Los colores de La Plata (en los años ’50) Cuando el SUT borró los colores históricos del transporte platense, escribí unas semblanzas evocando aquellas libreas que por años pintaron las calles de La Plata. Deben estar navegando por el cosmos a bordo de algún soporte tecnológico, pero lo cierto es que ya no los tengo y aunque lamento esa pérdida, intento reconstruirla con nuevas imágenes que surgen del olvido. Descubrí los colectivos de mi ciudad a temprana edad. Clase media sin autos que vivía el estado de bienestar de los años del peronismo en el norte de la ciudad, con el único sueldo que aportaba mi viejo como encargado de una distribuidora sobre la diagonal 80, y nos movíamos con el transporte público. Nos sobraba el tiempo para jugar en la vereda, escuchar Tarzán por radio y jugar a adivinar el número de interno de los colectivos. Por ahí pasaban el 6, el 8, el 18 y el 20, además del 75 que era un ómnibus plateado, igual que los tranvías. Los ómnibus plateados de la 75 eran éstos, unos GM TDH 3610 estrenados en La Plata, pero que durante un tiempo fueron cedidos a Buenos Aires para cubrir faltantes. (Foto: publicación desconocida. Gentileza Gustavo A. del Manzo) La diagonal 80 en los primeros 50 tenía vías y refugios tranviarios que fueron eliminados para pavimentarla y dotarla de semáforos. Creo que fueron los primeros que se usaron en el país y que administraban tres cruces de calles cada uno entre la Estación del Roca y la Plaza San Martín. No eran demasiado prácticos porque era imposible sincronizar el flujo del tránsito sobre una avenida de doble mano con cruces dobles en cada esquina. Hoy a la distancia imagino que tenían un uso más preventivo para el peatón antes que favorecer la velocidad de los automóviles. De todos modos en aquellos años no se vivía con la vorágine actual. Lo que no tengo muy claro es el año en que levantaron las vías de la diagonal. Recuerdo que yo era bastante chico -4 o 5 años- cuando las cuadrillas de la municipalidad, con sus martillos neumáticos taladraron los refugios que estaban frente al negocio de mi viejo en el 682 de la diagonal e iban levantando las vías que en esa esquina con 45 tenían un desvío. Los viajes al jardín de infantes en el Normal número 1 “Mary O’Graham” en la manzana de 14 y 51 a un costado de la Catedral lo hacíamos en el 3, el Expreso City Bell, que por esos años llegaba hasta la estación Meridiano V de 17 y 71 del Ferrocarril Provincial. Pasaba por el hospital de Niños y después alargó hasta el Cementerio. La cartelera luminosa decía F.C.P-3-City Bell. Este Chevrolet “Sapo” del Expreso City Bell dice F.C. Prov al costado y Villa Elisa en la cartelera. Esta fue la otra variante numerosa de destinos en la línea 3. (Foto: colección Gustavo A. del Manzo) Para tomarlo caminábamos tres cuadras por 34, desde 4 hasta la Avenida 7 y nos subíamos en algún Ford francés carrozado por El Trébol para llegar a destino casi en un viaje directo. Por 7 hasta 51, tocando tres plazas, para luego doblar por el boulevard que contiene junto a la 53 los principales edificios públicos de la ciudad. y desembocar en la Plaza Moreno, donde rodeándola nos dejaba en la puerta del colegio para perderse por 14 rumbo a su cabecera. El color verde italiano que envolvía la carrocería por completo y un cinturón marfil lo hacía distinto entre sus pares, porque no tenía diferencias entre la parte superior y la inferior. Al igual que la 2 eran las únicas líneas que no tocaba el Ferrocarril General Roca de 1 y 44 y que compartía el piso con los gigantes de media distancia: los grises de la Costera, los rojo y blancos de la Río y los azul noche con blanco del Expreso Buenos Aires, con los que se cruzaba en el camino General Belgrano entre City Bell y Plaza Italia. Esta línea con el tiempo tuvo una notable expansión con nuevos ramales y extensión de recorridos, pero en la actualidad no es más que un borroso recuerdo en manos