LINEA 99

(Actualmente operada por 27 de Junio S.A., bajo la administración de Nudo S.A.)


Tranvía modelo "Tassara", fabricado por Inducar / C.A.T.I.T.A. y los Talleres Estomba de Transportes de Buenos Aires, fotografiado en el centro porteño hacia fines de la década de 1950.
(Foto: Colección Arq. Aquilino González Podestá).

Esta línea está próxima a cumplir sus primeros 100 años de vida.

Fue inaugurada como Línea Callao – Flores, sin número, el 31 de diciembre de 1906 y cumplía un recorrido que comenzaba en el cruce de las avenidas Callao y Córdoba y alcanzaba la esquina de Nazca y Avellaneda. Pertenecía a la empresa Cía. de Tramways Eléctricos de Buenos Aires, propiedad del Sr. Charles Bright, que fue la primera empresa nacida y construida con tracción eléctrica, de acuerdo a una concesión otorgada el 20 de julio de 1889.

Es posible que haya sido concebida como línea de refuerzo de otra preexistente, denominada Callao – Nazca y Bacacay, inaugurada el 22 de agosto de 1904, debido a la superposición casi total de sus recorridos.

Poco después se adoptó el número 99 para identificarla, que se mantiene hasta hoy, y el 98 para su línea madre. Aquí surge un enigma hasta ahora irresoluto, que es el de la fecha de bautismo, que hasta ahora no se ha podido constatar con seguridad. Tenemos una fecha probable: el 9 de noviembre de 1907, aunque no podemos afirmar su veracidad con absoluta certeza.

El 1° de junio de 1908 la Cía. de Tramways Anglo Argentina adquiere a la empresa y poco después modificó la cabecera céntrica de ambas líneas, que se estableció en Chacabuco y Moreno, el 1° de octubre de 1908. La 99 tuvo otra modificación adicional por su extremo oeste: alcanzó el cruce de Bacacay y Mercedes, en el barrio de Vélez Sársfield, en una fecha no determinada dentro de ese año.

Finalmente, la línea ideada como complemento absorbió a su antecesora. La superposición de sus recorridos tornó inútil la existencia de ambas líneas. Por esta causa, y dentro de una profunda racionalización de recorridos encarada para evitar competirse a sí misma, las autoridades del Anglo resolvieron suprimir a la 98, que dejó de circular el 20 de enero de 1910.

Más tarde la 99 estableció servicio nocturno permanente y estableció su base de operaciones en la estación Gaona, ubicada en Av. Gaona 1202, en el barrio de Caballito.

El 16 de febrero de 1939 el Anglo de incorporó a la Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires y poco después la 99 comenzó a realizar combinaciones con el subterráneo "A" y las líneas 83 y 84 de tranvías.

A comienzos de la década de 1950 se rectificó su recorrido y comenzó a tomar su forma definitiva, aproximada a la que hoy conocemos. El 22 de abril de 1951 fue cortado en el cruce de Maipú y Av. Corrientes, en pleno centro, y poco después, el 1° de julio siguiente, llegó a Viamonte y Eduardo Madero.

Transportes de Buenos Aires, nacida el 1° de enero de 1952 y producto de la nacionalización de la Corporación, mantuvo su recorrido básico inalterado. Ya próxima la desaparición de los tranvías, el 14 de marzo de 1962, la 99 tuvo su primer experimento de operación con ómnibus.

Ese día se estrenaron los ómnibus Leyland Royal Tiger carrozados por Marshall Motor Bodies, adquiridos con el fin de reemplazar a los tranvías y que habían arribado al país con mucha anticipación. Fue sólo un día de prueba, pero anticipó lo que ocurriría poco tiempo después.

El 26 de junio de 1962 se aprobó la privatización y el cambio de tracción de los servicios de tranvías y trolebuses. Al poco tiempo se efectuó la licitación pública 8007/62 con este fin.

A la línea 99 se la licitó en la estación Floresta, ubicada en Lacarra 111, junto a las líneas 5, 43 y 89. Hubo 5 oferentes, entre los cuales se encontraba Transportes Floresta S.A.C.I., que a la sazón resultaría favorecida.

El 23 de diciembre de 1962 se traspasó la estación y las cuatro líneas, junto a un lote de ómnibus entregados por el Estado Nacional para cumplir los servicios.

A Transportes Floresta le tocó en suerte una pequeña serie de coches marca Aclo, carrozados por la firma holandesa Verheul, y un grupo más numeroso de Leyland Olympic de chasis monocasco, construidos en el Reino Unido por Metropolitan Cammell Weymann. 39 de estos últimos, que lucían la clásica librea plateada con franja azul, fueron los elegidos para operar la 99: 33 destinados al servicio activo y 6 en carácter de reserva.

