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La huella que se borró en Junín
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Transportes La Huella (en algunos coches aparecía la razón social "La Huella de Junín") fue una de las prestatarias de los servicios urbanos en Junín durante la década de 1990, junto a Micro Omnibus del Salado.
Ambas empresas sucumbieron ante la oleada de remises y, hacia 2000, habían dejado de circular. La Huella resistió algún tiempo más con un servicio de combis, pero no nos consta si aún lo continúa prestando.
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Gran responsabilidad la tienen los pasajeros, que prefirieron esa modalidad de transporte aunque era ilegal y otro tanto la tuvieron los transportistas, que en algunos casos mantenían las líneas con servicios escasos y deficientes, a los que se le vino la noche cuando los remises atacaron a fondo.
Lo que deja una clara imagen de "segundona" a la 148 frente a MOQSA.
Es verdad que la proliferación de truchos por la zona de Mitre/Calchaquí Etc. es
cada vez mayor.
No obstante, los "muchachos" de la 148, tienen una costumbre maldita que es la de no parar. A la mañana te quedás haciendo señas como el penado 14, mientras ellos, libremente, deciden si es que paran o no.
A la altura de Parque Domínico, hay veces que gente lo quiere tomar porque es rápido para llegar a Barracas/Constitución; entonces los "señores" encaran por el carril izquierdo, haciendo las veces de Lewis Hamilton.
Entonces, ante estas actitudes, uno entiende porque tienen esa competencia desleal que, no la justifico, pero la entiendo.