Carrocerías A.L.A. - Sus primeros colectivos panorámicos (1971-1977)

Talleres A.L.A. inició la década de 1970 muy bien posicionada entre las carroceras porteñas, conceptuada como una de las mejores y con productos de calidad superlativa. Su prestigio estaba muy bien ganado, pues durante toda la década de 1960 ofreció productos robustos, estructuralmente resistentes (mientras fueran bien tratados y adecuadamente mantenidos, obviamente), con muy buena terminación y styling agradable.

Además, la firma había experimentado un importante crecimiento: de aquel pequeño galpón inicial ubicado en la avenida Olivera, se habían trasladado a una planta fabril de importantes dimensiones en San Justo, ubicada en la calle Constitución 3628, de donde salían nuevas unidades en grandes cantidades, con demanda en constante aumento.

Podemos afirmar que fue Talleres A.L.A. quien revolucionó los conceptos estilísticos de las carrocerías porteñas, cuyos diseños eran muy tradicionalistas y las formas predominantes aún eran excesivamente redondeadas. Si comparamos el formato básico de un techo de colectivo de 1970 con uno de 1940, veremos que no había variado demasiado.

Tal vez inspirados en algunos diseños de carroceras del interior del país (sobre todo de origen mendocino o cordobés) los técnicos de A.L.A. pergeñaron un modelo con ángulos vivos en su frente y culata, características que hasta el momento eran anatema para los diseñadores porteños, con contadas excepciones (carrocerías Mitre o en ciertos modelos de Cooperativa San Martín, por ejemplo). Fue un modelo que, al salir a la calle, llamó mucho la atención por su diseño tan diferente respecto de lo que hasta ese momento se ofrecía en el mercado.

Si miramos hacia atrás en los productos de A.L.A., veremos que hasta ese momento no se habían esforzado demasiado en el styling de sus modelos. Desde inicios de la década de 1960 se habían limitado a restilizar el diseño original repetidas veces. ¡Ojo! Si comparamos un colectivo de 1960 con uno de 1970 los encontraremos muy diferentes entre sí, pero si analizamos su evolución modelo por modelo y observamos las variantes ofrecidas a través del tiempo, veremos que los productos sucesivos fueron simples evoluciones de los anteriores. Hasta llegar a 1971, por supuesto.

Este modelo ofrecía A.L.A. al mercado a inicios de la década de 1970 que, como se ve, no se aparta de los lineamientos estilísticos comunes de la época. Es de 1972 y pertenece al Expreso San Isidro, prestataria de la línea 168. (Foto: Archivo C.E.A.P.).

No hace falta analizar demasiado esta fotografía para catalogar a este modelo, estilísticamente hablando, como uno más de los que se ofrecían por aquellos años, sin innovaciones revolucionarias de diseño. Cabe acotar que este modelo se produjo hasta 1973, cuando el nuevo ya estaba en plena producción: algunos transportistas vieron al nuevo modelo muy revolucionario y no quisieron carrozar sus unidades con ese diseño. Por lo tanto, Carrocerías A.L.A. mantuvo este modelo en producción en forma paralela al nuevo como variante standard, mientras ofrecía al otro como versión de lujo.

Antes de lanzar el nuevo diseño al mercado, aparecieron unas pocas unidades con una línea estilística a la que podríamos calificar como de transición, porque sus formas generales correspondían al modelo tradicional, pero combinadas con ciertos elementos que se harían corrientes de ver en los nuevos diseños prontos a aparecer.

Modelo "de transición" (1970 - 1972)

Una de las pocas unidades fabricadas fotografiada, curiosamente, dentro de la Terminal de Omnibus de Retiro mientras oficiaba de furgón de cargas. (Foto: Carlos Bitti)

Tal como señalamos más arriba, este modelo poseía los rasgos generales del tradicional, pero incluía una variante que luego sería común en los coches de serie: una luneta de superficie vidriada mucho más amplia de lo usual, a la que podemos calificar de panorámica.

Desgraciadamente no poseemos fotografías de su parte trasera como para apreciar bien esta novedad, pero en la foto que aparece más arriba se ve la forma más recta de la culata y, a trasluz, las generosas dimensiones de la luneta y, a la vez, puede verse que el frente no ha variado respecto del modelo "corriente".

