El desconocido mundo de los vehículos auxiliares Casi todas las empresas poseen uno o más vehículos que no transportan pasajeros. Son los vehículos auxiliares, destinados comúnmente a brindar apoyo a las unidades averiadas mientras prestan servicio. Son asombrosamente multiformes y coloridos. Muchas veces son el producto de la reforma de viejos colectivos separados de la flota regular y en otras son vehículos especialmente adquiridos para tal fin. A lo largo de esta nota recorreremos buena parte de las variantes que presenta esta poco conocida casta de unidades, en algunos casos tan extrañas que vale la pena conocerlas. Siempre listos. Desde los albores del transporte masivo de pasajeros, los vehículos auxiliares estuvieron listos para cualquier eventualidad. Ya en el siglo XIX los ferrocarriles contaban con una buena variedad y los tranvías no se quedaron atrás (ameritan una nota aparte, por la gran cantidad de variantes que conocemos). Sabemos de empresas de ómnibus privadas pre-Corporación de transportes que los poseyeron y es probable que alguna línea primitiva de colectivos privada también los haya utilizado. Su uso se generalizó con la llegada de la Corporación, aunque las prestatarias privadas no los adoptaron de manera masiva hasta inicios de la década de 1980.
Hoy, casi todas las empresas cuentan con una o varias unidades auxiliares, destinadas a los fines más diversos e insólitos. No existe un patrón para su diseño y cada uno de los vehículos es único, adaptado a gusto y placer de sus dueños. Luego de años de observación, podemos dividir a estos vehículos en varios subtipos, de acuerdo a su aspecto exterior. De más está decir que esta subdivisión estilística no está reglamentada, sino que es invención nuestra. Es lógico que alguna se nos pase por alto, pues no somos dueños de la verdad y otro ojo clínico nos puede aportar alguna sugerencia o nuevo subtipo que escape a nuestra imaginación. Tampoco podemos consignar todas las variantes posibles, porque esta nota sería interminable. Veamos, entonces, los principales estilos que pudimos individualizar. Auxilios no identificables. Son aquellos que conservan su decoración y formato original inalterados. Pareciera que aún continuaran en servicio regular. El único
detalle que los delata es su vetustez y, a veces, el deficiente estado
de su pintura. A veces ni su interior es reformado y conservan todos
sus asientos, lo que acentúa más su aspecto de unidad
de calle y no de servicio interno. Como se ve en la fotografía, pese a su deficiente calidad, este colectivo estaba intacto. Damos fe, además, de lo inmaculado de su interior, a veces alterado por algún neumático de repuesto depositado sobre los asientos. El único detalle faltante, en verdad mínimo, era el número de línea intercambiable en su bandera luminosa delantera de destinos. Tan enterito estaría que suscitó algunas confusiones: sabemos que la empresa recibió quejas de usuarios por la tan obsoleta unidad que aún tenían en servicio. Ante la consulta sobre el coche al que se referían las quejas la respuesta era: el 116... que era el interno que identificaba a esta unidad... Por aquellos años, la flota de Transportes Automotores Plaza apenas arañaba las 50 unidades, pues sólo poseían las líneas 61 y 62, las tradicionales de esta empresa. Y el interno 116, completamente deslavazado de la flota regular, era este auxilio. Fue reemplazado a fines de la década de 1980. La última vez que lo vimos conservaba sus colores, pero convertido en casa rodante, con modificaciones en su aspecto exterior. Es una lástima que se haya perdido: su estado hubiera ameritado su exposición en un museo. (Foto: Osvaldo Abner).