Los Aclo fueron los que menos suerte tuvieron: cuatro años después ya eran recuerdo. Los Leyland duraron un poco más, pero entre 1967 y 1968 fueron progresivamente reemplazados por colectivos Chevrolet carrozados por Serra, que incorporaron el nuevo esquema de colores de la empresa: rojo en sus laterales, techo gris y franja y recortes en azul.

La mayoría de los ómnibus Leyland, como así también los Aclo unos años antes, terminaron su carrera en una empresa marplatense, llamada Cía. de Ómnibus Explanada, donde rindieron unos pocos años más de vida útil.

Entretanto, el grueso de la flota de Transportes Floresta estaba conformada con los Chevrolet. En el caso de la 99 todos los coches eran iguales salvo uno: el coche 140, Mercedes Benz LO-1112/48 carrozado por Luna.

Quienes tengan un mínimo recuerdo de la línea en la primera mitad de la década de 1970 difícilmente podrán olvidar a los Chevrolet. Pocos años después de su puesta en servicio la mayoría circulaba en un estado lamentable. Las carrocerías, de un modelo bastante panorámico para la época, se transformaron en un ruinoso conjunto de chapas flojas: estaban colmados de ruidos molestos producidos por el rápido desvencijamiento de la carrocería, de ventanillas rotas (normalmente dos o tres por coche) y hasta de agujeros en el piso del salón, a través de los cuales podía apreciarse como pasaba el empedrado alegremente mientras el colectivo avanzaba.

Su aspecto exterior también dejaba mucho que desear. Salvo honrosas y contadas excepciones, la mayoría de los coches contaban con signos de haber sufrido uno o varios choques, parches de antióxido a discreción y elementos rotos o faltantes como faros, viseras parasol y baguetas antiroce. Si bien hubo excepciones y sí hubo algunos coches aceptablemente mantenidos, lamentablemente fueron muy pocos.

Hacia 1973 se estableció la cabecera de Vélez Sársfield en Aranguren y Segurola. Por aquellos tiempos la situación de la empresa ya era mala. La concesión de la 43 ya había sido caducada y la 89 traspasada a otra empresa. Sólo le quedaban dos líneas, una gran cantidad de deudas impagas y una legión de colectivos en regular o mal estado.

El 26 de noviembre de 1974 el Ministerio de Obras y Servicios Públicos rescindió la concesión de Transportes Floresta, que presentó su quiebra. Al mismo tiempo se le otorgó un permiso precario a la Empresa 27 de Junio S.A. para continuar las prestaciones de la línea 99.

Tanto esta línea como así también la 5, traspasada a Transportes Río Grande, abandonaron la estación Floresta que retornó a manos del Estado. Al poco tiempo fue traspasada a la Policía Federal Argentina y tomaría triste fama durante el Proceso de Reorganización Nacional, debido a que allí funcionó el centro de detención clandestina conocido como "Garage Olimpo" durante los tiempos de la Guerra Sucia.

27 de Junio comenzó sus operaciones con los aporreados Chevrolet heredados de Transportes Floresta. Los primeros tiempos fueron aciagos, con pocas unidades en circulación y en muy mal estado. Poco después se intentó mejorar la flota: se recuperaron algunas unidades paradas por problemas mecánicos y falta de repuestos y, muy lentamente, comenzaron a aparecer colectivos Mercedes Benz de modelos anticuados, aunque en correcto estado, con los que se amplió la flota primero y se comenzó a reemplazar a los viejos Chevrolet Serra en una segunda etapa.

Durante estos primeros tiempos se vieron algunas curiosidades, como un grupo de coches obtenidos de la línea 81 (25 de Marzo S.A.) o de la línea 500 comunal de Moreno (La Aurora) que circularon algunas semanas con su color de origen, lateral verde oscuro, techo rojo y franja y recortes en crema, entre 1976 y 1977.

Es imposible establecer cual de las líneas nombradas fue la proveedora de estos extraños 99 verdes, debido a la similitud de sus colores. Ya ha transcurrido mucho tiempo y ninguna de las empresas hoy existe.

Por una cuestión lógica, los vehículos que se incorporan a una empresa deben ser más modernos que los que se dan de baja, pero ante la urgencia de reemplazar a los pobres Chevrolet se incorporaron coches más antiguos, construidos a comienzos de la década de 1960.

Es anecdótico que algunas de las nuevas unidades fueran construidas entre 1961 y 1962, cuando aún la 99 era operada con tranvías... Pese a ello las nuevas unidades fueron bien recibidas por el público, debido a que pese a su antigüedad estaban en mejores condiciones que los Chevrolet dados de baja.