Otro detalle diferente fue el tamaño de las ventanillas, que aumentó ligeramente.

Casi todas las unidades que conocemos, que no fueron muchas, fueron concebidas para servicios suburbanos o de media distancia. Muy pocas fueron vistas en servicios urbanos, todas ellas con la puerta trasera abierta con posterioridad a su fabricación. No conocemos vehículos carrozados sobre otro chasis que no haya sido el semifrontal Mercedes Benz LO-1112 o su continuador, el LO-1114.

El Expreso Paraná, tradicional empresa prestataria de servicios interurbanos, supo contar con algunas unidades de esta serie. Aquí vemos una circulando por la avenida Maipú, rumbo a Puente Saavedra. (Foto: Aníbal F. Trasmonte).

Por la baja cantidad de coches producidos, este modelo puede calificarse de rareza. Pero el verdaderamente revolucionario sería el que le continuó, cuyas primeras unidades se conocieron a mediados de 1971.

Primer modelo panorámico (1971 - 1976)

Versión original

Si lo comparamos con su inmediato antecesor, veremos que lo único que tienen en común es el diseño de las puertas y el ventilete del conductor.

Unidad fabricada en 1972, propiedad de la empresa Transportes Del Tejar, que explota la línea 67 de concesión nacional. Compárese esta foto con la del modelo corriente anterior y se podrá comprobar que lo único que se mantuvo igual fueron las puertas y el ventilete del chofer (además del paragolpe trasero, que aquí no alcanza a verse). Foto: Archivo C.E.A.P.

Situémonos en la época y, si comparamos este modelo con los ofrecidos por las otras carroceras porteñas, veremos que su aspecto era diferente a todo lo conocido: su frente anguloso, con amplios parabrisas y amplia bandera luminosa de destinos era funcional, de líneas modernas y agradable a la vista; su lateral ofrecía ventanillas un poco más amplias de la media normal de la época, aunque aún no se las puede calificar de verdaderamente panorámicas.

Un detalle poco visto fue el de la pequeña ventanilla ubicada tras la puerta trasera, dividida en dos paños corredizos como las demás, algo que no era corriente de encontrar en los demás modelos de la época, que ofrecían una simple ventanilla fija, de un solo paño e imposible de abrir.

Las puertas venían equipadas con cuatro superficies vidriadas, dos por hoja. Pero esto aparentemente era opcional, porque se conocieron muchas unidades con un solo vano por hoja de origen, sin modificar luego de salir de la carrocera.

El elemento más llamativo era la culata, equipada con una luneta de grandes dimensiones, verdaderamente panorámica, que permitía una visual hacia atrás muy amplia.

Este colectivo, carrozado en 1972 para la empresa La Nueva Metropol y su línea 65, nos muestra su amplia luneta trasera. Nótese el desnivel entre la luneta y las ventanillas, detalle que desemprolijó al producto terminado. (Foto: Archivo C.E.A.P.).

En la fotografía se aprecia un apreciable desnivel entre el extremo inferior de la luneta respecto de las ventanillas. Este detalle le daba al conjunto el aspecto de que la culata había sido mal pegada respecto del lateral, aunque era un detalle menor dentro del moderno y agradable aspecto general que presentaba la unidad.

Si bien hubo unas pocas unidades carrozadas en 1971, el lanzamiento masivo de este producto se produjo un año después. Cabe destacar que el modelo viejo, el redondeado, continuó en producción hasta 1973, destinado a quienes quisieran un coche de aspecto más tradicional.

La mayor parte de estos coches se carrozó sobre el chasis LO-1114/48 de Mercedes Benz, pero también registramos unidades que vistieron chasis LO-911, Ford y Chevrolet.

Unidad carrozada sobre el (para la época) arcaico modelo LO-911 de Mercedes Benz. Puede observarse que, pese al viejo diseño de la trompa, el diseño de A.L.A. lució decorosamente sobre este chasis. La unidad pertenece a la empresa Rastreador Fournier, tradicional empresa urbana local de la ciudad de Bahía Blanca. (Foto: Archivo Carrocerías A.L.A.).

