Los Banda Oriental sobre chasis Mercedes Benz LO: los "colectivos montevideanos"
En Buenos Aires, si nos referimos a los vehículos coetáneos
de los Banda Orientales, no eran lo que nosotros conocimos como ómnibus,
sino que eran microómnibus a los que allende el Plata se los llama colectivos. Esta
circunstancia es sabida por todos
o casi todos los uruguayos, porque si uno no tuvo la oportunidad de viajar en
ellos, la televisión se ha encargado de hacerlos conocer. Un colectivo es un vehículo que transporta pocos pasajeros,
reglamentariamente hasta 12 sentados, ya que esa es la definición de
tal género de unidades; si llevan más, bueno, son microómnibus.
Pero la idiosincrasia porteña ha generalizado el nombre a todos sus medios
de transporte, incluso, al día de hoy, ¡a vehículos de 12
metros de largo! Montevideo, tuvo durante las décadas de 1950 y 1960
(y algo de la siguiente) cincuenta microómnibus Ford Thames con que la
A.M.D.E.T., atendía servicios de escaso pasaje. Luego, la C.O.M.E.S.A.
tuvo sus inolvidables Isuzu, que llevaban 25 pasajeros a los que se llamó
micros. Esta denominación fue adoptada por el simple hecho de no tener
guarda, pues su diseño era típicamente el de un ómnibus.
Y el día de hoy, tal como acontece en Buenos Aires, un autobús
Volvo de 12 metros de largo, capaz de llevar más de 110 pasajeros es
un micro porque no lleva guarda. (¿Cuándo les pongan la lectora
y saquen el guarda, todos nuestros ómnibus serán micros?) Bien mirado, en la época un micro se caracterizaba por
tener un morro o trompa donde se alojaba el motor – es decir lo que se
llama motor afuera- Los modernos micros carecen de tal pues fue incluída
en el diseño exterior de la carrocería. En 1975, C.U.T.C.S.A. decidió experimentar con este
tipo de vehículos y fue así que importó de la Argentina
21 chasis de colectivos Mercedes Benz LO1114/51, que en la ciudad porteña
correspondían a los colectivos “grandes” con capacidad de
24 asientos. Cabe destacar que, cuando se llevó a cabo la operación,
en Argentina los vehículos con este largo de chasis, de 5,10 metros entre
ejes, no eran de uso corriente el cual estaba circunscripto casi exclusivamente
a unidades para servicios suburbanos o de media distancia (estilo "Expreso
Paraná" por caso). Su utilización para coches de configuración urbana
se generalizó recién hacia fines de 1978 o inicios de 1979, por
lo tanto puede afirmarse sin temor a error que Montevideo tuvo sus colectivos
urbanos de chasis largo antes que la propia cuna de este tipo de vehículos,
Buenos Aires... El colectivo uruguayo resultó asombrosamente más
grande y espacioso, pues en el mismo chasis era capaz de llevar 28 asientos,
guarda y plataforma para parados, amén de dos puertas dobles. Fue bautizado Montevideano 1ro. y el primer coche que fue librado al servicio regular
fue el identificado con el número interno 547. El resultado, fue la colectivización del diseño
clásico del Banda Oriental, pues se adaptó al conjunto la clásica
trompita del Mercedes Benz 1114, y se llevó el diseño a un modelo
más redondeado. La decoración interior, salvo el techo en amarillo
con una banda habano, era similar al modelo de 1975. Si bien no fue un éxito
comercialmente pues solo se incorporaron 13 coches a las líneas urbanas
(su menor capacidad, a pesar de su indiscutible agilidad, hacían que
fuera poco apetecido por los patrones) y 8 a las suburbanas, no cabe duda que
pusieron su sello de distinción en las líneas en que transitaban.
Vista del coche 547, el primer Montevideano que salió
a servicio, en un momento de descanso en los garages de C.U.T.C.S.A. (Foto:
Alberto Kaselis).