de La Unión Platense que con la nueva numeración - 273- y sus colores tomó sus servicios. La línea 2 tenía una bandera original. A ambos lados del número tenían los destinos donde se repetía el nombre de un mismo lugar. En uno decía La Plata- Berisso y en el otro Berisso-Ensenada. No recuerdo haber viajado en esta línea porque en general lo hacíamos con el tranvía 25, aquellos enormes Saint Louis Car de dos bogíes con 8 ruedas, que se lanzaban a toda velocidad con los 9 puntos una vez que dejaban atrás la 122 por la avenida del Petróleo que era la continuación natural de la avenida 60. En este Mercedes Benz L-312 carrozado por La Porteña en los tempranos ’60 podemos ver en detalle las poco convencionales leyendas de la bandera con el destino Berisso repetido. (Foto: colección Gustavo A. del Manzo) Empresa La Unión era la prestataria de esta línea con vehículos Chevrolet 46, algún De Soto y otras que hoy no recuerdo hasta que llegaron los primeros Bedford que los fueron reemplazando. Con un rojo bermellón abajo, un tono marfil arriba y filetes blancos, llegaba por 60 hasta 1 para tomar la diagonal 79 hasta Plaza San Martín, completando el recorrido en Plaza Italia desde donde volvía a Berisso retomando la Avenida 7. Con el tiempo tuvo varios ramales y hubo uno que salía desde la estación del Roca y otro del cementerio. La línea 6, Autobús Dardo Rocha, salía del Cementerio y con tres ramales llegaba a La Cumbre en el extremo Noroeste de la ciudad, donde estaba la parada homónima del Ferrocarril Provincial. A Las Quintas, unas cuadras más allá por la 32 saliendo del ejido urbano y el que llegaba al puesto de la policía caminera de 13 y 21, donde hoy se encuentra el intercambiador Pedro Benoit. De color blanco con techo negro y pollera y vivos rojo claro, siempre me llamó la atención por ser una de las primeras en tener los Mercedes Benz y las carrocerías más modernas con ventanillas corredizas que si mal no recuerdo eran de Cooperativa San Martín. Esta imagen nos muestra a los Cooperativa San Martín recordados en el relato. El de la izquierda está montado sobre un chasis Ford y el del centro sobre Mercedes Benz L-312. El de la derecha corresponde a un modelo de “Cooperativa” posterior. (Foto: publicación desconocida. Colección Luis Tronco) Un día, había parado uno a la vuelta de mi casa y como la puerta estaba abierta me subí y le giré la ramalera de prismas y lo dejé en RESERVADO y me bajé corriendo antes que apareciera el dueño… También tuvo algún Internacional Harvester (IH) “televisor” con ventanillas pequeñas sin inclinación, pero no recuerdo la carrocería. La Empresa Línea 7 fue quizá la que más frecuentábamos, porque la veíamos pasar a diario por la puerta de la escuela -la Número 5 Tomás Espora- frente a la Plaza Alsina de 38 y 1. Cruzando la barrera de la esquina enfilaba por la diagonal 74 hasta su cabecera de 32 y 120, desde donde volvía al Cementerio. Cuando empecé la primaria, íbamos hasta la parada de 2 y 36 donde mi madre llevaba a mi hermana hasta el Normal 1 de Plaza Moreno, mientras yo caminaba por 2, me saludaban desde el colectivo cuando cruzaba la calle 37. Además del recorrido directo, tenía dos ramales, uno por Mecánica y el otro por Talleres, que eran los sectores del Ferrocarril Provincial en la zona de 56 y 137 donde se reparaba el material rodante. Aquí debo sumar una anécdota que me incluye: en el fondo de casa, había un galpón donde yo jugaba a ser colectivero. Para que todo fuera más verosímil, armaba esa ramalera con cartulina, escribía los destinos con colores y los iba girando de acuerdo al recorrido que elegía. Hoy a la distancia pienso que esta locura tiene su origen en esos viajes imaginarios. Sus colores verde esmeralda abajo, con techo negro, cinturón rojo y vivos marfil, perduraron hasta hace poco tiempo en el expreso Temperley –línea 549 comunal del partido de Lomas de Zamora- que su nueva prestataria cambió