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Línea 88 - Un clásico de los '70
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Es sabido que hace muchos años, cuando Línea Expreso Liniers explotaba su línea 88 con unidades propias de servicios del conjunto de recorridos denominados "Tarifa Grupo II", los operaba con dos tipos diferentes de unidades: grandes "tipo micro" para los recorridos más extensos y otras "tipo colectivo" para los más cortos. Aunque a veces se veían unidades "cruzadas" de una clase de recorridos a la otra.
El modelo de la foto fue el más común del "segmento chico" en los tempranos '70. Eran "1114" con carrocería El Detalle, que llegaron en gran cantidad. Trabajaron durante toda la década, pero en sus finales se reemplazaron por otros más modernos. Unos pocos ingresaron activos a los '80, pero no duraron mucho.
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Como en los “yuyeros”, arranque y palanca a la gloria.
Dominio: C0524269 - XIK098 radicado a la fecha en:
Localidad: Los Toldos
Partido: General Viamonte
Provincia: Buenos Aires
Modelo 1973 según la autoridad nacional.
Reciban Uds., todo mi respeto.
Sr. BusArg., los datos vertidos son del día 12/02/2021.
Viaje en estas unidades muy pocas veces, pues en aquellos años utilizaba las unidades camello. La última ”lobera” a Once, partía a las 21:00 de Lobos, a las 22:00, parada en la Confitería “El Águila” en Cañuelas, 22:40 aproximadamente, cabecera Km. 35, (*) (**) dónde algunas veces (no siempre) desafectaban el móvil y el pasaje subía a uno de estos coches “lecheros” que partían a Once. A las 23:30 rotonda de San Justo, 24:00 Liniers y a Once arribaba a las 00:30.
(*) El pasaje de la “lobera” no ascendía a estos vehículos en la parada común, sino que lo hacía primero, dentro de los talleres o sobre la plataforma de unidades en descanso, luego el vehículo procedía a dirigirse a la parada de la cabecera para el ascenso del resto de pasaje general.
(**) En el Km. 35 de ida o vuelta, el chofer dejaba la unidad camello en los talleres, para revisación y carga de combustible con todo el pasaje a bordo. En la ida, el chofer daba parte en la administración, en la vuelta, generalmente, no siempre, al ingresar la unidad al taller, el chofer dejaba la “chivera” en la administración del primer piso del edificio contiguo, (en 1975 la administración estaba en el entrepiso de los talleres) y subía otro chofer.
En la década de los setenta el servicio de la ”lobera” tenía un vendedor de golosinas, este no solo vendía la chocolatina, sino que proveía a los choferes de varios “magazíne”, entre ellos, de Beto Orlando, con canciones como «Enséñame a querer» o «Esta es la primera vez», los cuales hacían de seudo música funcional, en los ruidosos O-140, haciendo más placentero el tedioso viaje a Lobos.
Reciba Ud., todo mi respeto.