Línea 101

Actual prestataria: Doscientos Ocho Transporte Automotor S.A.

Esta fue, nominalmente, la primera de una serie de líneas que la Comisión Nacional de Control de Transportes creó mediante la Resolución 1783-I-44 del 29 de mayo de 1944, con el fin de paliar el déficit de servicios que la Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires estaba imposibilitada de prestar, debido a la escasez de neumáticos y repuestos causada por la Segunda Guerra Mundial. Se las denominó Líneas de Emergencia y el 21 de junio de 1944 se conoció una resolución que fijó 13 nuevas líneas, de las cuales llegaron a inaugurarse 11.

Los recorridos fueron diseñados con el fin de complementar a los servicios existentes y, sobre todo, alimentar y desagotar en las horas pico a la pequeña red de subterráneos porteños. El de la 101 uniría el cruce de avenida Cruz y Lafuente, en Flores Sur, con Plaza Miserere, uno de los más importantes nudos de transportes de la ciudad.

El 5 de agosto de 1944 fue adjudicado oficialmente el recorrido de la 101 a la empresa Micro Omnibus 4 de Junio, que habría iniciado sus actividades a las 19 hs. del siguiente día 11, aunque hay versiones contradictorias que indican que la inauguración se habría producido el 12 de octubre de ese mismo año y que la primera cabecera sudoeste habría sido Avenida Coronel Roca y Lafuente, en lugar de Cruz.

Tal cual todas las líneas inauguradas en la época, su primera flota estuvo compuesta por lo que se pudo encontrar. Viejos colectivos de 11 asientos se entremezclaban con coches alargados y algunos con carrocerías nuevas, pero construidos sobre viejos chasis de camión reciclados. En esos tiempos de terrible escasez, valió todo para establecer un servicio digno y a la vez vital, ante la defección de los ómnibus y colectivos de la Corporación.

La librea elegida fue celeste para su sección inferior y cuerpos de filete, techo blanco y franja negra. Estos colores acompañaron a la línea durante toda su vida como empresa independiente, con la única variación del tono de celeste, que se oscureció con el correr de los años. No conocemos la cantidad de unidades con las que inició las prestaciones, pero hacia 1950 se componía de 20 coches (15 de 16 asientos, 1 de 15, 1 de 14 y 3 arcaicos de 11).

Fotografiados presuntamente durante una de las frecuentes manifestaciones de apoyo al Presidente Perón, estos colectivos de la 101, presuntamente integrantes de la flota inicial, aparecen junto a unos coches de 11 asientos de la línea 6 de tenencia. Ambos coches, Chevrolet de 1939 ò 1940, parecen ser el producto de recarrozamientos de unidades más antiguas o del reciclado de chasis de camión. (Foto: Archivo General de la Nación).

El 11 de noviembre de 1949 prolongó su recorrido hasta el cruce de Roca y Lacarra para poco después (el 11 de Julio o el 3 de agosto de 1950) abandonar esta cabecera y trasladarla a Lacarra y Av. de los Corrales, con buena aceptación del vecindario, que por aquellos años contaba con muy pocos medios de transporte.

Meses más tarde se hizo el primer intento de extender el recorrido por su extremo céntrico y se logró mediante la Resolución MTN 448 del 5 de octubre de 1951, que autorizó el traslado de la cabecera de Plaza Miserere a Junín y Vicente López, en Recoleta, por Pueyrredón, Córdoba (ambas, por aquellos años, de doble mano), Azcuénaga, Las Heras, Callao, Vicente López hasta Junín. La vuelta se estableció por Callao, Las Heras, Uriburu, Córdoba, Pueyrredón y de allí su ruta habitual.

El alargue se efectivizó el 22 de junio de 1952 y fue un éxito rotundo. Los coches circulaban casi siempre llenos y no se había previsto semejante aumento de pasaje. Por esta causa y mientras aguardaban respuesta favorable de las autoridades respecto de un aumento de flota, suprimieron una porción del recorrido en su extremo sudoeste, desde Avenida de los Corrales y Lacarra hasta esta última y Avenida Cruz.

El Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Buenos Aires reaccionó, digamos, un poquito tarde: autorizó a la 101 a acortar su recorrido mediante la Resolución HCD 15741, promulgada el... ¡25 de noviembre de 1959! ¡Siete años después de la real fecha de corte! Menos mal que no era un decreto de necesidad y urgencia...

El volumen de pasajeros transportados en esa sección era muy pequeño y se pretendió, de esta manera, aprovechar mejor el parque móvil disponible. Recién al año siguiente se autorizó a elevar la flota a 30 unidades, cantidad que finalmente también resultó exigua y motivó un nuevo pedido que fue atendido y que permitió llevar la cantidad de coches a 38, en 1956.

Entretanto, durante 1955 (no nos consta la fecha exacta) la línea fue transferida a Micro Omnibus Los Patricios, que poco después se transformó en Transportes Los Patricios S.R.L.

Una de las unidades producto del aumento de flota de 1956 fue ésta que, como bien se aprecia, lleva el número interno 32. Se trata de uno de los recordados Mercedes L - 3500, apodados Curvos por la curvatura de su chasis sobre su tren trasero, carrozado por la tradicional firma La Favorita de acuerdo a su último modelo con ventanillas de subir y bajar. (Foto: Gentileza Héctor J. Cichero).

El 11 o el 17 de agosto de 1957 la 101 trasladó su cabecera céntrica a un punto más que estratégico: Puerto Nuevo, pasando por Retiro. Su nueva cabecera se estableció en Avenida Maipú (hoy De Los Inmigrantes) y Antepuerto (hoy Ramón S. Castillo). De esta manera, la vuelta redonda se extendió a 30,4 kilómetros, que cubría en 1 hora 54 minutos, con una frecuencia en horas pico de entre 3 y 4 minutos, en promedio.

La nueva extensión fue otro buen suceso y las unidades llegaban y salían de Retiro siempre llenas, en horas pico. Si bien aún conservaban algunos colectivos pequeños, de 16 asientos la mayoría ya era de mayor porte, gracias a la introducción de los modelos de chasis L-312 y L-3500 de Mercedes Benz. Unos pocos Bedford (los "ñatos" de 1957) completaban el panorama de marcas usuales, junto a los Chevrolet Sapo que estaban en retirada.

La Favorita y El Indio eran las carroceras más habituales de ver en esta línea. A inicios de la década siguiente llegarían las firmas A.L.A. y Alcorta, que se apoderaron de un buen porcentaje de la flota de esta línea gracias a la nobleza de sus productos.

Pero no nos adelantemos: la década de 1950 finalizó con tiras y aflojes respecto de la ubicación de su cabecera sudoeste, pues la empresa pretendía abandonar el tramo que cumplía por Avenida Cruz entre Caseros y Lacarra, por el bajo volumen de pasajeros transportados, pero el 28 de enero de 1959 las autoridades denegaron esta solicitud, con el argumento que señalaba que, de concretarse tal supresión, el recorrido de la 101 elevaría su porcentaje de superposición con los ómnibus 109 (luego 139, hoy desaparecido) y 160 (actualmente 50) muy por arriba del máximo permitido.

Pero pocos años después se atendió el reclamo, al autorizarse, el 7 de agosto de 1961 de acuerdo a la Resolución ST 536/61, la implantación de un ramal a Pergamino y Echeandía (o Mariano Acosta y Echeandía: la descripción varía de acuerdo a las fuentes citadas, si bien hay sólo una cuadra de diferencia) en el barrio de Parque Avellaneda y, al mismo tiempo, suprimirse el tramo cuestionado.

Se determinó un nuevo aumento de flota, que llevó su total a 44 unidades. Los seis coches a incorporarse debían ser de una capacidad mínima de 32 asientos, por lo cual se infiere que el tipo de vehículo estipulado debía ser ómnibus y no colectivo: por aquellos años, la cantidad de asientos que equipaban a los colectivos urbanos cero kilómetro se ubicaba entre 19 y 23, dependiendo de la cantidad de asientos dobles que quisiera incorporar el dueño de la unidad.