por un oscuro y monótono azul noche. Los Chevrolet 47 “sapo” carrozados por La Favorita y algunos Ford franceses, compartían la flota con un Bedford redondito, un IH “televisor” y un Agosti con ventanas guillotina sobre Mercedes Benz L-312. Esta imagen nos presenta a uno de los “Ford Francés” que se mencionan más arriba. Los destinos ubicados en ambos extremos copian a los de la bandera. (Foto: colección Gustavo A. del Manzo) Cuando llegó la renovación a fines de los ‘50, aparecieron los Mercedes Benz de Cooperativa San Martín y los Mitre que reemplazaron a los viejos y queridos Agosti. Uno de aquellos Ford de la 7, el interno 9, lo habían traído a la vuelta de mi casa en la calle 35 para pintarlo. Lo había comprado un componente de la 18 que, con un pincel y en la vereda, lo vistió con sus nuevos colores. La línea 8, la 9 de julio, hacía el recorrido entre el Cementerio y la estación del Roca en dos sentidos inversos. Es decir que salía del Cementerio y volvía a la cabecera tocando la estación por dos caminos distintos. Así los veíamos pasar raudamente con sus “sapos” y sus Chevrolet ‘46 por la diagonal 80, con su inconfundible color rojo, su techo blanco y el cinturón azul que los distinguía. Su bandera luminosa decía Cementerio-F.C.N.G.R. y su ramalera indicaba cuál de los caminos recorría. No lo recuerdo, pero creo que uno decía por Policlínico y el otro por calle 25. Este “Ford francés” de la línea 8 presenta su cartelera con una parte fija (la correspondiente al Ferrocarril Nacional General Roca y otra transparente, en la que suponemos se cambiaba el destino de acuerdo al ramal al que estuviera asignado. Atrás aparece un coche de la línea 14 Unión Platense, otro no identificado y un tranvía, que transitaba sus últimos años de vida. (Foto: colección Gustavo A. del Manzo) La línea 13 unía la ciudad de Ensenada con La Plata por el camino Rivadavia que era la prolongación natural de la Avenida 44 y que en realidad era un tramo de la ruta 215 que une San Miguel del Monte con la capital provincial. Se denominaba Expreso Ensenada y su flota estaba integrada en su mayoría por Mercedes Benz carrozados por Agosti. Sus colores eran celeste bandera abajo y gris arriba con un cinturón rojo. En esta imagen presuntamente tomada en la cabecera de Ensenada, entre todos los coches de la línea 13 se distingue uno con chasis Desoto carrozado por El Detalle que fue único en la flota. (Foto: publicada en sitio Facebook “Ensenada fotos antiguas”. Gentileza Vladimiro Cettolo) Una vez que cruzaba la barrera de la estación (lo hacía por la de 44 delante del hipódromo sin entrar en la diagonal), se dirigía a Plaza Italia y evitando la avenida 7 buscaba la calle 8 por donde llegaba a la Plaza Moreno, para arribar por la diagonal 74 a la Plaza Irigoyen de 19 y 60 donde terminaba el recorrido. Unión Platense administraba la línea 14, que originariamente integraba una sociedad con la 13 y que utilizaban ambos números uno en cada sentido entre Ensenada, Berisso y La Plata. Me imagino que al separarse cada uno identificó la línea con su propio número y la 14 usó los mismos colores que la 13 pero cambiados de lugar: Rojo abajo, gris arriba y azul el cinturón. Esta imagen es de los tiempos fundacionales de Unión Platense y nos muestra unidades con los carteles de las dos líneas que en ese momento tenían a su cargo: la 13 que luego se separó y la 14 que conservaron. (Foto: colección Gustavo A. del Manzo) Vinculaba Berisso con Los Hornos, pasando por la estación y cruzando el centro de la ciudad: En la actualidad se convirtió en una de las empresas más pujantes de la ciudad, tras absorber recorridos y ramales de otras empresas como la tradicional Expreso City Bell con su novedosa librea roja azul y blanca. La línea 18, que se llamaba 1ro. de Mayo, fue la última en incorporar los modelos más modernos en chasis y carrocerías. Mientras las demás líneas ostentaban los Mercedes