21 de marzo de 2009: el día que se materializó el Museo Virtual

Durante todo el mes de marzo de 2009 se desarrollaron los festejos por el 95º aniversario del Parque Avellaneda. La administración del parque, junto a la Junta de Estudios Históricos del barrio y el Centro Cultural Chacra de los Remedios, apoyados por el Centro de Gestión y Participación número 9 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, organizaron una serie de eventos y espectáculos artísticos a lo largo de todo el mes.

De la gente de la Junta de Estudios Históricos partió la iniciativa de incluir en los festejos algo referente a los transportes y a su historia. Y no tuvieron mejor idea que encomendarnos su organización. A nuestro juego nos llamaron.

Convocamos a muchas empresas y a coleccionistas para que trajeran sus unidades (sean históricas o no) y, para nuestra alegría, casi todos dijeron presente. Lo mismo ocurrió con maquetistas, artistas del filete, coleccionistas de memorabilia e historiadores. Gracias a ellos, se montó una nutrida muestra en un salón de la Casona de los Olivera, situada dentro del mismo parque.

Se reunieron cerca de 70 maquetas gentilmente acercadas por sus autores, una gran cantidad de memorabilia (boleteras, adornos, monederos, insignias, espejos y hasta un antiguo farol del desaparecido Expreso Pilar) y se montó una pequeña pero destacada muestra de trabajos de filete porteño.

Además, se exhibieron fotografías y una muestra temática llamada Los Trabajadores del Transporte. Todo dentro del mismo salón, que fue muy visitado durante las cuatro horas que duró la muestra.

Pero lo más vistoso estaba afuera, rodeando a la histórica casona: 24 unidades, tanto históricas como actuales en estado famoso, se desplegaron detrás y a los costados de la vieja casona. Creemos no equivocarnos si decimos que nunca se habían reunido tantos vehículos de transporte público de pasajeros con el fin de ser expuestos, en un evento no organizado por las cámaras del sector o por firmas, digamos, profesionales.

La concurrencia fue nutrida. Muchos vecinos se acercaron extrañados por el curioso espectáculo y una gran cantidad de aficionados dijo presente. Para los que no han podido estar, les ofrecemos algunas fotografías del evento.

Los vehículos comienzan a llegar al parque. El Parlor Coach de la General Urquiza ingresa al área, rodeado por el Chevrolet 1946 carrozado por Gnecco del Expreso Lomas y el Mercedes Benz LO - 1112 Biglia de la familia Souto y el Mercedes Benz L-312 A.L.A. de Micro Omnibus 45 S.A. (Foto: Alejandro Scartaccini)

Pamperito, el Aerobus de General Urquiza, rodeado de verde rumbo a su lugar en la exposición. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

El ayer y el hoy de la línea 109 reunido en una sola fotografía. El coche 20 histórico y el actual dijeron presente en Parque Avellaneda. (Foto: Alejandro Scartaccini).

Un histórico perfil recientemente recuperado: Mercedes Benz LO-911 El Detalle de 1966, que recrea una unidad de la desaparecida empresa 25 de Mayo, prestataria de la línea 77. (Foto: Jorge Arcuri).

El 45 de la 45, otro de los impecables convencionales que dijeron presente. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

La trilogía de convencionales se cerró con este hermoso ejemplar. Mercedes Benz LO-911 San Juan de 1971, restaurado por la empresa Nuevo Ideal. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

Otra dupla histórica y contrastante, en este caso del Expreso Lomas: el pequeño Chevrolet de 1946 parece de juguete al lado del moderno cero kilómettro expuesto, Mercedes Benz OH-1315 carrozado por Bi-met. (Foto: Pedro C. Teisa).

El segmento de larga distancia estuvo bien representado por los ejemplares restaurados por General Urquiza y el Mercedes Benz O-317 de Transportes Automotores Chevallier. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

Imponente. No encontramos otro calificativo para el frente del Mercedes Benz O-317 carrozado por Cametal que el grupo Urquiza restauró en homenaje a la vieja Transportes Automotores Chevallier. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

Suponemos que la unidad más brillante y adornada de la muestra ha sido este Mercedes Benz LO-1112 Biglia de 1970 ó 1971 que, pese a no estar decorado con los colores de ninguna empresa, lució muy bien su lustrada carrocería entre todos sus pares. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

Histórica trompa con sobredosis de filetes, ornatos e historia. Al fondo, apreciamos al Mercedes Benz OHL 1320 enviado por la línea 93, un simpático contraste de épocas. (Foto: Jorge Arcuri).

La línea 29 dijo presente con dos flamantes Mercedes Benz OH 1315 LSB carrozados por Metalpar, impecables por donde se los mirara. (Foto: Alejandro Scartaccini).