En el caso de los colectivos carrozados sobre chasis Ford (generalmente B-600, en este caso perteneciente a la empresa Línea 209, concesionaria de la línea B -luego 115- de la ciudad de Rosario) hubo que practicar una modificación en su frente, para "encajar" la carrocería en ese modelo de chasis. Como se aprecia, la bandera luminosa es más pequeña y la unión entre el frente y el techo luce más redondeada que en sus congéneres carrozados sobre Mercedes Benz. Los parabrisas son más amplios y le permitían una mejor visión al conductor. (Foto: Osvaldo S. Abner).

La Armada Argentina fue la consumidora más grande de los productos de A.L.A. sobre chasis Chevrolet que conocemos (de hecho, no hubo muchos en servicio regular). En este caso y como puede verse, el frente no difiere demasiado de las unidades más usuales, carrozadas sobre Mercedes Benz LO-1114. Estos coches se mantuvieron a la orden durante muchos años y al momento de confeccionarse esta nota, algunos aún languidecían en varios desarmaderos del Gran Buenos Aires a la espera del impiadoso soplete. (Foto: Archivo Carrocerías A.L.A.).

Variantes sobre la versión original

Conocemos una buena cantidad de variantes sobre la primera versión, quizás ordenada (no nos consta) de acuerdo al gusto de cada comprador. Veamos un pantallazo de las versiones más usuales que registramos.

(Foto: Alejandro Scartaccini).

Entre 1972 y 1975 ó 1976 se fabricó, en bajas cantidades, esta variante con los paños de las ventanillas divididos en dos partes (el superior -más pequeño- generalmente venía tintado en verde oscuro) pero con la curiosidad de que no eran dos paños de apertura por separado, si no que estaban contenidos dentro de una misma superficie corrediza.

Todos los que conocimos en servicio regular fueron carrozados sobre Mercedes Benz LO-1114/48. No era muy usual encontrarlos sin puerta izquierda, como el coche que aparece en la foto, perteneciente a la desaparecida empresa Devoto S.A., antigua concesionaria de la línea 124 porteña.

Sin embargo, hubo al menos una excepción a la regla.

(Foto: Osvaldo S. Abner).

Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires, más conocida como S.E.G.B.A., la empresa estatal a cargo de la distribución de la electricidad en Buenos Aires y sus alrededores, adquirió, entre 1974 y 1975, un lote de chasis Ford que hizo carrozar tanto en A.L.A. como en El Indio, con el fin de transportar a su personal entre la usina del Puerto y diferentes puntos, como Retiro y Constitución por ejemplo, con el fin de facilitar su traslado desde la usina, en cuyas inmediaciones apenas llegaba algún servicio urbano, a las cansadas.

A.L.A. carrozó su lote de colectivos con el diseño de ventanillas paño entero, pero a la vez dividido tan poco usual. Resaltaban su rareza por estar carrozados sobre chasis Ford.

Al poco tiempo de privatizarse S.E.G.B.A., estos colectivos fueron retirados de circulación y nada sabemos de su posterior destino (aunque descontamos que fueron desguazados).

Conocimos algunas unidades con el mismo formato general pero con otro tipo de ventanillas, que estaban realmente divididas en dos paños (el fijo en la parte superior) carrozadas sobre Mercedes Benz LO-1114/48, pero por el momento no contamos con las fotografías que nos permitan mostrarlas.

Primer restyling sobre la versión original (1974 - 1976)

Hacia mediados de 1974 se conocieron unidades que presentaron una pequeña variante que bastó para cambiar su aspecto: el tamaño de sus ventanillas, que se vio levemente reducido.

Si bien no hemos podido medir las ventanillas de ambas versiones, a ojímetro podemos calcular que la disminución de tamaño tal vez no haya superado el centímetro y medio. Ese leve desajuste hizo que el tamaño de los parantes entre ventanillas aumentara y le diera a las unidades un aspecto más sólido que a sus antecesoras.

Si comparamos a esta unidad (fabricada en 1974 para la empresa Bernardino Rivadavia y su línea 113) con la de la línea 67 que mostramos más arriba, construida en 1972, veremos que los parantes de esta unidad son más anchos debido a la disminución del tamaño de las ventanillas. (Foto: Archivo C.E.A.P.).