En este caso, su deslucido aspecto exterior delataba su condición de coche auxiliar. No obstante, conservaba todas sus inscripciones de sus épocas más felices. Hasta comienzos de la década de 1990 continuaba en la empresa. No conocemos su posterior destino, luego de su radiación final. (Foto: Alejandro Scartaccini). Auxilios originales. Así definimos
a aquellas unidades cuyas carrocerías no han sufrido alteraciones
en sus líneas estilísticas de origen, pero que fueron
decoradas con leyendas que delatan su nuevo uso. Apenas radiado de servicio, hacia 1978, fue destinado a cumplir el rol de auxilio. Fue el último coche de la empresa que conservó la librea original de Transportes Villa Adelina (fondo blanco integral, con pollera y cuerpos de filete en color negro y franja verde azulado) hasta mediados de la década de 1980, cuando fue repintado. Fue el último coche que abandonó el playón de la empresa, tras la caducidad de su concesión: quedó solo en los fondos del terreno, parcialmente quemado. Es de suponer que terminó sus días tristemente desguazado. (Foto:
Osvaldo Abner). Los dos auxilios que le conocimos a esta empresa tuvieron una peculiaridad: fueron adquiridos para cumplir especialmente con este fin (nunca circularon en servicio regular) y ambos iniciaron sus operaciones con los colores de su línea de origen. El antecesor del coche de la foto, un Bedford carrozado por Moliterno, durante toda su vida útil lució la librea de la línea 58 y este simpático 911, cuando llegó a la 108, circuló un tiempo con los colores del Expreso Quilmes, empresa de la cual procedía. A diferencia de su antecesor, el Bedford, este coche fue repintado tiempo después de su llegada y lució muchos años como se lo ve en esta fotografía. Luego de que La Nueva Unión perdiera la concesión de la 108, emigró a la línea 629 comunal de La Matanza (Transportes El Progreso) junto a un nutrido grupo de unidades de calle. (Foto: Marcelo Faggioni). Auxilios furgoneados. Esta palabra inventada define a los colectivos cuya carrocería fue modificada con el fin de optimizar su funcionalidad para cumplir las funciones de taller móvil. Su aspecto exterior se asemeja al de las unidades que, tras el cese de sus funciones regulares, pasan a desempeñarse como furgones de carga. De allí el apelativo. Su fisonomía
original se ve alterada con la oclusión de ventanillas y, generalmente,
la apertura de un portón en su culata. Los resultados estilísticos
son dispares: algunos lucen su nuevo aspecto con decoro y otros presentan
un look poco feliz. A comienzos de la década de 1990, Los Constituyentes renovó su tradicional auxilio (un Mercedes Benz L - 312 carrozado por El Expreso) por este coche furgoneado en los talleres de la empresa. Puede observarse la pérdida casi total de sus formas originales. El frente es su parte más intacta: pese a la eliminación de la bandera luminosa de destinos aún conserva buena parte de su gracia. En los laterales y culata, completamente modificados, poco se observa de las bellas formas que hicieron famoso a este modelo. Duró pocos años en su puesto: hacia 1995 ó 1996 otro 1114 de El Indio, pero de 1979, ocupó su lugar. (Foto:
Horacio J. Máspero). En este caso la carrocería, pese a ser convenientemente furgoneada, conservó inalterada las formás básicas de la carrocería. Las adaptaciones no hicieron mella en sus redondeces, por lo que su aspecto se presenta más armónico que el ejemplo anterior. Se aprovechó el vano de la puerta trasera para instalar una compuerta aparentemente rebatible y el portón trasero fue confeccionado con inusual prolijidad: conservó las formas redondeadas de la carrocería original. Conseva dos detalles curiosos: el gotero de la culata aún guarda las formas de la luneta trasera vidriada y el número interno, 08, corresponde al que ostentaba en sus viejos tiempos de servicio regular: el 8. (Foto: Mario Taboada). Auxilios recortados. Una costumbre muy común es recortar viejos colectivos para asemejarlos más a un camión de auxilio que a un furgón - taller. Los productos resultantes
son interesantes de ver, pues no hay uno igual al otro. Algunos presentan
formas armónicas y otros son verdaderos adefesios cortados al
hachazo. Este es el formato más usual para un auxilio recortado: tras la puerta trasera se conserva una porción del salón, generalmente correspondiente al espacio ocupado por una ventanilla entera. Allí se acomodan un par de asientos para los mecánicos y un pequeño pañol de herramientas. Lo curioso de este coche es que la ventanilla original de Mitre ha sido removida y reemplazada por otra de una carrocería Bogovic Hnos., cuyos productos fueron utilizados a mediana escala en esta empresa. (Foto:
Gustavo A. Del Manzo). Este auxilio sufrió una curiosa metamorfosis gradual. Apenas radiado de servicio, fue puesto en funciones como auxilio original, con la carrocería intacta y las leyendas de auxilio de rigor. Tiempo después fue recortado, pero conservó las ventanillas de la carrocería original. La última reforma es la que muestra la fotografía: una ventanilla de carrocerías Crovara sustituyó a las primitivas. El resultado está a la vista: la ventanilla fuera de época le da un aspecto amorfo y precario. Pero, gracias a estar muy cuidado (¡Más que algunas de las unidades en servicio activo!) su buena presentación atenúa los efectos de tan desacertada reforma. (Foto: Mario Taboada). Ensalada de auxilios. Pero la cosa no termina aquí. Si bien ya están descriptas las cuatro variantes principales de los colectivos transformados en vehículos auxiliares, hay otra gama interesantísima de unidades (resultantes de la reforma de viejos colectivos o de la existencia de vehículos especiales -de uso no corriente en empresas de transporte de pasajeros- adquiridos ex profeso) que no puede faltar en esta reseña. Oficinas móviles.
