SOBREVIVIENTES

Vuelta a vuelta, durante nuestros safaris fotográficos, encontramos algún viejo vehículo, sobreviviente de tiempos idos, de ese ayer que imperceptiblemente se ha transformado en recuerdo.
Miles se han cruzado delante de nuestros objetivos, durante todos estos años de trabajo de campo.
Revolvimos nuestros archivos y rescatamos algunos de estos mudos testimonios del pasado que resisten el paso de los años, y nos transmiten la esencia de aquel viejo transporte que muchos de nosotros añoramos.

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Chasis: Chevrolet
Carrocería: La Favorita
Año: 1957

Éste era uno de los últimos Chevrolet de 1957 sobrevivientes en el área metropolitana de Buenos Aires y adyacencias. Rondaba siempre las proximidades del cruce de las avenidas Directorio y La Plata, en el barrio porteño de Caballito, casi siempre estacionado sobre la calle Zuviría.
Según su dueño había pertenecido a la tradicional línea 12 de Buenos Aires. Durante muchos años lo utilizó como transporte escolar, pero en sus últimos tiempos oficiaba de depósito de repuestos y cachivaches surtidos.
Hacia finales de 1999 seguía en pie, pero su estado se había deteriorado muchísimo con respecto a lo que se ve en la foto. Y, más o menos para esa fecha, de un día para el otro desapareció para siempre.
Al parecer se entregó para ser desguazado, en el marco del frío e insensible plan canje.
(Foto: Aníbal Trasmonte).

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Chasis: Mercedes Benz L-312
Carrocería: Alcorta
Año: 1963

Durante muchos años solíamos verlo estacionado sobre la calle White, cerca del parque Avellaneda, en Buenos Aires.
Estaba en venta, y varias veces molestamos a su dueño para poder admirarlo.
Su estado era óptimo, salvo por pequeños y fácilmente solucionables detalles de chapa. Su interior estaba intacto y en más que excelente estado hasta en los menores detalles, con todos sus asientos, revestimiento interior perfecto, inmejorable de mecánica... hasta aún conservaba, en su cartelera, el permiso para efectuar los clásicos servicios burreros al Hipódromo Argentino.
Era "el" candidato para ser adquirido por algún aficionado para su preservación. De hecho, varios entusiastas averiguaron su cotización pero la situación económica (¡Cuando no!) impidió que algún preservacionista lo adquiriese.
Tiempo atrás desapareció de la calle White. Los aficionados se lamentaron: habían perdido la oportunidad de recuperar un coche excelente, al que no había que ponerle demasiado dinero encima para su restauración.
Semanas atrás volvimos a verlo... convertido en casa rodante, con sus ventanillas tapadas y su interior reformado para cumplir tal fin.
Es lamentable que, por falta de recursos, un bonito pedacito de la historia del transporte se haya perdido para siempre.
(Foto: Jorge y Daniel Facca).

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Modelo: Tranvía Fabricaciones Militares
Construido entre: 1957 y 1963.
Usuario Original: Administración General de Transportes de Buenos Aires

Ya resulta poco corriente encontrar una carrocería de tranvía en pie, a casi 40 años de su desaparición de las calles porteñas.
Tras el cese de sus servicios, implacablemente fueron desguazados. No dejaron uno entero, ni siquiera para guardarlo en un museo; no sea cosa de que a alguien se le ocurriera reimplantarlos...
Pese a que la mayoría de las carrocerías fueron recicladas y convertidas en viviendas baratas, aulas escolares y hasta en puestos de comida, casi ninguna ha sobrevivido.
Fue una agradable sorpresa encontrarse con este viejo tranvía en el balneario de La Balandra, unos kilómetros al sur de la ciudad de La Plata.
Aunque ha perdido sus plataformas, es utilizado como vivienda y aún conserva restos de su pintura original.
(Foto: Abel Santoro)

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Chasis: Bedford.
Carrocería: Mitre.
Año: 1960

Muchos viejos colectivos se han conservado más o menos enteros debido a su transformación en casas rodantes.
Con mayores o menores reformas, aún circulan y han eludido, al menos por el momento, su seguro destino de chatarra.
Solía verse a este coche en los alrededores de la ciudad de La Plata. Durante muchos años lo vimos dar vueltas por la zona, pero hacia 1997 desapareció de los lugares que solía frecuentar y no conocemos su posterior destino.
(Foto: Alejandro Scartaccini)

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Chasis: Ford F-600.
Carrocería: Desconocida.
Año: 1961/63 (estimado)

Allá por 1993, en la localidad de Carupá, encontramos este auténtico bicho raro. Nunca pudimos determinar su carrocería, que realza su rareza por haber contado, alguna vez, con puerta trasera. No era habitual en esos años el uso de la puerta atrás, recién hacia fines de 1965 se la adoptó como de uso corriente.
Luego de años sin saber de él, hace pocos meses volvimos a encontrarlo, dando vueltas por la ciudad de San Justo.
(Foto: Alejandro Scartaccini).