La perspectiva con la que fue tomada esta foto de un coche de la línea porteña número 15, construido en 1975, hace que se note bien la diferencia en el ancho de los parantes respecto de la versión anterior. (Foto: Gabriel F. Chiacchio).

Este modelo continuó en producción hasta 1976 inclusive. También se fabricaron unidades con los paños de las ventanillas divididos en dos partes y a fines de 1975 se incorporó una novedad que luego sería corriente en todos los modelos de A.L.A.: la división de la superficie vidriada de la luneta en dos secciones iguales.

Esta unidad dedicada al transporte de escolares, recarrozada en 1976 sobre un chasis de 1972, nos muestra la luneta partida en dos partes que equipó a casi todos los ejemplares de este modelo salidos de fábrica de fines de 1975 en adelante. Obsérvese que, además, posee las ventanillas divididas en dos. (Foto: Carlos Bitti).

También se carrozaron algunas unidades sobre el chasis Chevrolet y no nos constan (pero pudieron haber existido) productos de esta versión sobre chasis Ford. Extrañamente se fabricaron algunos sobre Dodge, pero nunca fueron vistos en servicio urbano.

Unidad carrozada en 1975 sobre chasis Chevrolet para la Cooperativa Obrera Playa Lastra "A", antigua concesionaria de las líneas 114 y 146 de la ciudad de Buenos Aires. Fue de circulación muy efímera, como casi todos los Chevrolet de este modelo que se carrozaron. (Foto: Archivo Carrocerías A.L.A.).

Casi nunca visto: un A.L.A. de modelo reciente sobre Dodge. Construido entre 1974 y 1975, marchó a la Provincia de Santa Cruz para cumplir diferentes servicios por cuenta y orden de la gobernación. (Foto: Archivo Carrocerías A.L.A.).

Unidades especiales para servicios interurbanos o media distancia

A la par de los modelos descriptos más arriba, se fabricó una buena cantidad de colectivos destinados a servicios interurbanos. No tenían puerta trasera y estaban equipados con doble fila de asientos de respaldo alto y, casi todas, con portaequipajes interiores.

El styling exterior no varió respecto de los coches destinados al servicio urbano, excepto por la falta de puerta trasera. Hubo tanto ejemplares de la versión original...

Unidad de 1971 ó 1972, perteneciente a la empresa El Pullmita, prestataria de la línea 305 provincial, con configuración interurbana. (Foto: Aldo M. Daneri).

...como de la restilizada...

Coche carrozado en 1976 para la desaparecida empresa La Independencia S.A., al servicio de su línea 365. La bandera luminosa de destinos tan pequeña no es original de fábrica. (Foto: Osvaldo Abner).

...pero, además, hubo un modelo especial para servicios interurbanos, fabricado en muy baja escala y poco conocido.

Llamativamente, contaba con ventanillas asimétricas, cada una con un extremo inclinado y otro en ángulo recto, agrupada en dos grupos al estilo doble camello de Cametal, lo cual le confería un aspecto más cercano a un vehículo de media distancia que al de unidad para el servicio urbano.

La empresa San José, prestataria de las líneas de concesión provinciales 350, 355 y de las comunales 502 de Luján y 502 de Pilar, fue una de las pocas empresas que contó con unidades de este tipo. Obsérvense las ventanillas asimétricas, integradas en grupos de a dos. (Foto: Osvaldo S. Abner).

Fue producido en muy baja escala, si comparamos su volumen de fabricación con el de los coches de la versión urbana corriente y fue empleado mayoritariamente por empresas interurbanas o de media distancia, tanto en la provincia de Buenos Aires como en el interior del País.

Muy pocos, tras ser radiados de servicio, tuvieron una segunda vida y fueron reconvertidos en coches para servicio urbano. Registramos sólo uno en la ciudad de Buenos Aires, que circuló un tiempo en la línea 49 en épocas de Transportes Alberdi pura, antes de que sea controlada por la empresa Bartolomé Mitre y que adoptara sus colores.