Micro Omnibus Quilmes aportó un inmaculado Mercedes Benz OHL-1320 carrozado por Bus, cuyo blanco radiante contrastaba marcadamente con el entorno que lo circundaba. (Foto: Alejandro Scartaccini).

La empresa Nuevo Ideal acompañó a su convencional con este Mercedes Benz OF-1418 carrozado por Bi-met, muy armadito y reluciente, que también se destacaba en el tupido verde que lo circundaba. (Foto: Alejandro Scartaccini).

Los únicos ejemplares de TATSA presentes en la muestra llegaron de la mano de la empresa 4 de Septiembre, que trajo dos ejemplares: uno del modelo D 12 del diseño anterior (foto) y otro de la versión que actualmente se encuentra en producción. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

La línea 64 no pudo ser menos que su prima hermana la 29 y también aportó dos unidades, Mercedes Benz OH-1315, una de La Favorita y otra fabricada por Ugarte. Aquí vemos sus frentes junto al blanquito famoso de la Micro Omnibus Quilmes. Al fondo, descansan los parientes de la línea 29. (Foto: Alejandro Scartaccini).

Una de las unidades modernas más admiradas fue ésta, que los amigos de la tradicional línea 39 arrimaron a la muestra. Brillante e impecable por donde se la mire, recibió una buena cantidad de elogios durante toda la muestra. (Foto: Pedro C. Teisa).

Este fantasma blanco llamó la atención por su impecable presentación. Su orgulloso y entusiasta propietario, César Gaitán, no dudó en acercarse cuando se enteró de la muestra pese a que no lo conocíamos y su OA 101, excelentemente conservado, se llevó unas cuantas miradas y muestras de admiración. (Foto: Pedro C. Teisa).

Llegó el momento de partir para realizar la caravana que recorrió el barrio antes de la desconcentración final. La unidad moderna de la 45, Mercedes Benz OH 1315 carrozado por Italbus que acompañó a su añoso convencional, aventaja a su gemelo de la 39 buscando un lugar en la fila. (Foto: Pedro C. Teisa).

El ómnibus Leyland de nuestro amigo Carlos González fue el elegido para encabezar la caravana que cerró la muestra, pues se pusieron en su bandera los destinos de la línea 48, la única de las líneas que atravesaba el barrio que dio cobijo a la muestra, pues ninguna de las líneas de los coches expuestos coorespondían a recorridos del vecindario. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

En el salón, cualquier elemento sirvió para preparar una atrayente exhibición. Esta feta de tronco que encontramos dentro de la Casona de los Olivera, fue un buen expositor de insignias, faroles, carteles y hasta un volante de Mercedes Benz LO-911. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

¿Y este ejemplar? ¿Lo restauró la 60? No: es uno de los excelentes trabajos del maquetista Jorge Di Giacomo, al cual tomamos prestado para que pose en los jardines de la casona que albergó la muestra. (Foto: Pedro Camilo Teisa).

De todos los tamaños. Chicas, medianas y grandes, las coloridas maquetas invadieron el salón, para el asombro de grandes y chicos. (Foto: Pedro Camilo Teisa).

Una escena del backstage de la muestra, durante el proceso de armado. Varios de los expositores (de izquierda a derecha: Jorge De Martino, Marcelo J. Bronstein, Jorge Arcuri, Pedro C. Teisa y Jorge Di Giacomo) admiran un lote de micros en miniatura de diferentes épocas, productos del legendario fabricante lujanense Beri Biagiotti. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

Realmente, la muestra superó nuestras mejores expectativas. Si bien la concurrencia fue nutrida, encontramos un punto flojo en la difusión: si bien el aviso fue emitido por algunas radios, ese punto podría haberse mejorado.

La organización no estuvo a cargo de una sola persona: un enorme equipo de colaboradores se acercó entusiasta y, entre todos, se pudo armar una exposición a la que, modestia aparte, podemos calificar de brillante.

Públicamente agradezco a mis amigos Pablo Masini, Fernando Carnevale y Christian Da Costa Lópes que, con toda la paciencia del mundo, convocaron a buena parte de las empresas a participar en la muestra. Su esfuerzo valió la pena, porque casi todas las que fueron invitadas dijeron presente.

Se merecen un enorme agradecimiento los diferentes maquetistas, que acercaron un número tan grande de trabajos que creemos que nunca se han juntado tantas maquetas de ómnibus y colectivos en una exposición. Jorge Di Giacomo, Jorge Arcuri, Hernán Costa, Jorge De Martino, los hermanos Walter y Daniel Rodríguez, Jorge y Daniel Facca y Gustavo Del Manzo llenaron el salón de historia en miniatura. Destacamos también la colaboración de Sergio Omar Melo y César Gaitán, que aportaron trabajos de otros dos excelentes maquetistas, José Luis González y Arturo Benoit. Pedro Camilo Teisa, además, nos acercó los memorables productos del tradicional fabricante de micros en miniatura Beri Bagiotti.