Por aquellos años se estilaba quitar un par de asientos dobles en las primeras filas de asientos ubicados a la izquierda en el sentido de marcha del coche (la ubicación de los asientos dobles a la derecha se generalizó luego de la llegada de los coches con puerta trasera, en 1966) con el objeto de ganar algo de espacio para ubicar más gente de pie, en horas pico. Quienes deseasen equipar al coche con la totalidad de los asientos dobles del lado izquierdo, lograrían un máximo de 23 asientos (6 filas de tres asientos, más los cinco del fondo) para unidades urbanas, en las que no se estilaba ubicar asientos dobles de los dos lados por una cuestión funcional, de circulación por el salón.

Por lo que anteriormente describimos, es imposible que, por aquellos años, hayan existido colectivos urbanos de más de 23 asientos. Y la 101 no incorporó ómnibus a su flota si no hasta más de dos décadas más tarde.

Las protestas por el levantamiento del troncal a Villa Soldati no se hicieron esperar y el 28 de septiembre de 1961 la empresa fue obligada a reestablecerlo. Años más tarde, ambos recorridos se reconocieron como ramal "Soldati" (cartel rojo, letras negras) y ramal "Av. del Trabajo" (cartel blanco, letras negras), que no era otro que el ramal de Pergamino y Echeandía alargado durante 1965 unas pocas cuadras, hasta el cruce de Avenida del Trabajo (hoy Eva Perón) y Mariano Acosta.

Durante 1967, la empresa inició conversaciones con Transportes Castro Barros, prestataria de las líneas 23 y 55 (hoy 75), con el fin de traspasarle el recorrido del ramal a Soldati a esta última, que estaba interesada en cubrirlo con su línea 55. Existió un pedido de Castro Barros a la Secretaría de Transportes, que fue desestimado y el proyecto quedó en la nada.

Hacia fines de la década de 1960, el estado y promedio etáreo de la flota de la 101, que ya sumaba 60 unidades, era bueno. Mercedes Benz era por lejos la marca de chasis más utilizada (tanto en sus variantes convencionales L - 312 y LO - 911 o el novedoso semifrontal LO - 1112), pero se registra una buena cantidad de Bedford en servicio. En cuanto a carrocerías, las más populares fueron A.L.A., Alcorta, La Favorita y El Indio, en ese orden. Si bien hubo representantes de muchas carroceras en pocas cantidades, las cuatro fábricas antes mencionadas ejercieron la supremacía por aquellos años.

Clásica imagen de fines de la década de 1960 o inicios de la siguiente: un solitario, pequeño y extraño Bedford carrozado por Quilmescarr aparece rodeado de los recordados modelos fabricados por A.L.A. sobre Mercedes Benz LO-911. La flota, si bien era variada, tuvo modelos que sobresalieron del montón y marcaron épocas, como estos A.L.A. que, indiscutiblemente, han copado la parada. (Foto: Archivo C.E.A.P.).

El 23 de enero de 1969 la empresa pidió suprimir, por enésima vez, el ramal a Soldati y, a la vez, alargar el otro ramal desde Mariano Acosta y Avenida del Trabajo hasta el Barrio Almirante Brown. Esta propuesta tampoco fue aceptada y fue denegada el 3 de junio de 1971.

La década de 1970 transcurrió sin demasiadas novedades de relevancia. Sólo hubo modificaciones menores de recorrido, muchas veces relacionadas con cambios de mano de calles o conversión a mano única de algunas avenidas.

La flota aumentó a 63 coches hacia 1970 y se mantuvo igual por muchos años. Las carroceras de cabecera fueron las mismas que la década anterior, pero se notó un claro retroceso de Alcorta y un aumento de coches de La Favorita que, si bien cerraría sus puertas en 1974, mantuvo su presencia en la línea durante muchos años más, con su clásico modelo con ventanillas inclinadas hacia atrás.

En 1979 se incorporó el que, hasta donde hemos podido averiguar, fue el primer coche frontal que circuló en la 101: un Mercedes Benz OC - 1214 carrozado por El Detalle que vino a préstamo por unos meses, porque se trató de nada más ni nada menos que del coche prototipo (el mismo que presentamos en la nota Prototipos con la decoración del Expreso Cañuelas) que Mercedes Benz Argentina facilitó a varias empresas para su evaluación.

