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Pedido de identificación para responder
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El dueño de este colectivo convertido en casa rodante, cuyo nombre figura en el crédito de esta foto, nos pidió ayuda para identificar la carrocería original. Como nos quedaron dudas, antes de responder queremos exponer la foto para que entre todos podamos brindarle una respuesta segura y certera. Seguramente lo lograremos. Contamos con ustedes.
Al estar muy modificado exteriormente nos quedan dudas pese a tener sospechas. El conjunto parabrisas más ventilete nos parecía de Luna y el diseño de la cartelera podría corresponder, pero nuestros amigos indicaron que podría ser un producto de la carrocera mendocina La Reina.
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Repatentado Q 012360, se ve que ya había emigrado de su lugar de origen.
Si Uds. prestan atención al detalle de cómo los carroceros bonaerenses, porteños y santafesinos resolvían el empalme entre el guardabarro delantero y la carrocería, allí salta a la vista la diferencia fundamental con los establecimientos menducos de la época. Todos los prmeros mencionados, tenían el cuidado formal -muy exquisito, a mi modo de ver- de extender hacia fuera el guardabarro. Asimismo, cortaban la pieza original del chasis bien arriba y la empalmaban con otra más abierta y casi recta inclinándose hacia abajo, realizada en el taller, que llegaba hasta el borde inferior del faldón lateral de la carrocería o bien, muy poco antes de ello.
Sin embargo, los carroceros menducos siempre me parecieron bastante más precarios y rudimentarios en la elaboración de dicho empalme, aun los de mejor factura como el caso de Cilio Colonnese, no así el artesano Ortega que sobresalió entre todos por su calidad y buen gusto.
Por lo general, los talleres menducos resolvían el encuentro entre el guardabarro delantero y la carrocería manteniendo la pieza original del chasis L312 o LO911 en toda su longitud, que llegaba más o menos hasta la altura del nivel inferior del estribo de la cabina del camión. De ahí hacia abajo la prolongaban con el empalme de la carrocería, redondeando hasta el exceso su arista inferior, tal como se advierte claramente en esta imagen. En esto, debo destacar que don José Ortega siempre fue muy pulcro y obsesivamente detallista y estético, realizando dicho encuentro con un vértice neto entre el guardabarro delantero y el empalme con la carrocería, a nivel del borde inferior del faldón lateral.
Otra posibilidad que tiro al ruedo, aunque más remota en probabilidad de éxito, es que esta carrocería la haya realizado Iselín en sus propios talleres. Sin embargo, no tengo datos de que en los 60 las fabricaran, entiendo que ello fue recién a inicios de los 80 y solo durante esa década.