y los Bedford con ventanas corredizas, esta seguía con sus “sapos” y los Ford franceses con ventanillas tipo guillotina que recibía de las otras líneas que los sacaban de circulación. Tenía dos recorridos: Villa Rivera-Cementerio y Ringuelet-Aeropuerto. En algún momento implementó un servicio por la calle 9, paralelo al original que iba por la Avenida 7, mientras que el que iba a Villa Rivera lo hacía por la calle 5. Es probable que este colectivo de la línea Chrysler (Dodge, Desoto o Fargo) haya sido fotografiado en la transición de razones sociales, entre la 1º de Mayo original y la Línea 18 S.R.L. con la que llegó a tiempos recientes. (Foto: publicación desconocida · Gentileza Jorge Arcuri y Antonio A. “Macer” Deluca) Dos hechos singulares han quedado en mi memoria vinculados a esta línea de color rojo carmín abajo y negro arriba separados por un cinturón blanco. En 1959 hubo un crimen en el que asesinaron de varios balazos al chofer del interno 16 que era un Ford francés, cuando estaba en la cabecera del Cementerio. Cuando al poco tiempo retomó el servicio lo veíamos pasar por diagonal 80 con las perforaciones debajo del ventilete producidas por los disparos. Otro “hecho delictivo”, aunque insignificante, ocurrió en el interno 34, un Chevrolet 46 “sapo” de La Favorita, en el que estuvimos involucrados mi amigo Pedro y yo cuando teníamos 10 o 12 años. Mi viejo nos mandó a casa a las 5 de la tarde y fuimos a tomar el 18 en la esquina de diagonal 80 y avenida 1. Atestado de pasajero, pudimos acomodarnos en el estribo del micro que iba a Ringuelet (cartel rojo) y sin pagar boleto nos bajamos en 7 y 34, para acercarnos a un quiosco donde convertimos el valor del pasaje en alguna golosina. Digamos que el primer coche “moderno” de esta línea, si bien no fue caro kilómetro con ventanillas corredizas y no de levantar, fue un Bedford inglés de trompa redondita asignado al interno 27. Algunos coches los guardaban en un galpón de la calle 41 y 4 donde también hacían mecánica y reparación de la chapa. Con el tiempo, y cuando ya era la 518, su recorrido se había ampliado hasta la República de los Niños en Gonnet, mientras por el otro extremo había sumado nuevos destinos como el Barrio Monasterio y la localidad de Ignacio Correas fuera del ejido urbano, con modernas unidades Mercedes Benz y algunos Bedford. Digamos también que en esta línea hubo una mujer colectivera. La Flecha de Oro ostentaba el número 20, con su típico color rojo y verde agua con vivos amarillo claro. Unía las localidades de Tolosa con Villa Elvira. Desde el otro lado de la barrera de 1 y 528, a un paso del puente de hierro de la Estación de Tolosa, arrancaba el recorrido. Se internaba en los barrios que quedaban al otro lado de las vías del tren y que para nosotros era una zona vedada para circular en bicicletas porque nuestros viejos no querían que cruzáramos las barreras. Este Mercedes Benz L-312 carrozado por la Cooperativa San Martín en la segunda mitad de los ’50 nos muestra la clásica leyenda de su cartelera, con los barrios de Tolosa y Villa Elvira detallados. (Foto: colección Gustavo A. del Manzo) Digamos de paso que las mismas eran corredizas y tenían el mismo diseño que la empalizada de hierros que cubrían los costados de los rieles entre Tolosa y la estación de La Plata, entre 528 y 44 a lo largo de esas 15 cuadras atravesando la calle 1. Sin saber por dónde había andado, el 20 aparecía por detrás de la estación La Plata, y cruzando las vías por diagonal 80 levantaba pasajeros apenas cruzaba la Calle 1. El sonido característico de los De Soto o los Chevrolet ‘46, con el ronco friccionar del cigüeñal o el golpeteo de alguna válvula descalibrada, lo delataban al pasar frente al negocio de mi viejo, cuando encaraban hacia la Plaza San Martín. Hubo un modelo absolutamente original, y que ninguna otra línea platense tuvo: el interno 32 con chasis Chevrolet, con dos cuñas en