Capturado en proximidades de Primera Junta, aparece el A.L.A. asimétrico de la línea 49 fotografiado en sus últimos tiempos, cuando su estado dejaba bastante que desear. Fácilmente puede deducirse que esta unidad no poseyó puerta trasera de origen pues, como alcanza a apreciarse, la puerta no es original de fábrica, como tampoco la pequena ventanilla ubicada tras ella. (Foto: Horacio J. Máspero).

Pero, en 1975, A.L.A. sacó a la calle las primeras unidades de un vistoso modelo nuevo, que en realidad fue una modernización bien lograda del anterior.

Segundo modelo panorámico (1975 - 1977)

Por aquellos años se impuso, entre las carroceras porteñas, una efímera moda estilística: los desniveles en el techo, comunmente conocidos como camellos. A.L.A. se sumó a esta tendencia y diseñó una carrocería agradable visualmente y muy moderna para la época que, en los primeros meses de fabricación, fue ofrecida como modelo "premium" mientras continuó la fabricación del modelo anterior, como standard.

Distinguimos tres versiones básicas, cada una con diferentes variantes, fabricadas tanto para servicios urbanos como interurbanos. Fueron las siguientes:

Variante con ventanillas enterizas

Fue una de las menos fabricadas y con muy pocos ejemplares configurados para servicio urbano. La mayoría de estos coches fue destinada a cumplir prestaciones interurbanas o de media distancia.

Coche configurado para servicios de media distancia, carrozado para la empresa Ciudad de Corrientes, que unía esa ciudad con la localidad de San Luis del Palmar. Esta unidad, como la mayoría de las correspondientes a esta versión, fue fabricada sobre la versión de 5,10 metros entre ejes del chasis LO-1114 de Mercedes Benz. (Foto: Archivo Carrocerías A.L.A.).

Uno de los pocos coches de esta variante destinada a servicios urbanos que circuló en la ciudad de Buenos Aires fue éste, traído usado desde alguna empresa de la Patagonia (obsérvense su conjunto ventilete - parabrisas, estos últimos planos para ofrecer más resistencia en el ripio y los ventiletes de gran tamaño, para compensar las pequeñas dimensiones de sus parabrisas). Circuló en la vieja línea 97, explotada por Transportes Automotores Boedo, hasta la caducidad de su concesión. Esta foto fue tomada tras el cese de sus servicios, cuando aún conservaba el esquema de pintura original, pero ya habían sido quitadas todas las leyendas de empresa y recorrido. (Foto: Gerardo H. Vera).

Como puede verse en las fotografías, el frente no varió respecto del modelo anterior. El camello le confería un aire moderno para la época, sensación que se acentuaba con el mayor tamaño de sus ventanillas, que habían sufrido el lógico crecimiento para compensar la mayor altura de la unidad luego del desnivel del techo.

La culata poseía una amplia luneta dividida en dos vanos (en las versiones urbanas, porque las de media distancia solían fabricarse con culata ciega, sin superficies vidriadas) que aseguraba una buena visión hacia atrás.

Algunos puntos estilísticos, como el formato general de sus ventanillas (no el tamaño) y puertas, tipo de baguetas antiroce, paragolpes y, como ya dijimos, su frente, no variaron respecto del modelo anterior. Por esta causa, su aspecto general fue el de una evolución del diseño anterior y no contó con el aura de modelo nuevo que sí tuvo su antecesor.

Variante con ventanillas enterizas, pero divididas en dos paños

Esta versión repitió la variante descripta en el primer modelo panorámico: si bien contaba con ventanillas enterizas, sus paños estaban divididos en dos partes, con el superior tintado generalmente en verde.

La mayoría de los representantes de esta serie estuvo destinada al servicio urbano y lo único que las diferenció de la variante anteriormente descripta fue el tipo de ventanillas, algo más amplias en esta versión.

Famosa unidad perteneciente a la empresa Transportes Unidos de Merlo, que poseyó varias unidades de este modelo, algunas muy bien cuidadas y elegantemente presentadas, como la que aquí mostramos. Si comparamos el tamaño de estas ventanillas con las que equipaban a la variante con ventanillas enterizas pero sin dividir, veremos que se han agrandado levemente. Esta fue la única diferencia exterior entre ambas versiones. (Foto: autor desconocido - Colección Raúl Sosa).

