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LINEAS PORTEÑAS DEL AYER

Linea 81 Se originó en la fusión de dos de las tres líneas de colectivos que continuaron bajo la administración de Transportes de Buenos Aires tras la privatización en masa de sus microómnibus, realizada en 1955. Estas líneas, 126, 130 y 140, que pese a su numeración de ómnibus eran operadas con colectivos, fueron privatizadas el 25 de Marzo de 1960. La 130 y la 140 fueron las que se fusionaron, para evitar su desaparición debido al poco volumen de pasajeros transportados. La 130 estaba a cargo de la empresa 25 de Marzo y unía la estación Primera Junta del subterráneo "A" con el cruce de las avenidas Francisco Beiró y Gral. Paz, en el límite noroeste de la ciudad de Buenos Aires. La prestataria de la línea 140 se llamaba Transportes San Pedro. Su recorrido era algo más pequeño que el de la 130: unía Primera Junta con Avenida del Trabajo (hoy Eva Perón) y Montiel, en el barrio porteño de Mataderos. El inicio de los servicios no fue muy alentador. La baja cantidad de pasaje alarmó a los flamantes empresarios: la rentabilidad de los recorridos se reveló escasa, sino nula. Tras una serie de pedidos de extensión de recorrido, rechazados por las autoridades, se solicitó la autorización para fusionar ambas líneas. El 3 de Septiembre de 1961 comienza a circular la línea 221 resultante de la fusión de la 130 y 140. Conservó la razón social de la primera, 25 de Marzo S.A., y al parecer los colores de la segunda: verde oscuro con techo rojo y franjas y recortes en crema. Su primer recorrido unió Primera Junta con la estación Tropezón del F.C. Gral. Urquiza. Más tarde llegó a San Martín y posteriormente, de manera efímera, alcanzó Villa Ballester. Su flota inicial constó de 49 coches, que resultaron escasos para un recorrido tan extenso. Se autorizó a aumentar su flota a 74 unidades, de las cuales se llegaron a poner en servicio 70. La empresa tuvo un talón de Aquiles: su situación económica, que nunca fue holgada. Al no tener medios para renovar la totalidad de las unidades radiadas de servicio por su antigüedad, la flota se redujo poco a poco, hasta llegar al colapso que desembocó en la caducidad de su concesión. De las 70 unidades en servicio en 1964 quedaban 51 en 1967. Ya renumerada 81, en 1970, contaba con 45 colectivos, la mayoría muy anticuados. Su situación se agravó aún más en la segunda mitad de la década de 1970: en Marzo de1978, justo antes de reglamentarse la ley que estableció la antigüedad máxima de los vehículos de transporte de pasajeros en 10 años, sólo poseía 32 coches, 25 de los cuales tenían más de 10 años. A mediados del año siguiente ya quedaban 27 y el 1° de Noviembre, el último día que circuló, prestó servicios con 13 colectivos... Coleccion: Juan C. Garcia
Linea 94 El 30 de Abril de 1958 se otorgó la concesión número 408 a la empresa Saile S.C. para explotar un recorrido de microómnibus entre Av. San Martín y Av. Gral. Paz, en el barrio porteño de Villa Devoto, y Plaza Italia. Posteriormente, aún antes de la inauguración de la línea, las autoridades decidieron cambiar su número por el 294. El 408 nunca se utilizó y quedó relegado al rango de anécdota. Otra curiosidad era su razón social. Muchos tomaron el nombre Saile como sigla pero, simplemente, era el nombre del dueño de la concesión al revés (Elías=Saile). Después de dos años y medio de idas y vueltas, el 26 de Octubre de 1960 se inauguró la línea. Ya antes de su puesta en marcha los problemas económicos acuciaban. Su primera flotaestuvo compuesta de vehículos de viejo modelo, que sirvieron para salir del paso en los difíciles tiempos iniciales. En Abril de 1962 su recorrido llegó al microcentro porteño, al cruce de Viamonte y Bouchard. Por atravesar todo el centro la 294 ganó muchos pasajeros. Su situación económica mejoró y le permitió comprar vehículos cero kilómetro, la mayoría Bedford y Desoto. Puede resultar extraña la debacle de esta empresa. A diferencia de otras, también caídas en desgracia, su recorrido era rentable. Tocaba muchos barrios y puntos estratégicos de alta densidad de pasajeros. La entrada al centro ya le aseguraba coches llenos casi todo el día. Pero el germen de la destrucción estaba dentro de la misma empresa. Existieron muchas peleas internas y "golpes de estado" entre sus directivos. Se detectaron irregularidades graves que condujeron a la intervención de la empresa primero y posteriormente a su caducidad, el 20 de Agosto de 1973. Al mismo tiempo se habilitó a un grupo de componentes a continuar las prestaciones con un permiso precario. La nueva empresa se llamó Transportes General Mosconi, tomó la gran mayoría de los colectivos existentes y junto a algunos nuevos -aunque usados-- reunió 41 unidades para tratar de reflotar a la alicaída línea, ya renumerada 94. No obstante las cosas fueron de mal en peor. A mediados de 1976 su flota se había reducido a 23 coches en su mayoría antiguos y mal conservados que penaban por las calles. Vidrios rotos, falta de luces y hasta de asientos eran moneda corriente. Todavía conservaban algunos de los cero kilómetro de 1962, que lentamente languidecieron y se transformaron en ruinas. El 1° de Febrero de 1978 nació Línea 94 S.A., su última prestataria. La mayoría de sus componentes provenían de su antecesora y las cosas no cambiaron. Se puede decir que en sus últimos meses de vida la 94 no existió. Su pobre flota se componía de 17 ruinosos colectivos que circulaban casi vacíos. La irregularidad de sus frecuencias (¡hasta de 20 minutos entre coche y coche en horas pico!) hizo que sus usuarios optaran por otros servicios y la abandonasen. Vista la situación, las autoridades decidieron interrumpir sus servicios el 28 de Julio de 1978 y más tarde caducar su concesión, el 23 de Enero del año siguiente. Ya han pasado 22 años del cese de sus servicios, pero los últimos vestigios de su existencia se resisten a desaparecer. Aún hoy encontramos a lo largo de la avenida Federico Lacroze, en los barrios de Chacarita y Colegiales, gran cantidad de señales de parada ya oxidadas que esperan al 94. Allí han quedado, manteniendo vivo su ya borroso recuerdo. Coleccion: C.E.A.P.
