Engendros.

Desde siempre han existido carrocerías lindas y feas, de acuerdo al criterio estilístico de cada constructor y, principalmente, al gusto personal de cada uno de nosotros. Alguien puede calificar a un modelo como bello, mientras que para otra persona puede resultar desagradable. Cada uno sostendrá su argumento a favor o en contra de tal o cual carrocería y ambos, a su manera, tendrán razón.

El objetivo de esta nota no es alabar o denostar el trabajo de los diferentes carroceros, pues tampoco somos los dueños de la verdad. Sólo tenemos nuestra verdad, tan discutible como la de cualquiera. Pero hay una casta de vehículos, que nos permitimos calificar como engendros: son el producto de reformas realizadas sobre carrocerías originales con resultados, a nuestro criterio, poco felices. O, al menos, chocantes a la vista.

A veces, con el afán de modernizar o de adaptar una unidad de acuerdo al gusto de su dueño, algunos talleres meten mano sin consideración alguna de sus patrones estilísticos originales.

Algunos de los productos resultantes son los que a continuación les mostraremos. Dejaremos que usted, amigo lector, los juzgue de acuerdo a su gusto estético. Habrá quienes los vean feos, abominables y hasta espantosos, mientras que otros, tal vez, los califiquen más bondadosamente.

Lo que será innegable es su rareza. Como todo engendro que se precie de tal.

CX -10.

Chasis: Mercedes Benz OC 1214

Carrocería original: El Detalle.

Año: 1980/81.

Servicio: Transporte Escolar.

Esta foto fue tomada a comienzos de la década de 1990, cuando aún el modelo CX .40 de Cametal estaba en pleno auge y había originado una movida aerodinámica que había contagiado a varias carroceras de micros de larga distancia, que imitaron sus formas y plagaron el mercado de frentes redondeados.

Se ve que el dueño de este Frontalito escolar quedó fascinado con esa tendencia estilística y quiso tener su propio CX .40. Los resultados están a la vista...

Nos queda una duda, que seguramente nunca despejaremos: ¿Qué le habrá dicho el dueño de este engendro al chapista que lo perpetró, cuando vio el trabajo terminado...?

(Foto: Horacio J. Máspero).

Haceme la planchita.

Chasis: Deutz SL 754

Carrocería original: San Antonio

Año: 1975.

Empresa: Turismo Don Luis.

Hasta fines de la década de 1970, era de uso corriente la utilización de desniveles (camellos, en la jerga) en el diseño de las unidades de larga distancia.

Con la llegada del modelo Nahuel II de Cametal, que no poseía desniveles, se inició una tendencia que los suavizó (se reemplazó el escalón de los camellos por una superficie en declive) o se eliminó de cuajo de los tableros de dibujo. Pocos años después, ninguna carrocera los utilizaba.

Y muchas unidades, de modelos recientes, envejecieron de golpe: quedaron muy desactualizadas respecto de las que estaban en producción. Aparentaban ser mucho más viejas de lo que en realidad eran.

Muchos propietarios de estos jóvenes viejos resolvieron modernizar su aspecto, mediante la eliminación de los desniveles.

El coche de la foto, en sus mejores tiempos, era una elegante unidad de tres niveles (doble camello) de andar majestuoso. Se planchó su techo al nivel del más alto de los originales y se alinearon todas las ventanillas a una misma altura. El atractivo frente fue sustituido por otro tosco, con dos gigantescos parabrisas que desentonaban con el resto del conjunto.

La reforma deformante se completó con el agregado de un desnivel en la cola, muy de moda por aquellos años, para albergar un aire acondicionado que no sabemos si llegó a instalarse.

Muchísimas unidades fueron modificadas al estilo de ésta, con el fin de aparentar menos años de los que en realidad tenían. Pero, casi en todos los casos, el remedio fue peor que la enfermedad.

(Foto: Raúl Vich).

