre se da, "El que las Hace las paga".