Tras el 547, al que
podemos calificar de prototipo, salieron a la calle las unidades de serie 37,
53, 332, 422, 444, 562, 565, 567, 568, 569 y 576, que sustituyeron a viejas
unidades con plataforma trasera. La librea era la tradicional de C.U.T.C.S.A.,
gris con franja roja y techo blanco, pero en el caso de estas unidades la trompa
era completamente gris, sin franja roja que la atravesara. Los otros nueve chasis
argentinos se numeraron del 828 al 836 e incorporaron una novedad en el esquema
de colores, al incorporarse la franja roja en la trompa. El 828 fue destinado
al servicio urbano y los identificados entre el 829 y el 836 a los suburbanos,
coloquialmente conocidos como C.U.T.C.S.A. Inter. Los suburbanos recibieron
el color característico de las unidades destinadas a los servicios Inter.
Primero lucieron su "antifaz" (cuerpo de filete) en color azul, tal
cual los otros coches que cumplieron estos servicios, pero luego se los repintó
de negro.
El detalle que llama la atención de todo aquel que esté familiarizado con los "1114" es su frente, pues fue una creación de los diseñadores de C.U.T.C.S.A.: integraron todo el conjunto de trompa y guardabarros de tal manera que todo el frente (exceptuando el capó) da la sensación de ser una sola pieza de apariencia robusta. La curiosa forma de la màscara formada por la parrilla y los faros delanteros, también diseñada en la empresa, terminaron de ocultar la procedencia de estos chasis, pues parecen cualquier cosa menos argentinos.
El coche 444, uno de los chasis argentinos camuflados, fotografiado en la Ciudad Vieja al servicio de la línea 172. Obsérvese el aspecto del conjunto del frente, que poco y nada tiene que ver con el de sus compatriotas. (Foto: A rturo Aguerre).
En 1985, ante la idea de realizar un experimento con tarifas diferenciales en la Zona Centro, se creó la línea M1, a la cual se afectaron 10 nuevos microómnibus montados sobre chasis Mercedes Benz LO1113/51 de origen brasileño, que se distinguieron de los argentinos por tener la trompa clásica, sin modificación alguna. A semejanza de los que circulan en Argentina, solo tenían 3 filas de asientos y no contaban con plataforma para pasajeros de pie: nos referimos a los coches 871 a 880.
Además, implementaron una nueva librea con modificaciones: media trompa se pintó de rojo y se aplicó un recorte del mismo color en el techo y en el frente. Este esquema se aplicó luego a los viejos argentinos.
El chasis brasileño Marcedes Benz LO 1113/51 se incorporó por primera vez en los coches de la serie 871- 880 de la línea M1. Aquí vemos al 877 por dicha línea, en los inicios de la década de 1980.(Foto: Alberto Kaselis).
Interiores de los coches
de chasis brasileño. El salón es típicamente argentino
con 23 asientos en tres filas. El frente, en cambio, luce ligeramente diferente
al del viejo y querido 1114. (Fotos: Archivo C.U.T.C.S.A.).
Hacia 1986, cuatro pedidos no satisfechos fueron cumplidos con la adquisición de cuatro chasis de camión, que llegaron con la nueva máscara negra de cuatro faros y se incorporaron a las líneas urbanas como coches 86, 406, 584 y 585. Finalmente, se incorporaron a las líneas suburbanas dos coches fabricados sobre dos camiones Mercedes Benz L 1114/48, los que se distinguían por tener la puerta delantera simple.
El coche 585, uno de los
representantes de la serie de cuatro máscara negra carrozados
sobre Mercedes Benz LO 1113/51. Nótense las reformas en la zona del destino
(bandera) realizadas, a no dudarlo, por choques o roces con ejemplares del arbolado
público. (Foto: Arturo Aguerre).
Estas unidades sustituyeron
a un ACLO/Crossley, a un Leyland Imperial y dos Leyland con carrocería
de GMC. Su esquema de pintura original fue similar al del M1 pero sin recorte
en rojo en el techo.
Así luce el coche 86, uno de los cuatro representante de esta serie, hoy. Luce el esquema aplicado a los coches incorporados durante el año 2000, con una sola franja roja y números y logo pequeños. (Foto: Pablo Muñiz)
Pero su uso no se limitó sólo a la C.U.T.C.S.A.: seis coches sobre chasis LO 1114/48, la versión más corta, salieron rumbo a Paysandú, donde aún circulan de la mano de C.O.P.A.Y., señera empresa de esa ciudad litoraleña.