el frente de la parrilla que me parece se denominaban Indumac o Indumat, u otro nombre que ahora no recuerdo. (N. de la R.: seguramente es Inducar). Los Mitre y los Cooperativa fueron vistiendo los Mercedes y nuevas extensiones agrandaron el recorrido. Primero llegando a 7 y 520 para alcanzar en sucesivos alargues, primero hasta 13 y después hasta 16 en su cabecera Norte y hasta el camino a Magdalena por el otro extremo. Recuerdo que cuando salíamos del cine San Martín y esperábamos el tranvía 2 en 7 y 50, el 20 llegaba uno tras otro y se detenía en una ochava de la Plaza donde tenía su parada, para enfilar por 50 hacia la diagonal 80, pasando frente al obelisco. Los Isotta Fraschini de la AGTP que fueron cedidos a particulares y a Cooperativas merecen un párrafo aparte. Esta imagen nos muestra a dos Isotta Fraschini aún en manos municipales. El que vemos de frente tiene la cartelera correspondiente a la línea 79. (Foto: publicación desconocida · Gentileza Jorge Arcuri y Antonio A. “Macer” Deluca) El uniforme gris con franja azul que ostentaban igual que los tranvías fue reemplazado en cada línea con nuevos colores. Esas líneas fueron la 60, la 61, la 73, la 75 y la 79 que al decir de nuestro amigo Gustavo del Manzo, salvo la 73 y la 79, las demás copiaron la librea de líneas capitalinas en Plaza Constitución. La 60 copió a la 196/96, la 61 a la 60 y la 75 a la 1/148. Todas estas líneas fueron renovadas con coches cero kilómetro Mercedes Benz L-312 carrozados por El Trébol, aunque en muchos casos pintaron los viejos Isotta con los colores que habían adoptado. Antes de adoptar nuevos colores, las líneas ex municipales llegaron a trabajar con el esquema de pintura heredado de la AGTP. Este viejo International probablemente carrozado por Fortunato Francone es una buena prueba de ello. (Foto: colección Gustavo A. del Manzo) Acostumbrado a viajar en los humeantes y ruidosos Isotta Fraschini de la 61 y los rejuntados de la 79 que en 1960 tras el alargue y la modificación de los recorridos empezaron a pasar por mi barrio, me sorprendí cuando aparecieron los flamantes Mercedes. Los rojos y ocre con vivos amarillos de la 60 que iban del Ferrocarril Roca hasta Olmos y Camino a Mar del Plata, integraban la Cooperativa Ex Obreros del Auto Riel y los amarillo limón con azul de la 61 de la 19 de Noviembre vinculaban el Cementerio con el Hospital Italiano, haciendo una “U” en su trayecto para pasar por la estación. La 73 de la Cooperativa Almafuerte llegaba hasta Melchor Romero con sus colores amarillo abajo y bordó claro arriba. Salía de la estación del Roca y recorriendo la 520 por donde circulaba antiguamente el Autoriel y que igual que la 60, dejó de circular a mediados de 1966.La 75, Fuerte Barragán, que hoy es la 275, vinculaba desde siempre la ciudad de La Plata con Punta Lara. Con sus colores Amarillo y verde oscuro, se parecía a El Halcón de Florencio Varela. Un párrafo aparte a la 79, la que en los 60 empezó a pasar por la puerta de casa. Desde su primitiva cabecera de la estación alargó su recorrido hasta Tolosa, pasando por la calle 4. Mezcló los Isotta Fraschini con una flota variopinta de Chevrolet 46, algún Fargo y un extraño Studebaker. También recibió un El Trébol nuevo Mercedes Benz, con sus colores azul, gris y vivos celestes bajo la administración de la Cooperativa San Martín. Llegaba hasta Villa Garibaldi. Sobre la cenefa de los coches nuevos figuraba el destino Arana que nunca alcanzó, porque desapareció hacia 1966. Hoy esos colores viven sólo en el recuerdo de aquellos que tuvimos la dicha de conocerlos y que durante más de 60 años le dieron identidad al transporte de la ciudad de La Plata. El sistema actual sigue confundiendo a los que viven en la ciudad y ni que hablar de aquellos que vienen de visita y no saben “que trole hay que tomar” para seguir… Edgardo Kevorkian Julio de 2017
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