Tras escasas semanas, el frontalito fue devuelto y la flota volvió a normalizarse, pero sólo hasta el año siguiente, cuando llegaron unos OC - 1214 de serie que, no obstante, no duraron demasiado a excepción del coche 3, carrozado por El Diseño en 1982, que se mantuvo a la orden por muchos años. No obstante, faltaban algunos años para que la línea recibiera sus primeros ómnibus hechos y derechos, que inauguraron un nuevo y poco conocido esquema de colores.

Este fue uno de los primeros ómnibus de gran porte que circularon en la línea 101, Mercedes Benz OF 1214 carrozado por El Detalle en 1982, que fueron adquiridos de segunda mano en 1988. Provino, junto a un par de gemelos, de la línea 132 porteña y llegaron con esta novedosa librea, bien a tono con la tendencia de la época, de modernizar los cortes de pintura y evadirse del clásico dogma cromático "sección inferior - franja - sección superior". No duraron demasiado y fueron los únicos coches que contaron con este poco conocido diseño de pintura. (Foto: Carlos Chamorro).

Entretanto, se sucedieron los proyectos para unificar ambas cabeceras, hasta que el 30 de junio de 1988 se publicó un edicto en el cual se solicitaba unificar las cabeceras en la esquina de Escalada y Castañares, en el Barrio Samoré. Debería aumentarse la flota a 70 unidades en lugar de las 63 existentes.

Lo llamativo es que el Expediente se inició en 1983, cinco años antes de la resolución del tema. No sabemos si esto es todo un récord, pero debe andar cerca.

Finalmente, el 26 de noviembre de 1989 prolongó su recorrido hasta Lacarra y Aut. Dellepiane, para luego alcanzar con ambos ramales, meses después, el Barrio Samoré.

Mientras que uno de los extremos del recorrido se alargaba, el otro había perdido la razón de ser, debido a la baja cantidad de pasajeros que llegaban hasta el Hospital Ferroviario, vecino a Retiro. Años antes, había sido un enclave realmente importante por el movimiento de personas que implicaba su operatoria y un objetivo muy apetecido por las líneas de autotransporte.

Poco a poco y a la par de la dèbacle de los ferrocarriles estatales, el hospital había reducido sus actividades fuertemente. Por eso la 101 pidió abandonar esta cabecera y trasladarla a la misma estación Retiro, con el compromiso de que las unidades no realicen esperas prolongadas en ese lugar. La resolución ST 148/91 autorizó, finalmente, el cambio solicitado.

Pero al habilitarse las dársenas para vehículos de transporte urbano en la Terminal de Omnibus de Retiro, el 27 de diciembre de 1995, la 101 movió su cabecera a ese lugar, donde las unidades pueden realizar una pequeña espera.

Durante los inicios de la década de 1990 se agudizó un fenómeno iniciado durante la década anterior: la concentración de líneas en manos de empresas cada vez más poderosas y la consiguiente reducción de la cantidad de prestatarias.

Durante 1994, apareció en la 101 una serie de ómnibus fabricados por la terminal automotriz El Detalle, de acuerdo a su modelo OA 101 Segunda Generación, que incorporó una nueva librea, en la que el color blanco descendió del techo e invadió los laterales, relegó al tradicional celeste a la pollera y a una gruesa franja que discurría por los costados de la unidad, para descender en la parte delantera. Otra franja negra la acompañaba y realizaba el mismo dibujo, bajo la celeste.

Este detalle hubiera pasado desapercibido (por aquellos años se hizo costumbre el repetido cambio de esquemas de colores en las empresas, en aras de una modernización visual que muchas veces no fue estéticamente lograda) de no ser por una sospechosa coincidencia: la disposición de la librea era idéntica a la que utilizaba la empresa Doscientos Ocho Transporte Automotor, más conocida como D.O.T.A., en las líneas que por entonces controlaba: la 28 y la 44.