Linea 192 Esta línea tuvo una curiosidad: fue una de las que experimentó más cambios de numeración a lo largo de su historia. Comenzó como auto colectivo 9 en 1929, con un recorrido que unía Chacarita con el hospital Vicente López, situado en la localidad homónima, lindante a Buenos Aires por su límite norte. Este número fue puesto de mottu propio por los integrantes de la línea, tal la costumbre de aquellos confusos tiempos iniciales. Tras su habilitación municipal, en 1935, obtuvo su número oficial, el 57. Más tarde llegó la Corporación, que absorbió la línea y secuestró sus vehículos. No obstante, varios colectiveros logran escapar con sus coches a la provincia, donde gozaban de inmunidad. Restablecieron el servicio sobre parte del recorrido vecinal de Vicente López sin entrar a Buenos Aires, donde los coches corrían peligro de incautación. Lo numeraron 56. Al tiempo se estableció otra línea sobre el antiguo piso provincial de la 57. Comenzó a circular el 22 de Enero de 1943 con el número 10, bajo la razón social Ciudad de Vicente López. Hay quienes dicen que fue formada por los propietarios de la 56 junto a antiguos compañeros de la 57 que no pudieron salvar sus coches de las garras de la Corporación. También hay versiones contradictorias, que indican que las líneas 56 y 10 compitieron algún tiempo. Lo cierto es que al poco tiempo de la aparición de la 10, la 56 ya no circulaba. En 1945 la Comisión Nacional de Coordinación de Transportes autorizó a una docena de líneas provinciales y comunales a ingresar a la Capital Federal, para reforzar los escasos servicios de la Corporación, resentidos por la falta de repuestos causada por la Segunda Guerra Mundial. La 10 fue una de las que extendió su recorrido. El 1° de Octubre de 1945 llegó al Hospital Pirovano y el 21 de Junio de 1951 volvió a su antigua cabecera, en Chacarita. Su último alargue de importancia se implementó el 13 de Marzo de 1967, cuando su recorrido alcanzó el antiguo estadio del club San Lorenzo de Almagro, situado en el barrio de Boedo. El 1° de Enero de 1969 se reordenó la numeración de las líneas de autotransporte. A la 10 le correspondió el número 692. Pero, extrañamente y al parecer por iniciativa propia, la empresa le impuso a sus coches el número 510. Durante algunos días hubo confusión. Los colectivos ostentaban las tres numeraciones: algunos el antiguo 10, otros el nuevo 692 y algunos el 510 no-oficial. Esta situación, más que anómala, se revirtió a los pocos días y se uniformó la numeración con el oficial 692. El 11 de Noviembre de 1970 las líneas provinciales y comunales que entraban a Buenos Aires pasaron a la jurisdicción nacional y debieron cambiar su número una vez más. La 692, aún comunal de Vicente López, se transformó en nacional, con el número 192. Durante la década de 1970 la calidad de sus servicios decayó notoriamente, debido a sus problemas económicos. Hacia 1976 contaba con sólo 21 coches de modelos anticuados, apenas el 30% de la flota autorizada. En 1978 la crisis parecía irreversible: sólo quedaban 11 colectivos con los que se cumplía un servicio prácticamente inexistente. El 7 de Julio de ese año las autoridades resolvieron suspender las prestaciones: su flota se había reducido a 6 coches. El 11 de Septiembre, como era previsible, se caducó su concesión. Pero la empresa pudo conservar la parte provincial de su recorrido, entre Puente Saavedra y Villa Adelina, gracias a un rápido convenio con la municipalidad de Vicente López, que admitió la continuidad de los servicios con el carácter de línea comunal. Así nació la línea 792. Pero ésa, es otra historia... Coleccion: C.E.A.P.

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