Varios coches fueron fabricados sin puerta izquierda y presentaban un agradable aspecto. En la foto vemos a uno de ellos, en servicio en la línea 10 porteña. (Foto: Gabriel F. Chiacchio).

Este elegante transporte escolar nos muestra su amplia luneta original, dividida en dos paños, que será marca registrada de esta carrocera durante varios años. (Foto: Jorge y Daniel Facca).

No conocemos demasiadas rarezas correspondientes a esta versión, sólo algunos coches carrozados sobre versiones largas (o alargadas fuera de fábrica, no nos consta) del chasis Mercedes Benz LO-1114 y algunos montados sobre chasis Chevrolet.

Vista lateral de un coche montado sobre un chasis largo, afectado al servicio de transporte escolar de la ciudad de Mar del Plata. (Foto: Alejandro Scartaccini).

Indudablemente, el ejemplar más extraño de esta variante es éste, carrozado sobre un chasis Chevrolet. Esta combinación fue muy poco vista y no sabemos en qué empresas habrán circulado cuando nuevos. (Foto: colección Pedro C. Teisa).

Variante con ventanillas divididas en dos paños

Unas pocas unidades semejantes a las de la versión anterior fueron equipadas con ventanillas realmente divididas en dos paños, con el superior fijo. Este detalle fue el único que diferenció exteriormente a ambas series.

No hubo una gran cantidad de exponentes de esta versión, que fue la menos difundida de las tres. La nota extraña la dio un grupo de colectivos carrozados para la empresa Transportes Urquiza, una de las empresas concesionarias del transporte urbano de la ciudad de Paraná, capital de la Provincia de Entre Ríos, que fueron montados sobre chasis Ford.

La empresa Los Constituyentes S.A.T. contó con una solitaria unidad de esta versión, numerada internamente con el 47. Aquí lo vemos llegando a Plaza Miserere, al servicio de la línea 90, explotada por esta empresa como "111 x 90". (Foto: Alejandro Scartaccini).

Curiosísimo aspecto presentó el grupo de Ford carrozados bajo los patrones de esta versión que prestaron servicio en Transporte Urquiza, urbana de la ciudad de Paraná. (Foto: Carlos Bitti).

Hacia fines de 1976, los diseñadores de la carrocera dieron por finalizada su experiencia con los desniveles en el techo y comenzaron a buscar un nuevo diseño, que a la larga daría como resultado el modelo más exitoso de la marca que, con pequeñas modificaciones, se produciría entre 1977 y 1984.

Pero, en busca del diseño definitivo, experimentaron algunas variantes no muy conocidas y fabricadas a bajísima escala.

Modelos "de transición" entre los diseños con desniveles y con techo alto (1976 - 1977)

Primera variante

Los primeros coches de diseño nuevo lucieron buena parte de las formas generales que caracterizarían a los productos de A.L.A. por muchos años de ahí en más, pero sus ventanillas, si bien ya eran panorámicas, no fueron las que se adoptarían como definitivas en los modelos de serie.

Si bien habían crecido un poco en tamaño respecto de los modelos anteriores, tras fabricar unas pocas unidades se decidió renovarlas por un diseño mucho más amplio y este modelo quedó relegado a la categoría de rareza, por la poca cantidad de ejemplares que alcanzaron a fabricarse.

Novísima unidad perteneciente a la empresa Bernardino Rivadavia y a su línea 113 (obsérvese que aún no tiene chapa patente y ostenta la provisoria de papel en el ángulo superior izquierdo del parabrisas) que nos muestra sus ventanillas, utilizadas en tan baja escala que fueron prácticamente desconocidas. (Foto: Archivo C.E.A.P.).

Segunda variante

En una pequeña serie que sucedió a la anterior y que también tuvo muy pocos ejemplares en la calle, las ventanillas crecieron levemente e incorporó otro de los detalles distintivos de los productos de A.L.A. de allí en más: una pequeña ojiva vidriada ubicada sobre las puertas, que permitía a la gente que iba a descender de la unidad una mejor observación al momento de bajar.