En efecto, D.O.T.A. había comenzado un lento proceso de adquisición de fracciones de la sociedad a los componentes originales, los que se dividieron en dos grupos a los que podemos denominar Palomas, que accedieron a vender sus partes o a incorporarse como accionistas del nuevo grupo societario y los Halcones, que resistieron la entrega todo lo que pudieron. En este caso, las Palomas derrotaron a los Halcones, que progresivamente cedieron ante la creciente presión del grupo mayoritario.

De manera gradual, las unidades antiguas se repintaron con el nuevo corte de colores y, cuando la gente de D.O.T.A. logró alcanzar la mayoría del paquete accionario, renumeró las unidades con la centena del 400, la cual agregó a la numeración original de casi todos los coches. A los pocos meses, hacia agosto o septiembre de 1994, salieron a la calle los primeros vehículos repintadas con el color de la empresa madre, pero aún con la razón social primitiva en sus laterales.

Imagen tomada en plena etapa de transición de empresa independiente a controlada: se vislumbran las cuatro variantes de librea en una sola foto. De derecha a izquierda, vemos un Mercedes Benz LO-1114 carrozado por A.L.A. entre 1982 y 1983 que aún conserva los colores originales, un El Detalle - Deutz OA 101 de 1994 con el esquema con el que fueron puestos en circulación (cuya disposición es, como se ve, similar a la utilizada por D.O.T.A.), una de las unidades originales (Mercedes Benz LO-1114/51 Splendid, de 1982) repintada con los nuevos cortes de pintura y otro OA 101, ya con los colores de D.O.T.A. pero que aún detenta la social Transportes Los Patricios, como puede leerse en su frente. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

Pareció, tras la salida de los primeros coches con los nuevos colores a servicio, que había apuro por repintar a todos. Muchos circularon con mezclas de las dos libreas, con la mitad inferior repintada de D.O.T.A. y en la superior el cuerpo de filete que rodea las ventanillas en celeste, otros con trompa color D.O.T.A. y el resto de Los Patricios y varios otros curiosos (y efímeros) esquemas, pero tras el lógico proceso gradual de repintado, subsistían dos unidades con la librea y números internos originales.

Se trató de un último socio díscolo de Los Patricios, que se negó a transferir su porcentaje de la empresa (o a integrarse a la nueva estructura societaria. No nos consta) y que se obstinó en mantener sus coches como en los viejos tiempos. Originalmente fueron dos componentes disconformes, con dos coches cada uno, los que se negaron a entregar su parte del negocio, pero uno de los dos viejos socios no resistió tanto la presión de los nuevos dueños y, tiempo después, liquidó su parte.

Muchos meses después de la culminación del proceso de cambio de colores, los dos coches del último socio rebelde aún se mantenían intactos pero, como era lógico y de esperarse, terminó por ceder y ese pequeño manchón celeste, negro y blanco que ensuciaba la nueva imagen de la línea, desapareció para siempre. Pocos años más tarde, la razón social original fue sustituida directamente por la de su nueva dueña.

De la mano de D.O.T.A, la 101 logró algunos avances casi inmediatos: hacia diciembre de 1994 incorporó servicios semirápidos, que hacia 2000 ó 2001 devinieron en un fraccionado cortado en Las Heras y Montevideo; en septiembre de 1995 se vieron por primera vez unos servicios cortos -tipo rondín- entre Plaza Miserere y Retiro en horas pico, hacia abril de 1996 el ramal Soldati prolongó al cruce de las avenidas Roca y General Paz, frente al Autódromo Oscar A. Gálvez (aunque estaban autorizados a continuar hasta puente La Noria para internar los coches en un terreno adquirido para tal fin hacia febrero de ese año, pero sin posibilidad de efectuar tráfico de pasajeros) y la flota se elevó a 80 unidades, pero en años posteriores esta cantidad fluctuó por darse de baja algunos coches, que fueron repuestos tiempo después. Hoy, los servicios son prestados por alrededor de 82 ómnibus (su número continúa con variaciones temporales).

El 2 de noviembre de 1998 el ramal Soldati pasó la frontera de la Capital Federal y llegó a Ingeniero Budge, mientras que el ramal Avenida Del Trabajo cortaba en el Barrio Samoré.

