LINEA 84
(Actualmente operada por General Tomás Guido S.A.).
Tranvía C.A.T.I.T.A. de la última serie construida, fácilmente distinguible por los "cuernos" en donde se alojaba la chapa con el número de línea, en tiempos de Transportes de Buenos Aires. Resulta extraño verlo salir del interior de la estación tranviaria cargado con pasajeros, pero un necesario cambio de coche forzó la situación. (Foto: Colección Arq. Aquilino González Podestá). |
La Cía. de Tranvías Anglo Argentina la inauguró el 16 de junio de 1914. Su primer recorrido unió Plaza Constitución con la intersección de las avenidas Gaona y Boyacá, en el barrio de Flores.
Desde su primer día de existencia la 84 estableció su domicilio en la estación Caridad, situada en la avenida Belgrano 3110 y que muchos años después sería rebautizada como Primero de Mayo.Aún hoy la estación está en pie y alberga dependencias de la Policía Federal Argentina.
Pocos años después de ser inaugurada comenzó a sufrir progresivos alargues por el extremo oeste de su recorrido. El 5 de noviembre de 1916 alcanzó Gaona y Nazca, el 17 de marzo de 1923 llegó a Nazca y Álvarez Jonte y pocos meses después, el 13 de junio siguiente, su cabecera se estableció en la estación Villa del Parque del F.C. Buenos Aires al Pacífico.
El 16 de febrero de 1939 la Cía. Anglo Argentina se incorporó a la Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires, junto al resto de las empresas tranviarias, las de ómnibus subsidiarias de ellas y los subterráneos.
Bajo la administración de la Corporación se establecieron servicios auxiliares, cortos de la línea troncal. Uno partía desde Villa del Parque y cortaba en el cruce de las avenidas José María Moreno y Rivadavia, otro continuaba hasta la estación Primero de Mayo y el último se realizaba en sentido inverso, desde Plaza Constitución hasta la esquina de Nazca y Juan A. García.
Este último era el más curioso, debido a que el cambio de cartel se producía en el camino, sin advertencia previa. Los pasajeros que seguían a Villa del Parque debían esperar el coche siguiente, tal vez de no muy buen talante.
Más curioso resultaba el modus operandi para el cambio de los carteles indicadores del servicio corto, debido a que no se llevaban arriba del tranvía, sino que el motorman debía recogerlos en la calle, en el medio del recorrido. Los carteles se ubicaban generalmente en algunas plazoletas – refugio, aquellas que dividían ambas manos de las avenidas y que eran el punto obligado de espera de los tranvías.
Generalmente se utilizaba la ubicada sobre la avenida Gaona, frente a la estación tranviaria homónima, donde el conductor recibía las indicaciones del recorrido.
El 1° de enero de 1952 la línea pasó a manos de la Administración General de Transportes de Buenos Aires, al nacionalizarse la Corporación. Tras renovarse su flota de tranvías la 84 perdió su característico color marfil, que fue trocada por la librea característica de esta empresa, en la cual predominaba el plateado, con el único agregado de una franja azul bajo las ventanillas del coche.
Años después, ya cerca del final de los servicios tranviarios porteños, Transportes de Buenos Aires decidió identificar sus coches con un color de franja distintivo para cada estación. A Primero de Mayo le tocó en suerte el castaño oscuro, que sustituyó al clásico azul.
La línea 84 fue una de las pocas líneas tranviarias que, previamente a la sustitución de los tranvías, realizó una prueba piloto de operación con ómnibus. El 14 de marzo de 1962 circularon ómnibus Leyland de la serie de 1951/52 con los que T.B.A. explotaba sus líneas de ómnibus. Pero transcurrieron varios meses más antes de que el servicio tranviario fuera definitivamente suprimido.
El 25 de noviembre de 1962 la estación Primero de Mayo, junto a las líneas 14, 16, 68, 84 y 97, pasaron a manos privadas. La adjudicataria fue la empresa Transportes Automotores Primero de Mayo S.A.C.I., que recibió ómnibus Mercedes Benz O-321 H de origen alemán y Leyland Royal Tiger de origen inglés, para cumplir con los servicios. A la línea 84 le fueron asignados 42 Leyland pintados de gris plateado con franja azul.
Para desgracia de la empresa, los Leyland que recibió fueron los de peor calidad de todas las variantes que llegaron al país. Fueron construidos por Marshall Motor Bodies y la carrocería resultó tan mala que a pocos años de su puesta en servicio una buena parte yacía a medio desguazar dentro de la estación.