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Chasis: Mercedes Benz L-312
Carrocería: Ala
Año: 1963/64

En las principales categorías del automovilismo argentino suelen verse las motorhomes de los equipos de competición, casi siempre producto de la reforma de vehículos de transporte de pasajeros, tanto urbanos como de larga distancia.
Los teams con más poder económico cuentan con verdaderos palacios sobre ruedas, donde tanto pilotos y mecánicos comen y descansan. Algunas poseen, además, impresionantes talleres mecánicos completamente equipados.
Pero no todos tienen la suerte de contar con los recursos económicos que les permitan poseer y mantener uno de esos cómodos monstruos.
Nos encontramos, en Balcarce, con el simpático fierro del corredor de Turismo Carretera Raúl "Ruly" Chabert que, a falta de un gigantesco semirremolque como el que aparece de fondo en la foto, se las arregla con su viejo convencional...
(Foto: Carlos Bitti).

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Chasis: Mercedes Benz L-312
Carrocería: Luna.
Año: 1963/64

Los usos que se le pueden dar a un colectivo radiado de servicio son infinitos. Uno de ellos es el de comercio rodante.
Cualquiera que vaya de pesca por la zona de Zárate y haya olvidado la carnada, puede adquirirla en El Cheboli de Favita, que siempre espera a sus clientes en proximidades de la ruta Panamericana.
Es destacable el buen estado en que se encuentra. Si bien no conserva la totalidad de sus asientos (reforma lógica para el uso que se le da) su originalidad es digna de elogio.
(Foto: Alejandro Scartaccini).

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Chasis: Westram (trolebús)
Carrocería: Wayne
Año: 1948

Hay oportunidades en las que se nos hace muy difícil encontrar sobrevivientes de algún modelo de vehículo determinado.
Incluimos a los trolebuses Westram dentro de ese grupo. Pese a que llegó una buena cantidad de estos coches al país (exactamente 130), parece que se hubieran ensañado especialmente con ellos.
A pesar de contar con casi 20 años de trabajo de campo y de haber recorrido decenas de miles de kilómetros, encontrar un ejemplar en pie es un objetivo que se presenta casi como una quimera. Es como si algo los hubiera borrado de la faz de la tierra.
Pese a tantos años de búsqueda, solo hemos encontrado dos. Hace muchos años, uno fue visto oficiando de vestuario en una obra en el Gran Buenos Aires. No pudimos obtener testimonios gráficos y nunca más se supo de él. El otro es el de la foto, localizado en la ciudad de Villa Mercedes, en la provincia de San Luis.
Llama la atención su buen estado, a pesar de tantos años transcurridos. Podemos considerarlo como el último sobreviviente de los primeros trolebuses porteños.
(Foto: Mariano Antenore).

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Chasis: Leyland Olympic
Carrocería: Metropolitan Cammell Weymann
Año: 1952

Ya quedan pocos ejemplares en pie de los ómnibus importados por el Estado Nacional para Transportes de Buenos Aires.
A los pocos años del cese de sus servicios, la mayoría fueron desguazados. Muchos terminaron su vida útil en tal mal estado que fueron destinados a chatarra, su único destino posible debido al maltrato recibido.
No obstante, algunos escaparon a esta regla y sobrevivieron muchos años más.
Este viejo Leyland recorrió medio Gran Buenos Aires, utilizado como oficina y vestuario en numerosas obras en construcción. Fue uno de los coches que sobrevivió a la administración estatal y pasó a manos particulares luego de la privatización de los ómnibus porteños, en 1960.
Su bandera luminosa de destino nos indica que perteneció a la empresa Transportes Automotores Riachuelo, adjudicataria de la estación del mismo nombre y de las líneas 101 (actual 100), 115, 134 y 150.Esta empresa fue la única que modificó los carteles luminosos del frente de sus vehículos y les dio una forma más alargada y redondeada, a semejanza de los colectivos de la época.
(Foto: Osvaldo Abner).

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Chasis: Chevrolet
Carrocería: Cooperativa San Martín
Año: 1946 (chasis) – 1953/55 (carrocería)

Este es un clásico ejemplo de coche recarrozado o carrozado tardío y uno de los pocos que aún está en pie.
Muchas veces, por accidente o incendio, la carrocería original se destruía de tal manera que era necesario fabricar una nueva sobre el viejo chasis. En otros casos, empresas sin recursos adquirían camiones y los transformaban en colectivos, construyendo su carrocería desde cero.
Encontramos este dinosaurio en la localidad de Pedernales, pequeño pueblo cercano a Roque Pérez. Su propietario es el dueño de una concesionaria de automotores, cuya publicidad está en sus laterales.
Apareció dentro de un galpón en una chacra cercana aún pintado de transporte escolar, el último servicio que prestó.
Este coche es famoso en su pueblo. Es protagonista de los carnavales y ha paseado niños, en su día.
Llama la atención su impecable estado y su buena condición de mecánica. Resulta por demás extraño y gratificante haber realizado un city tour (por Pedernales, en este caso) sentados en semejante pedacito de historia.
(Foto: Alejandro Scartaccini).

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Chasis: Bedford OB.
Año: 1951/52

Otro de los modelos que nos resultan esquivos es éste, utilizado en gran cantidad en tiempos de Transportes de Buenos Aires y por las adjudicatarias de la privatización de las líneas de colectivos estatales que la sucedieron.
Casi nada se ha encontrado de ellos. Los que tuvimos más suerte pudimos localizar apenas algún pedazo.
Éste coche fue el único al que pudimos registrar y admirar. Apareció un día en una obra vial en el barrio porteño de Palermo Viejo, utilizado como casilla de vestuario.
Terminada la obra, se evaporó y nunca más supimos de él. No conocemos ningún otro ejemplar en pie.
(Foto: Aníbal Trasmonte)