Con el correr de los años la flota se actualizó y alcanzó un aceptable nivel. A comienzos de la década de 1980 la empresa contaba con un mix de vehículos cero kilómetro y una buena cantidad de usados en buenas condiciones en una proporción 30%-70%. Pese a no contar con una flota de vanguardia, las frecuencias y la calidad del servicio eran bastante buenas para el standard histórico de la línea.

Hacia 1982 estableció su cabecera oeste en el cruce de Av. Gaona y Belén, que hasta hoy conserva.

En 1992 se inició la renovación más drástica de la flota desde el reemplazo masivo de los ómnibus Leyland, con la llegada del primer grupo de ómnibus El Detalle – Deutz OA 101 segunda serie. Entre 1992 y 1993 se adquirió una importante cantidad de estos vehículos, que rejuvenecieron el aspecto de la línea a un nivel nunca antes visto. La empresa hasta se dio el lujo de estrenar algunos de los OA 101 en Mar del Plata, en la empresa El Libertador, a la que le alquiló algunos ómnibus en la temporada veraniega 1992/1993 en carácter de refuerzo.

Con la llegada del servicio diferencial, el 18 de agosto de 1993, la línea alcanzó la cúspide de su trayectoria. Se incorporaron 20 coches El Detalle y Mercedes Benz de la línea OH carrozados por La Favorita para cumplir estos servicios. Se incorporaron más unidades de las necesarias, con los que incursionó en el segmento de los transportes chárter.

Pero los tiempos de gloria duraron muy poco.


Tras la privatización de los tranvías y el cambio de tracción, Transportes Floresta operó la línea con los clásicos Leyland Olympic MCW de 1962. En el grabado lo vemos mientras carga pasajeros en la avenida Leandro N. Alem, cerca de Plaza de Mayo.
(Foto: Colección Adalberto Nogués).

Dos años después la calidad de los servicios había empeorado. La falta de mantenimiento de los coches nuevos era notoria y lentamente comenzaron a venirse abajo. Para peor, el diferencial no rindió lo esperado y buena parte de las unidades (los Mercedes Benz y los OA 101 más grandes) fue devuelta.

Los diferenciales que quedaron en pie (los coches de El Detalle más chicos, del formato de los urbanos) comenzaron a reformarse con el fin de aprovecharlos en el servicio común mediante la apertura de la puerta trasera y la adaptación de su interior. Hacia marzo de 1995 llegaron los primeros (que conservaron el esquema del diferencial, en el cual predominaba el blanco) y en el mes de agosto los últimos diferenciales fueron dados de baja.

El deterioro de los servicios se agravó. Daba lástima ver el estado de las unidades, muchas de modelo reciente, a las que parecía haberse abandonado a su suerte.

El desenlace era previsible y a fines de 1997 la empresa Colectiveros Unidos S.A., propietaria de la línea 106, tomó el mando de la empresa.

La nueva administradora, que por razones legales mantuvo la vieja razón social, incorporó algunas unidades provenientes de su línea 106 y unos pocos cero kilómetro. No obstante continuó en servicio buena parte de la flota original, con la que la empresa contaba cuando era independiente, pese a que fue repintada con los colores corporativos de Colectiveros Unidos.

En el segundo semestre de 2003, tanto C.U.S.A. como Colectiveros Unidos fueron adquiridas de forma conjunta por las empresas D.O.T.A. y Nuevos Rumbos. El primer cambio visible fue la numeración interna, sustituida por la centena del 1.500.

Lenta y gradualmente una nueva librea corporativa, de agradable diseño, sustituye a la heredada de Colectiveros Unidos. Se incorporó una pequeña cantidad de unidades traídas desde otras lìneas del grupo propietario, como la 26 y la 50, con el fin de reforzar sus servicios.

Actualmente no se aprecia una rutilante mejoría en general, pero las frecuencias han mejorado a ojos vista. Muchas unidades mantienen el aspecto de la última época de la administración de Colectiveros Unidos, con sólo el número interno cambiado.

Entre ellos aún sobreviven buena parte de las unidades de la 27 de Junio original, casì al límite de su vida útil, tras su enèsima repintada...

Alejandro Scartaccini.

Actualizada a mayo de 2004.

Fuentes consultadas:
Boletín de la Asociación Amigos del Tranvía, números varios.
Guías Lino, Peuser y Practi-Guía, de años variados.
Diario Clarín: edictos judiciales varios.
Agradecemos a los Sres. Aníbal Trasmonte, Ricardo Ferretti, Eduardo Maciel y Sergio Ruiz Díaz la cesión de los datos que hicieron posible la confección de este informe.
Datos adicionales obtenidos mediante investigaciones propias.

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