Algunas empresas adaptaron un viejo colectivo para cumplir las funciones de sala de espera de conductores y oficina del personal de inspección en cabeceras con cierto movimiento, en las que carecen de instalaciones fijas destinadas a tal fin. Algunas unidades cuentan hasta con... ¡baño y televisión! Todo un lujo... El coche de la foto, Mercedes Benz LO-1114/48 carrozado por El Detalle en 1977, fue utilizado por la extinta empresa El Halcón en la cabecera de Plaza Constitución. Su salón había sido transformado en sala de espera, mediante la instalación de asientos longitudinales, una mesa y un calentador a garrafa para tener siempre el agua caliente para el matecito. En la parte trasera se taparon los vanos de ventanillas y luneta y se instaló un baño, que recibía el agua de un enorme tanque instalado en el techo, que está a la vista en la fotografía. Fue desechado tiempo después de la trasmutación del Halcón en el Nuevo Halcón: la nueva empresa tomó la pequeña terminal que la desaparecida Río de la Plata tenía en Plaza Constitución y la adaptó para las funciones que este singular colectivo cumplía. Vehículos
de mantenimiento de calles. Muchos recorridos del Gran Buenos Aires discurren por calles de tierra que no siempre están en condiciones de ser transitadas. Para garantizar las prestaciones, varias empresas cuentan con vehículos especiales destinados a repararlas y mantenerlas en condiciones. Los más corrientes son los aguateros, que riegan las calles para evitar las dañinas y molestas polvaredas que se levantan tras varios días sin lluvia y los camiones volcadores, que transportan la tierra necesaria para tapar los inevitables baches y surcos que toda calle de tierra sabe padecer. Las fotos nos muestran un viejo colectivo (Mercedes Benz LO-911/48 carrozado por El Indio entre 1971 y 1973, perteneciente al Expreso Arseno, prestataria de las líneas 501 y 514 comunales de Almirante Brown) al que se le adaptó una cisterna y un camión Ford F-7000 con el que la recientemente desaparecida Transporte del Oeste emparchaba calles de varias de sus líneas provinciales y comunales. Mundo grúa. Otro vehículo clásico en el mundo de los auxilios es la grúa de remolque, hecha tanto sobre un camión o como resultado de la modificación de un viejo colectivo. A lo largo de la Historia, muchas empresas optaron por tener una en su plantel de vehículos en lugar de contratar una de afuera. Es evidente que resulta más económico mantener una propia que recurrir a terceros cada vez que sea necesario. En la foto vemos a la que revistó en la hoy desaparecida empresa General Roca. Este viejo Mercedes Benz L-312 con pluma tradicional fue durante años su auxilio titular. Lucía la misma librea de los colectivos y estaba discretamente fileteada. Auxilios de
bolsillo. Los vehículos pequeños son óptimos para asistencias de mecánica ligera. También es bueno tenerlos a mano para salir rápidamente a buscar algún repuesto faltante. Muchos así lo entendieron y adquirieron alguno de estos útiles pequeñines. Sería imposible mostrar todos los tipos de vehículos chicos que los transportistas utilizaron. Elegimos éste, perteneciente a la señera línea 12, que contó con esta FIAT 125 Multicarga en la segunda mitad de la década de 1980. Tal vez haya llegado a inicios de la siguiente antes de ser desechada. El sueño
de la cisterna propia. Algunas empresas, de gran envergadura, llegaron al lujo de contar con su camión cisterna para el transporte de combustibles. Debido al gran volumen de gasoil a movilizar, puede resultar conveniente poseer un vehículo propio para abaratar el costo del flete. Muy pocas empresas los conservan hoy día. La célebre línea 60 es una de ellas: en la foto presentamos a su vieja unidad, Mercedes Benz 1114 de 1985, que fue renovada por otra más moderna algunos años atrás. Los transportes