Los pocos sobrevivientes circulaban penosamente desvencijados. Las carrocerías se partían y se hundían en su parte central y el ómnibus tomaba la forma de una banana. Aún así continuaban en actividad.
Para cubrir los faltantes la empresa intercaló algunos colectivos obtenidos de segunda mano, que sacó a la calle con una librea similar a la de los Leyland, aunque con el agregado de azul en su pollera.
Los malos vehículos recibidos, la imposibilidad de conseguir repuestos para la enorme cantidad de ómnibus que yacían inermes en la estación, las líneas deficitarias y ciertas deficiencias en la operación de los servicios empujaron a la empresa hacia el abismo.
Sólo 4 años después de su puesta en marcha, entre el 15 de noviembre y el 12 de diciembre de 1966, T.A. Primero de Mayo fue declarada en quiebra.
Posteriormente Línea 84 S.A. (que alternativamente se denominó de esta manera o con la misma cifra expresada en letras) se hizo cargo de los servicios, primero con un grupo heterogéneo de ómnibus y colectivos de diversas procedencias y colores y más tarde con un lote de vehículos usados, pero con una librea uniforme en la que predominaba el color gris, con franja azul y la pollera y el "antifaz" que rodea a las ventanillas en color rojo.
Durante toda la existencia de la empresa, aproximadamente un cuarto de siglo, nunca contó con una flota actualizada. Generalmente se adquirieron coches de modelos anticuados, con muchos años en la calle y, a veces, no tan bien conservados. Se conocieron muy pocas unidades de modelos recientes y gran parte de las que llegaron a incorporarse solo lo hicieron de manera efímera y desaparecieron al poco tiempo de su puesta en servicio.
Muchas veces enfrentó problemas graves que la pusieron al borde de la caducidad de su concesión, pero siempre se llegaba a una solución y la empresa, maltrecha pero en pie, continuaba en la calle.
Pero, desde comienzos de la década de 1990, las autoridades del sector se mostraron mucho más intolerantes y exigentes con las empresas de menores recursos.
Y una de las primeras en caer fue Línea 84 S.A.
A mediados de 1992 se caducó su concesión y General Tomás Guido S.A. se hizo cargo de las prestaciones.
La librea de la línea, mientras estuvo administrada por Línea 84 S.A., no fue muy atractiva. Predominaba un apagado color gris, que normalmente no ayuda a resaltar la estética de los vehículos de transporte público. En el grabado, un Mercedes Benz LO – 911/48 Vaccaro de 1975, fotografiado en un terreno lindero a la estación Villa del Parque, que la línea utilizó un corto tiempo como depósito. (Foto: Osvaldo S. Abner). |
Primero llegó un grupo de coches procedentes de la línea 9, incorporados a las apuradas con el número 84 burdamente escrito con cinta negra, que se entremezclaron con algunos grises sobrevivientes de la empresa caducada. Meses después entró en escena la flota definitiva, enteramente compuesta de ómnibus cero kilómetro, que junto a unos pocos vehículos ex – Línea 84 S.A. repintados con la librea de la nueva prestataria mejoraron abruptamente la calidad de los servicios.
A comienzos de 1993, tras la jubilación de los últimas unidades viejas heredados de línea 84 S.A., se dio una circunstancia poco vista en la ciudad de Buenos Aires: ésta era la única línea cuya flota estaba integrada por coches exactamente iguales (El Detalle – Deutz OA 101 segunda versión).
Por aquellos años fue el único caso de una línea con toda la flota compuesta de ómnibus de la misma marca y modelo.
Ésta fue la primera línea fagocitada por General Tomás Guido, que hasta ese momento tenía a la línea 9 como la única bajo su administración. Hoy día cuenta con siete líneas en su haber: tres de concesión nacional, dos provinciales y dos comunales en el partido bonaerense de Avellaneda.
Fuentes consultadas:
Boletín de la Asociación Amigos del Tranvía, número
42.
Guías Lino y Peuser, números varios.
Diario Clarín, 17/3/1985.
Agradecemos a los Sres. Aníbal Trasmonte, Ricardo Ferretti, Eduardo
Maciel y Sergio Ruiz Díaz la cesión de los datos que hicieron
posible la confección de este informe.
Datos adicionales obtenidos mediante investigaciones propias.
BusARG.com.ar
- Primer Museo Virtual del Transporte Argentino ] Buenos Aires, Argentina
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