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interesante incógnita catamarqueña
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Este micro nos tenía bastante intrigados, porque es rarísimo.
Pertenece a la empresa catamarqueña Esquiú y trabajaba en la línea interurbana número 20. Podemos verlo, en la cartelera luminosa delantera que está dispuesta como si fuera un colectivo común.
Pese a que tiene una estrella de Mercedes Benz en la parrilla, dudamos sobre su chasis. Tiene el eje delantero muy desplazado hacia atrás y la distancia entre ejes nos hace acordar a la de los O-321 H con motor trasero. Nuestros amigos determinaron que se trata de un LO-1112 frontalizado y con el eje desplazado hacia atrás.
Otro tema dudoso era el de su carrocería pero se aclaró: se trata de un producto fabricado por Carrocerías Failla.
ACLARACION DE CREDITO: esta imagen es propiedad del Sr. Julio Gambarella. Nuestras disculpas por la involuntaria omisión.
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El voladizo trasero fue evidentemente alargado.
domingo, 14 de abril de 2019 · 00:00
Solo historias hay arriba de un colectivo. Mucho más cuando los almanaques de toda la vida han ido marcando el camino de un trabajador del volante. Así refleja sus vivencias Julio César Gambarella, un porteño devenido en catamarqueño que trabajó desde muy pequeño en la empresa que fundó don José Antonio Varela a fines de los años ’50.
“Don Varela comenzó con la Línea 7 que iba desde la ciudad a La Falda de San Antonio. Eran los famosos colectivos Morris”, inicia Gambarella, que por aquel entonces era apenas un adolescente que comenzó haciendo todo tipo de tareas en la empresa.
“En ese tiempo los colectivos pertenecían al gobierno, después se forma la Cooperativa de Transporte, la COTCa, que fue prácticamente la dueña de todo el transporte de Catamarca. En el ’61 o ’62, Don Varela quedó sin nada, porque el gobierno le quitó la concesión. Entonces empezó a ver qué hacía con los coches parados y las deudas. Y armó la Línea 20, que tenía recorrido hasta La Tercena, por Sumalao”, apunta con impecable memoria. Publicado en EL ANCASTI.COM.AR
Ese recorrido era algo distinto a lo que hacían los demás. Era la época en que, cuando crecía el río del Valle, para pasar hacia Sumalao había que dar la vuelta por La Chacarita. Empezó Varela con un micro, pero en un momento dado, la unidad tuvo un fuerte accidente contra el de la Línea 8 y la empresa se quedó sin su único coche. Los amigos de Tucumán le prestaron un coche para que siga con la línea 20. Cuando pudo recuperarse, el empresario retomó sus bríos al adquirir un chasis usado que había estado guardado en el puerto de Buenos Aires. Muchas empresas del Norte, entre las que también estaba la Bosio y la Cooperativa, adquirieron estos chasis que fueron carrozados en Córdoba y que tenían cambios automáticos.
Pocos memoriosos tendrán vivencias del ’64, cuando paraba ocupando toda la calle “el Rompehielos”, el robusto Mercedes 312. O de otros coches que integraron la flota de la Esquiú.
De estreno
Recién en 1969 “la 20” puso a circular el primer Mercedes Benz 1112 tipo frontal camello, que terminó haciendo de memoria el circuito entre la ciudad y Las Chacras. Este coche era “la novedad”, sobresaliendo entre los viejos Bedford que predominaban entre los colectivos.
Al mejorar los ingresos de la “Esquiú”, aumentó la frecuencia y la empresa vio florecer sus mejores años. Llegaron también los convenios con la Dirección de Turismo para hacer viajes a lugares como la Escuela de Cerámica de San Antonio, a la Casa Natal de Fray Mamerto Esquiú y al dique Las Pirquitas, volviendo por La Gruta y El Jumeal. “Todos los fines de semana teníamos trabajo con eso, Turismo hacía un buen precio y era accesible para todos”, apunta.
Don José Varela era el mismo dueño del restaurante en“Loma Cortada”, lugares que los citadinos estaban “descubriendo” y que solían visitar con frecuencia especialmente los fines de semana hasta alcanzar gran esplendor en los ’70. Por lo tanto, se agregaba entre los servicios que brindaban.
Gambarella –también dirigente gremial de la UTA junto con el recordado Pedro Carrizo entre otros- hace alusión a una experiencia laboral en La Rioja, en tiempos de Monseñor Angelelli en el Obispado y Carlos Menem en la gobernación. “Después de unos meses de trabajar y no cobrar, nos avisaron que iban a retirar los coches al día siguiente, así que los mismos choferes secuestramos uno como garantía para el pago. Eran épocas difíciles, pero terminamos acordando y la plata llegó”, relata.
Entre los pasajeros “ilustres” de la Línea 20 que recuerda Julio Gambarella, nombra a don Napoleón Andrónico Colque, el profesor Oscar Vera (hoy senador), el Dr. Ramón Moya (político radical), el señor Colombo (padre de la diputada Marita Colombo) y su hija, la familia Jaimez, entre los que estaban “Rosita” y “Perón”, Raúl Rojas, Carlos Acevedo (otro legislador, que fue también chofer de la línea).
“La 20 era una empresa de familia. Hubo momentos en que estuvo mal y los empleados, aunque no cobrábamos, lo mismo le pusimos el hombro hasta que salió a flote. Nuestra competencia era la Cooperativa de Transporte, que tenía colectivos nuevos y era más grande. Pero nosotros le hacíamos una ‘trampita’: ellos tenían ocho o diez frecuencias, y tenían Línea 1 a La Carrera y Línea 1 a Pirquitas, entonces le cobrábamos unas moneditas menos a los pasajeros. En ese tiempo estaba el Instituto Técnico Agropecuario en el Callejón Hondo, iban muchos chicos de la ciudad hasta ahí, lo mismo que las chicas que iban hasta la Maldones, o los que iban de Las Chacras a la ciudad a estudiar. Les hacíamos una rebajita, lo mismo que al empleado público. Y, como ya los conocíamos a los pasajeros, los bajábamos en la puerta de la casa. Era muy familiar todo, gente respetuosa, muy lindo”, rememora el histórico chofer.
Sin dudas, la Línea 20 marcó una época para los pasajeros que entre 1960 y la “etapa del Frente Cívico, en que murieron las líneas chicas”, viajaron por este corredor.
A la par de otros emblemáticos del transporte público local como la 11 y la 23 de Santa Rita, la 15 y la 21 de la Orión, la 28 de Lazo y la 25 de la T.A.L. (otro Lazo); la Línea 20 de la Empresa Esquiú es un parte indisoluble de aquel Gran Catamarca que estaba en gestación.