de encomiendas. El envío de encomiendas por intermedio de micros de larga distancia se ha incrementado notablemente en las últimas décadas. Es un buen negocio, altamente redituable para las empresas del sector. Primero se incrementó la capacidad de las bodegas de los coches de línea, pero a todas luces no alcanzó: la conversión de viejos coches en transportes de encomiendas está de moda. Muy pocas empresas cuentan con camiones para este cometido. Si bien registramos las primeras transformaciones hacia comienzos de la década de 1980 o fines de la anterior, eran esporádicas y muy poco vistas. Hoy, docenas de viejos micros jubilados recorren las rutas cargados de paquetes. Y cada vez son más. Se ha llegado al extremo de que una empresa con su concesión caducada, La Internacional, continúe las operaciones del servicio de encomiendas pese a no transportar más pasajeros... Presentamos aquí al viejo paquetero de Autotransportes San Juan: un Scania K 112 carrozado por Cametal de acuerdo a su modelo Jumbus entre 1986 y 1988. Los aficionados a los micros de larga distancia están de parabienes: ésta es la posibilidad de ver algunas unidades antiguas aún en servicio, aunque ya no cumplan el objetivo para el que fueron creadas... Coches escuela Este tipo de unidades tuvo una larga historia que comenzó con las compañías de tranvías eléctricos, que fueron las primeras en tener coches especiales para el aprendizaje de sus motormen. No hubo muchas unidades destinadas exclusivamente a este fin en las empresas de autotransporte: la mayoría utilizó coches de calle, generalmente de viejo modelo, con un pequeño cartel con la leyenda "coche escuela" en su parabrisas. Pero hubo algunas excepciones, como el coche de la empresa Micro Omnibus Quilmes que aparece en el grabado. Este Mercedes Benz LO-1114/48 carrozado por C.E.A.P. entre 1978 y 1979 fue utilizado un tiempo con este fin, en la primera mitad de la década de 1990. Podríamos seguir horas y horas reseñando los diferentes tipos de vehículos auxiliares que alguna vez pisaron nuestras calles. La variedad es infinita y sería tedioso enumerarlos uno por uno. No obstante, algunos fueron utilizados para fines tan insólitos que vale la pena darlos a conocer. Los increíbles Para describir a esta serie de auxilios es necesario apoyarse sí o sí en las fotografías, pues si relatamos su trabajo asignado sin una foto que respalde nuestros dichos el relato sería difícil de creer. Veamos: El coche empujador La Sociedad Cooperativa Obrera del Transporte Automotor La Reconquista Limitada de Tigre, más conocida como SCOTA, utilizó a este destartalado Mercedes Benz LO-1114/48 carrozado por Payá entre 1979 y 1980 para un fin muy especial. Tras su radiación, quedó fijo en la cabecera de Canal San Fernando. Se le adosaron dos neumáticos viejos en su frente y... ¡A empujar! ¿Cómo que a empujar? Sí: su tarea era tan simple como insólita: empujar a los coches de línea que andaban flojos de batería y no podían encender su motor por sus propios medios. Se ve que eran bastantes las baterías en mal estado, para destinar un colectivo a tal fin... El electricista
novato ¿Para qué sirve un electricista novato? Para cambiar lamparitas, nomás... lo mismo que este viejo camión Ford F 600 de la empresa Micro Omnibus Quilmes. Como los techos de sus galpones son muy altos, la empresa resolvió adquirir este camioncito, adosarle una escalera telescópica y moverlo de aquí para allá dentro de sus instalaciones cada vez que es necesario cambiar una lámpara quemada de difícil acceso mediante una escalera común. Si esto no es insólito, amigo lector... Bar sobre ruedas. Tras ser radiado del servicio activo, este Mercedes Benz L-312 carrozado por Talleres A.L.A. entre 1963 y 1964 de la línea 71 quedó depositado dentro del garage de la empresa. ¿Con qué fin? Armar un barcito para los choferes. Se lo acondicionó para tal cometido y durante varios años el personal lo utilizó para apurar un cafecito entre vuelta y vuelta. En la foto ya lo vemos fuera de la empresa, tras su venta. Fue reacondicionado como furgón y volvió a las calles, tras su inusual tarea. Y hay muchos bichos raros más por reseñar, que por ahora no podemos respaldar con fotografías que acrediten su existencia. Este extraño mundo de los vehículos auxiliares parece no tener fin y en verdad no lo tiene. Tal vez, en un futuro, podamos brindarles más sorpresas. Alejandro Scartaccini |
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