La flota, una vez traspasada totalmente la empresa al grupo D.O.T.A., estaba basada en una buena cantidad de ómnibus El Detalle - Deutz OA 101 de segunda generación, los incorporados con color Transportes Los Patricios y que luego fueron repintados, más otra buena cantidad agregada con posterioridad. Varios Mercedes Benz LO - 1114 se mantuvieron unos años en servicio, junto a un grupo de coches de la línea OH de la misma marca.

En esta línea la gente de D.O.T.A. probó algunos coches de configuración extraña, como unos OA 101 con puerta trasera de cuatro hojas. Algunos seguían el diseño de los coches exportados a Chile, más altos que los que usualmente se utilizaban aquí.

En 2001 la empresa cambió su librea corporativa: eliminó completamente el color ocre y ubicó el verde en la pollera (aunque en algunas unidades, como los pequeños OA 106 puestos en servicio en la línea 23, invadió el lateral un poco más arriba de la pollera). El resto de la unidad quedó blanca, con el único agregado de un cuerpo de filete negro que rodea las ventanillas. En los laterales se emplazaron el número de línea correspondiente en tamaño mediano, junto a la razón social con una nueva tipografía. Ambas inscripciones estaban flanquedas por una abeja, insecto que representa laboriosidad, y cruzadas por una línea amarilla decreciente que nace en la abeja y representa su velocidad. Esta es la librea corriente que se utiliza en nuestros días.

Hoy, buena parte de los OA 101 ha cedido su lugar al nuevo chasis de cabecera del grupo D.O.T.A.: el Agrale. Al ser ellos mismos sus representantes en la Argentina y al comercializarlos a través de la concesionaria Megacar, también subsidiaria del grupo, el ahorro a la hora de renovar es sustancial. También previeron un fuerte ahorro en las carrocerías de sus propios coches, al adquirir la pequeña carrocera Todobus, descendiente de la bien conocida carrocera Alcar y "nieta" del recordado establecimiento carrocero Alcorta.

Si bien el volumen de unidades carrozadas aún es bajo, está en plena construcción una gran fábrica, pegada a la gigantesca cochera que la empresa posee en proximidades del Puente de La Noria, del lado provincial, donde la línea 101 interna actualmente sus unidades. Una vez terminada, se prevé una invasión de carrocerías Todobus en las líneas del Grupo D.O.T.A. Es lógico que ellos mismos quieran carrozarse la mayor cantidad de vehículos posible...

Típicas estampas de la línea 101 de hoy: los ómnibus Agrale, tanto carrozados en Metalpar (los tres primeros, comenzando de la derecha) y por Todobus (el coche de la extrema izquierda) copan progresivamente la flota y desplazan a los productos de El Detalle, que fueron la figurita repetida de la línea durante la década de 1990 y parte de la siguiente. (Foto: Alejandro Scartaccini).

Hoy día, la 101 cuenta con el respaldo del que en la actualidad es el grupo empresario más grande del transporte urbano porteño, posee una flota en buenas condiciones, con muchas unidades renovadas recientemente y un servicio que puede calificarse como aceptable.

Pese a todo, los amantes de la tradición colectivera no podemos dejar de extrañar a la vieja 101 y a sus viejos y atractivos colores, hoy convertidos en recuerdos de una ciudad que ya no está.

Alejandro Scartaccini

Septiembre - Octubre de 2007

Fuentes consultadas:

Resumen histórico línea 101, inédito, por Aníbal F. Trasmonte.

Resumen histórico línea 101, inédito, por Ricardo Ferretti.

Resumen histórico línea 101, inédito, por Alfredo Caropresi Charras.

El Bajo Flores, por Angel O. Prignano, Junta de Estudios Históricos de San José de Flores. Buenos Aires, 1991,

Revista El Auto Colectivo, Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (C.E.A.P.), números varios.

Guías Peuser, Lumi y Practi-Guía de años varios.

Diario La Prensa, ediciones del 17 de noviembre de 1986 y 30 de junio de 1988.

Resoluciones y Ordenanzas de años varios, emitidas por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio de Transportes de la Nación, la Secretaría de Transportes de la Nación y la Comisión Nacional de Control de Transportes.

Agradezco especialmente al Sr. Diego Martín A., por la valiosa información brindada.

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