Esteban Echeverría, Capital Nacional del Engendro.

Le otorgamos ese título imaginario pues la empresa insignia de la zona, el Expreso Esteban Echeverría, fue especialista en modificar ómnibus y colectivos. Esto no sería problema si no les hubieran quedado con ese aspecto tan, pero tan... de engendro. Vea si no:

Chasis: Mercedes Benz OF 1214.

Carrocería original: El Detalle

Año: 1981

Empresa: Expreso Esteban Echeverría (Línea 306, concesión provincial, Gran Buenos Aires).

Cuando nuevos, estos ómnibus fueron el orgullo de la empresa. Al incorporarlos, en 1981, la 306 se convirtió en la primera línea urbana del Gran Buenos Aires en contar con unidades de este tipo. Era todo un adelanto, sobre todo porque su recorrido se entrecruzaba con varias líneas de menores recursos, que aún contaban con anticuadas unidades sin puerta trasera. El contraste era más que notorio.

Pero los años transcurrieron y, ante su creciente obsolescencia, a comienzos de la década de 1990 la empresa decidió modernizar su aspecto.

En primer lugar, reemplazaron su frente original por el diseñado para los productos de la línea OH de Mercedes Benz. Se encontraron con un problema, pues la altura del frente era mayor que la del coche original. En la foto se aprecia la solución: un inusual y antiestético rebaje del techo desde el frente hacia atrás.

Además, no sabemos por qué, resolvieron recortar el voladizo trasero y reducirlo al mínimo. Como consecuencia, las unidades perdieron una fila de asientos y el tamaño de los últimos vanos de ambos laterales quedó inusualmente pequeño.

El resultado está a la vista, en la fotografía que acompaña la reseña. Los choferes de la empresa los apodaron FIAT Uno, por su voladizo trasero de tan reducidas dimensiones, a semejanza del auto de referencia.

(Foto: Fernando Carnevale).

Chasis: Mercedes Benz LO 1114.

Carrocería original: Biglia.

Año: 1981

Empresa: Expreso Esteban Echeverría (Línea 306, concesión provincial, Gran Buenos Aires).

En este caso la tarea fue más difícil, pues hubo que frontalizar un colectivo con trompa y no modificar una unidad originalmente frontal.

Si lo analizamos sin prejuicios, veremos que la conversión del colectivo en Frontalito está decorosamente lograda: el habitáculo del conductor cuenta con una ventanilla acorde a las originales. Y la ventanilla pequeña, que reemplazó a la puerta izquierda con la que este coche contaba originalmente, también se presenta armónica con el resto del conjunto.

Si hasta su frente, si miramos como al descuido, pareciera encajar perfectamente: la altura del parabrisas es idéntica a la de la ventanilla del conductor. Pero no es tan así: el frente es enorme y su altura no coincidió con la del techo original del colectivo.

Generalmente, cuando las dimensiones del nuevo frente no concuerdan y no se desea recortarlo, se recurre a una inclinación en chapa, pero abrupta, que se integra al techo original a poca distancia del frente. Tal cual lo hecho con el engendro anterior. Pero en este caso, para integrarlo al resto de la unidad, hicieron caer el techo en declive de adelante hacia atrás a lo largo de todo el coche, hasta la culata.

De no ser por ese pequeño detalle, la reforma podría haber lucido digna o, al menos, no chocante. Pero... de la reforma digna al engendro, por lo visto, hay un techo de distancia.

(Foto: Alejandro Scartaccini).

Moda prohibida para mayores.

Chasis: Mercedes Benz LO 1114

Carrocería original: El Detalle

Año: 1974/75.

Empresa: Compañía Omnibus Remedios de Escalada (Línea 277, concesión provincial, Gran Buenos Aires).