Los muchachos de la Junta Promotora del Museo del Colectivo se encargaron de llenar el salón de vistosa memorabilia. Adornos, fotos, boleteras, monederos y muchísimos implementos de uso corriente en el transporte de pasajeros lucieron en el salón y contribuyeron a que rebalse de recuerdos por los cuatro costados. Muchísimas gracias a ellos y especialmente a Luis Tronco, que cargó su coche al tope y, junto a su familia, armó una sección llena de historia. Otro agradecimiento para nuestro amigo Aníbal Trasmonte, que se cargó un voluminoso espejo de colectivo en el auto y lo acercó voluntarioso a la muestra.

Los artistas del filete también nos acercaron su arte. Daniel Rodríguez y Marcelo Javier Bronstein, de Una Huella Filetes, armaron una pared completa con sus excelentes trabajos.

Muchos amigos más colaboraron con el armado y la logística del evento. Destaco a mi buen amigo y compadre Ariel Luna, que se encargó de los carteles y las calcomanías que se repartieron

Pese a que el salón quedó excelentemente armado y fue muy visitado, lo más vistoso estaba afuera, rodeando a la casona. Y no podemos dejar de agradecer de corazón a todas las empresas y coleccionistas que dijeron presente con sus unidades. Miles de gracias para 4 de Septiembre (línea 37) y especialmente a nuestro amigo Leo Motta, a Ttes. Santa Fe (línea 39) y a los hermanos López, a Micro Omnibus Quilmes y a nuestro amigo e integrante del staff de BusARG Sergio Paratore, que ofició de intermediario y acercó a la unidad, a la empresa General Urquiza y al siempre voluntarioso Guillermo Porto, a 1º de Septiembre (línea 93), a Micro Omnibus 45 y a nuestros viejos amigos los hermanos Albino y Jorge Díaz, a Nuevo Ideal (línea 620) y especialmente a Marcelo Castiñeira, al Expreso Lomas (líneas 112 y 165) y de corazón a la familia Souto, que gestionó la unidad actual, trajo al coche histórico de su propiedad y a su vistosísimo 1112 carrocería Biglia que, pese a no estar decorado de ninguna línea en especial, acaparó una buena cantidad de miradas.

Más agradecimientos para las empresas Pedro de Mendoza (línea 29) y Vuelta de Rocha (línea 64) y muy especialmente a nuestro buen amigo Javier Saborido y a Nueve de Julio (línea 109) y a Adrián Pérez Castro y a Ruben Aguilera, que siempre dicen presente ante cualquier pedido.

No podemos soslayar a los dueños de unidades históricas que, si bien no pertenecen a empresas, acudieron voluntariosos ante nuestro pedido. Miles de gracias para Tony Pugliese y su vistosísimo Convencional de la línea 77, a nuestro amigo César Gaitán y a su reluciente OA 101 fantasma y a Carlos González y a su ya mítico ómnibus Leyland, unidad que elegimos para encabezar la caravana de unidades que cerró la muestra y que recorrió el barrio ante la asombrada mirada de los vecinos, porque era la única unidad de época a la que le podíamos poner los destinos de una línea que atravesó el barrio hace ya muchos años: la 48.

Buena parte de los responsables del armado de esta muestra quedaron inmortalizados en esta foto. Parados, de izquierda a derecha: Ricardo Roselli (de la Junta Promotora del Museo del Colectivo), Gustavo Del Manzo (maquetista e integrante del staff de BusARG), Hernán Costa (maquetista), Pablo Masini (integrante del staff de BusARG), Jorge Di Giacomo (maquetista), Jorge Facca (maquetista), Christian Da Costa Lópes (integrante del staff de BusARG), Alejandro Scartaccini (quien les habla), y Pedro Camilo Teisa y Sergio Paratore (ambos integrantes del staff de BusARG). Agachados: Rodolfo Visco (de la Junta Promotora del Museo del Colectivo), Aníbal Trasmonte (de la Junta Promotora del Museo del Colectivo y del staff de BusARG, el único integrante binorma), Fernando Carnevale (integrante del staff de BusARG) y Sergio Omar Melo (aficionado y colaborador). Como fondo, el Parlor Coach de la General Urquiza representa a las empresas que colaboraron con el evento. (Foto: Alejandra

Fue un hermoso y caluroso día en el Parque Avellaneda, lleno de color e historia. Al caer la noche y tras la caravana, los vehículos se marcharon y la zona retomó su tradicional tranquilidad. La frase más escuchada, durante los saludos de despedida fue que se repita, señal de que logramos nuestro objetivo, que era armar una buena muestra y que todos se fueran satisfechos a sus casas, contentos con lo que habían visto.

Que se repita... No es mala idea. ¿No?

Alejandro Scartaccini

Marzo de 2009