Sin embargo, estos coches tienen una diferencia respecto de sus hermanos montevideanos, por cuanto el espacio correspondiente al banco largo del fondo junto a la puerta de descenso fue convertido en una plataforma para parados. Además, incorporó un banco doble del otro lado, lo que resulta en una curiosidad para quien viaja en ellos.
Su menor tamaño hizo que la puerta delantera fuera màs pequeña que la de sus hermanos montevideanos. Por esa circunstancia es de sólo dos hojas, en lugar de las cuatro tradicionales.
Uno de los seis "emigrados" a Paysandú, fotografiado recién "salido del horno". Obsérvense el menor tamaño debido al chasis más corto y la barra de la plataforma trasera. (Foto: Archivo C.U.T.C.S.A.).
Fueron numerados internamente del 123 al 128. Su primer y prolijo esquema de colores, en blanco con franja y detalles en rojo, fue sustituido a mediados de la década de 1990 por otro no tan vistoso, en donde se mantiene el blanco de fondo, pero se incorpora una pollera en color lacre, que asciende en forma oblicua de la mitad del coche hacia atrás y que es acompañada por cuatro franjas oblicuas de color rojo, de tamaños disímiles.
Esta unidad nos muestra su nueva librea, parcialmente tapada por la publicidad en su lateral. Circula por la línea 102 que, como su homónima de Montevideo, también termina en Aduana... (Foto: autor desconocido. Se agradecerá a quien nos permita identificarlo).
Si bien la renovación de flota realizada en C.U.T.C.S.A. entre los años 2000 y 2001 los hizo desaparecer de las líneas urbanas y suburbanas de Montevideo, muchos de ellos fueron reintroducidos nuevamente, con el fin de reemplazar a mucho de los viejos Leyland que aún continuaban sus prestaciones en las líneas “L” locales (servicios generalmente de poca extensión que circulan por la periferia y que cuentan con poco volumen de pasajeros).
Por esta causa, muchas unidades fueron renumeradas. Podemos detallar, entre otras, a las que originalmente se numeraban como 53 (luego identificada como 905), 444 (860), 562 (993), 565 (895), 567 (893), 568 (906), 569 (1016), 576 (1018), 831 (994), 852 (992) y la 829, que tras un corto paso por la empresa Zeballos Hnos. de Canelones, volvió a C.U.T.C.S.A. con el interno 1017.
La solitaria unidad que Zeballos utilizó para atender sus líneas del conurbano canario. (Foto: Arturo Aguerre).
Alrgunos otros también tomaron el camino del interior y llegaron a lugares como Durazno, donde Nossar utiliza a los viejos coches 835 y 836 para servicios urbanos y al área rural canaria (Dpto. de Canelones) donde además del Montevideano de Zeballos Hnos ya nombrado, la ex unidad 422 ha recalado en la empresa C.O.B.A., de la localidad de Las Piedras. Otros retirados de C.U.T.C.S.A. han pasado a revistar como transporte escolar (el viejo 832) o han quedado en poder de particulares, como los antiguos 833 y 834, hoy transformados en motorhomes.
Este Montevideano viajó al interior del país, más exactamente al departamento de Durazno, en cuya capital presta servicios en la empresa Nossar. (Foto: autor desconocido. Se agradecerá a quien nos permita identificarlo).
Aún continúan en servicio con su numeración original los coches 1113/51, aquellos que inauguraron la M 1, que sirven en las líneas “D” (Diferenciales: D2, D5 y D8), junto a los cuatro máscara negra carrozados sobre chasis de camión que aún circulan en sus líneas originales, pero ya tienen muchos años encima y se espera su radiación en la próxima gran renovación que encare C.U.T.C.S.A. De aquellos coches con chasis argentinos, los de la primera remesa, subsisten las unidades renumeradas y el coche 37, que ha pasado a la función de coche escuela.
A los nostalgiosos que añoren el sonido musical del motor del clásico 1114, si andan de paseo por Montevideo, podemos recomendarles que busquen un sobreviviente y se den un paseíto: su fin ya está cerca y nuevos buses tomarán el lugar que supieron conquistar estos “porteños” en el corazón de los Montevideanos.
Arturo Aguerre
Septiembre de 2007
BusARG.com.ar
- Primer Museo Virtual del Transporte Argentino ] Buenos Aires, Argentina
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