A mediados de la década de 1980, debido a la aparición de los primeros colectivos con culatas semiciegas, con lunetas de un solo paño pequeño, algunos propietarios de unidades de las generaciones anteriores (que contaban con lunetas panorámicas enterizas o divididas en paños) resolvieron aggiornarlas mediante la reducción de la superficie vidriada de su culata.

En buena parte de los coches que sufrieron la reforma, los de modelos más actuales, el resultado fue aceptable. Pero en los más antiguos la cosa cambió: sus diseños redondeados no fueron concebidos para ostentar una luneta pequeña. La nueva moda no les sentó bien y una nueva generación de engendros ganó las calles.

Podemos marcar un (rebuscado) paralelismo con la indumentaria de moda: la diseñada para jóvenes, generalmente no cae bien en personas ancianas y aquellas que se atreven a usarla quedan expuestas al ridículo.

Lo mismo sucedió con las lunetas semiciegas, que las unidades jóvenes lucieron con decoro. En casi todas las ancianas, en cambio, produjo el efecto contrario: preciosas carrocerías fueron deformadas y arruinadas.

El ejemplo de la foto es más que elocuente. En ella vemos un otrora armonioso modelo de El Detalle, con su culata desagradablemente reformada debido a la sustitución de la luneta original por una pequeña y cuadrada (¡A quién se le habrá ocurrido colocar una superficie vidriada cuadrada entre tantas redondeces!). La fealdad del conjunto se ve potenciada por los toscos cortes de pintura elegidos para la ocasión.

Pobre consuelo: aseguramos que hubo aún peores...

(Foto: Alejandro Scartaccini).

El OA CientoD.I.C.

Chasis: Mercedes Benz O 140.

Carrocería original: D.I.C., modelo "Panorama"

Año: 1972.

Empresa: Patri Mar (Empresa de viajes chárter - Gran Buenos Aires).

En este caso, la imagen dice más que mil palabras. Quién sabe si debido a un accidente o al afán del propietario por modernizar su viejo micro, a este otrora elegante D.I.C. Panorama (seguramente radiado de la hoy desaparecida Río de la Plata) se le injertó un frente y la puerta de un ómnibus El Detalle OA 101 Segunda Generación.

Pese a perder su primer desnivel (camello) el resto de la unidad conservó su formato original (si exceptuamos a la ventanilla del conductor, cuya procedencia desconocemos).

El resultado de tan curioso injerto está a la vista. Suponemos que más de un desprevenido se habrá sorprendido al encontrarse con tan vetusto micro a continuación del, por entonces, tan moderno frente...

(Foto: Aníbal F. Trasmonte).

Cómo arruinar un buen diseño.

Chasis: Mercedes Benz LO 1114.

Carrocería original: El Diseño

Año: 1982/84.

Empresa: Desconocida (Servicio irregular Plaza Constitución - Florencio Varela).

Carrocerías El Diseño fabricó uno de los colectivos con formato más logrado y moderno de la primera mitad de la década de 1980. La versión de 24 asientos, fabricada sobre el chasis Mercedes Benz LO 1114/51, tuvo enorme aceptación en muchas empresas líderes porteñas.

Ahora bien: ¿Cómo arruinar para siempre un modelo agradable y con personalidad? Los propietarios del coche de la foto lo lograron.

¿Cómo? Deformándole el techo para empezar, gracias a la incorporación de una elevación en la parte trasera, apta para la colocación de un equipo de aire acondicionado que probablemente nunca llevó; la colocación de una joroba para un equipo de video que quizás tampoco alguna vez haya tenido y la reforma total del frente, con la supresión de la amplia bandera luminosa de destinos y la incorporación de un antiestético declive. El cierre del vano de la bandera con chapa completa la obra destructiva.

El lateral también fue deformado con inusual saña: los armónicos ventiletes delanteros fueron sustituidos por otros mucho más pequeños que no forman un conjunto con el parabrisas, que aún es el original del coche y el desprolijo ojo de buey sobre la puerta tampoco es el original, que era redondeado en su sección superior y anguloso en la inferior.