Unidad perteneciente a la Armada Argentina, que nos muestra la nueva ojiva vidriada sobre su única puerta. Obsérvese que también cambió la forma del gotero, la pequeña canaleta ubicada sobre las ventanillas y puerta, que ahora fue derecho desde el frente a la culata. (Foto: Archivo Carrocerías A.L.A.).

Tras estas variantes a las que podemos calificar de experimentales, llegó el primer modelo panorámico con techo alto producido en gran escala y que marcó el ascenso definitivo de Carrocerías A.L.A. a los primeros lugares en las preferencias de los transportistas a la hora de carrozar sus unidades.

Primer modelo panorámico con techo alto (1977)

Este modelo inició la saga de uno de los modelos más exitosos de esta firma, fabricado en gran escala y muy visto por casi todo el país.

Sus ventanillas fueron verdaderamente panorámicas y por primera vez se dividieron en tres partes, dos fijas y unas móvil, únicamente con la central dividida en dos paños. Transitoriamente se abandonó la asimetría en los paños de las puertas delanteras y, luego de muchos años, un modelo de A.L.A. lució puertas rectangulares y perfectamente simétricas.

Debido a la fuerte inclinación hacia adelante que poseían las ventanillas y al no poder expandise sobre la superficie de las puertas delanteras, los parantes de la estructura fueron muy delgados. Con los años y tal vez por este motivo, algunas unidades se revelaron como algo flojas estructuralmente.

Perfil perfecto de uno de los primeros productos de esta versión que salió a la calle, fabricado para la empresa La Perlita y su línea comunal 501 del partido de Moreno. Obsérvense la amplitud de sus ventanillas, las nuevas puertas rectas y los pequeños parantes entre ventanillas, originados en el hecho de que éstas no pudieron, en esta ocasión, invadir la superficie de las puertas como en las versiones anteriores. (Foto: Archivo Carrocerías A.L.A.).

Las lunetas crecieron en tamaño y le dieron al conjunto, en su parte trasera, una particular armonía. El frente mantuvo sus formas básicas, con el lógico aumento de tamaño de sus componentes debido a la eliminación del camello en el techo.

Vista de la sección trasera de una unidad radiada de la línea 24 porteña, en donde se puede apreciar el perfecto ensamble de las amplias lunetas con las superficies vidriadas laterales. (Foto: Mario Chirinos).

Cuando nuevos, estos coches lucieron innovadores, al lado de los productos contemporáneos de otras carroceras. Llamaron la atención y algunos establecimientos colegas, tanto en Buenos Aires como en el interior del País, lo tomaron como musa inspiradora para fabricar sus propios modelos.

Sólo conocemos unidades carrozadas sobre Mercedes Benz LO-1114, lo cual no quiere decir que alguna rara avis haya sido fabricada sobre otro chasis y haya escapado a nuestros registros. Las variantes poco corrientes conocidas fueron algunos coches configurados para servicios interurbanos o media distancia, sin puerta trasera,con asientos de respaldo alto y portaequipajes interno, y un pequeño lote carrozado sobre la versión más larga del versátil 1114, con 5,10 metros entre ejes.

La producción de este modelo duró pocos meses para luego darle paso, a fines de 1977, a un diseño más depurado, a una pasada en limpio de esta versión, que a la postre sería uno de los que tendría más suceso en el mercado y que posicionaría a esta firma entre las más destacadas de la época.

Creemos que éste es el punto propicio para detener esta historia en el tiempo, porque Carrocerías A.L.A. estaba a punto de iniciar una nueva etapa que, por su complejidad y la enorme cantidad de variantes ofrecidas, es merecedora de una reseña especial, separada de la presente.

Alejandro Scartaccini

Febrero de 2009

Fuentes consultadas:

Revista Industria Carrocera Argentina, números varios.

Revista El Auto Colectivo, números varios.

Un especial agradecimiento para los amigos de Talleres A.L.A., que nos permitieron revisar y copiar su vasto archivo fotográfico, de consulta indispensable para enumerar la gran cantidad de variantes fabricadas.

BusARG.com.ar - Primer Museo Virtual del Transporte Argentino ] Buenos Aires, Argentina
http://www.busARG.com.ar [ info@busarg.com.ar