Se suprimió la puerta trasera y una de las tres ventanillas que originalmente se ubicaban entre puertas fue corrida hacia atrás. Hubiera sido mucho más armónico para el conjunto colocar en último lugar a la ventanilla que aparece tras la puerta, que es la que debería haber sido colocada próxima a la culata. Para colmo de males, al colocarla en primer lugar debió invertírsela, para que el lado anguloso no quede entre ventanillas. Por lo tanto, la sección fija más ancha, diseñada para ser ubicada hacia abajo, quedó hacia arriba...

La culata, pese a que no se ve en la foto, podemos contar que era completamente recta y amorfa, sin gracia alguna.

En resumen, creemos que el producto terminado no pudo haber quedado más horrible. No obstante, ha resultado bueno de mecánica: hasta el momento de escribir esta nota continuaba en servicio, aunque repintado con dos tonos de verde, en plena tarea ilegal, al servicio de los recorridos irregulares, vulgarmente conocidos como truchos, entre Plaza Constitución y Florencio Varela.

Lo que no tuvo de gracia estética al menos lo tuvo de noble, mecánicamente hablando...

(Foto: Leonardo Maddoni).

Defórmame.

Chasis: ¿Mercedes Benz? (La insignia en su parrilla y la llanta del tren delantero parecen indicarlo)

Carrocería original: Imposible de determinar.

Año: Década de 1960 o comienzos de la siguiente.

Empresa: El Faro Transportes (Viajes chárter y transporte de personal).

Fue muy corriente, entre fines de la década de 1970 y comienzos de la siguiente, modernizar unidades anticuadas mediante la conversión de sus ventanillas en panorámicas. La elegante línea de muchos coches clásicos fue deformada sin piedad en aras de un rejuvenecimiento estilístico que no siempre fue bien logrado. El coche de la foto es un buen ejemplo de panoramización mal resuelta.

En este caso, la reforma practicada fue tal que borró todo vestigio de su pasado clásico. Y el resultado parece una caricatura de un micro panorámico. Su styling no tiene gracia alguna.

Las enormes y asimétricas ventanillas son demasiado grandes para el vehículo que las porta. Suponemos que, gracias a semejante superficie vidriada y la escasez de parantes en los laterales, su resistencia estructural sería deficiente. Quisierámos saber cuánto tiempo de uso soportó la carrocería sin aflojarse.

Pero, al final de cuentas y pese a todos sus defectos, quién puede dudar de su panoramicidad...

(Foto: Raúl Vich).

Retocame la trompita.

Chasis: Mercedes Benz OF 1214

Carrocería original: San Miguel

Año: 1992/93

Empresa: Ttes. Gral. Manuel Belgrano S.A. (Línea 126 - Ciudad de Rosario).

Tal vez haya sido un accidente el motivo que justificó el arreglo de este frente. El coche de la foto, en momentos que estaba al servicio de la línea 96 de concesión nacional, prestada por la empresa Transportes Ideal San Justo, se le practicó la tosca reparación que aparece en la fotografía.

Seguramente fue la falta de parabrisas de recambio lo que hizo que se reemplazara el original (curvo y de una sola pieza) por estos dos vidrios rectos y sin gracia alguna. El elegante modelo aerodinámico de ayer se había convertido en una cuña de pobre factura.

Si al tan poco ortodoxo plano inclinado resultante le agregamos la supresión de toda moldura y recorte en su frente, además de la inclusión de una muy rudimentaria parrilla, tendremos un conjunto realmente impresentable.

Al momento de tomarse la fotografía ya no estaba al servicio de la línea que vio nacer semejante engendro. Emigró alquilada a la ciudad de Rosario, junto a un nutrido grupo de unidades de la misma empresa. Quedó al servicio de la empresa General Manuel Belgrano, que se había hecho cargo de la línea local urbana 126, tras la caída de su anterior prestataria.

(Foto: Claudio H. Gazzera).

Engendro tú eres entre todos los engendros.

Chasis: Mercedes Benz LO 1114

Carrocería original: Supercar

Año: 1975

Empresa: Expreso del Sud S.A.T. (Línea 293, concesión provincial, Gran Buenos Aires).

He aquí al paradigma del engendro. Muy pocos podrán superar o tan sólo igualar su rareza.

Originalmente, este colectivo era un Supercar de 1975 común y silvestre. Quién sabe por qué razón, fue sometido a una reconstrucción que lo deformó por completo y agregó elementos muy poco ortodoxos para un colectivo de la época. No conocemos otra unidad que haya portado ojos de buey circulares en su culata o una puerta plegadiza con tres hojas, por ejemplo.

La reforma fue de tal magnitud, que lo único que quedó reconocible de la carrocería original es el formato de las ventanillas, que se mantuvo inalterado. El resto, mire por donde se lo mire, presenta detalles tan raros como chocantes (el techo y la bandera luminosa de destinos, que presentan un curioso facetado; las puertas del lado derecho, de cuatro hojas; el frente completo, la culata... ¡todo!).

Júzguese como se lo juzgue, feo o simplemente extraño, no deja de ser un ejemplar rarísimo, que incorporó una enorme cantidad de elementos dignos de un buen engendro... en una sola unidad. ¡Todo en un sólo lugar! No es poca cosa...

(Fotos: Alejandro Scartaccini / Jorge y Daniel Facca).

Engendros charrúas.

Nuestros hermanos uruguayos, allende el charco, han sabido pergeñar una buena cantidad de engendros. Y algunos de lo más insólitos.

Presentamos dos de manera arbitraria, pues hay material para varias notas como ésta.

Chasis: ACLO Regal

Carrocería original: José Garrido (no es seguro)

Año: 1938/40

Empresa: C.O.V.I. S.R.L. (Suburbana del departamento de San José de Mayo).

Había una vez una hermosa y clásica unidad de media conducción, con media cabina adelantada sobre el capot, a la que decidieron frontalizar. Tal vez para darle un aspecto más moderno. Por desgracia no lo lograron.

Su otrora elegante frente quedó totalmente deformado, con aspecto de camión barato. Podríamos desmenuzarlo parte por parte, pero la foto nos exime de cualquier comentario despectivo que querramos realizar...

(Foto: Alberto Kaselis).

Chasis: ACLO (con motor Mercedes Benz).

Carrocería original: Verheul (holandesa).

Año: 1958/59

Empresa: Ematur (suburbana, ciudad de Minas).

Da pena ver a este otrora imponente ómnibus convertido en un adefesio recortado e informe. Para orientarse, su formato original era bastante aproximado a los ACLO de Transportes Floresta, presentados en la nota Aquellos Veinticinco Misteriosos Holandeses.

Su planta motriz original fue cambiada, sus ventanillas reformadas y su culata cruelmente recortada. Los invitamos a visitar la nota antes mencionada para que puedan comparar su aspecto de origen (repetimos: aproximado) con las pobres formas que vemos en la fotografía.

Al menos hay un lado positivo, que es el hecho de que uno de estos viejos ómnibus haya llegado al siglo XXI en servicio regular. Lástima el estado en el que llegó, pero algo es algo, dicen.

(Foto: Alejandro Scartaccini).

Podríamos seguir horas y horas abocados a la presentación de vehículos de lo más curiosos. Hubo y hay cientos, que esperan su turno de ser protagonistas.

Muchos se han perdido para siempre y otros aún pasean sus curiosas siluetas por las calles. Algunos sorprenden y otros asustan, pero todos, absolutamente todos, guardan una pequeña historia que amerita ser contada.

Alejandro Scartaccini.

Septiembre - Octubre de 2005.

Esta nota ha sido realizada mediante investigaciones propias.