Similitudes Rioplatenses

En algunas oportunidades, el estudio de las fotos antiguas nos revela algunas curiosidades realmente sorprendentes que serían imposibles de conocer si no contáramos con el material gráfico en cuestión.

En este caso, las fotos nos cuentan dos circunstancias increíblemente similares, sucedidas en Buenos Aires y en Montevideo, ubicadas a orillas del Río de la Plata y capitales de dos pueblos hermanos, como somos argentinos y uruguayos, pese a las lógicas diferencias que podamos tener pero que, a la larga, quedan superadas.

Veamos la primera foto, que se publicó en "El Diario" de Montevideo el 22 de marzo de 1956. Allí vemos un ómnibus G.M.C. largo de Transportes de Buenos Aires, que cumplía servicios en la hoy desaparecida línea 145, que unía Sarandí con la estación Retiro.

Mientras iba rumbo a Retiro, en el momento de cruzar el puente Nicolás Avellaneda, que une el Dock Sud con el barrio porteño de La Boca, se quedó sin frenos y el conductor, desesperado, intentó maniobrar a la bajada del puente con el fin de tomar la calle Pinzón y evitar colisionar con otro vehículo sobre la transitada avenida Almirante Brown.

(Foto: El Diario, Montevideo, 22 de marzo de 1956 - Gentileza Italo Sorrenti).

Pero no logró dominar al ómnibus, que terminó su carrera al estrellarse contra el poste de alumbrado que aparece en la foto. Obsérvese que la violencia del impacto fue tal, que el frente de ómnibus quedó plegado y, como si fuera una enorme boca, se comió al poste.

Hubiera sido un accidente más, uno de tantos, si no nos hubiéramos encontrado con esta otra fotografía, publicada en un diario de Montevideo el 24 de abril de 1955, casi un año antes que la anterior.

(Foto: Publicación desconocida - Gentileza Italo Sorrenti).

Aquí vemos a otro ómnibus G.M.C., pero propiedad de la empresa municipal montevideana A.M.D.E.T., que también se estrelló contra un poste, aunque en este caso destinado a soportar la línea aérea del sistema de trolebuses, cerca del Palacio Legislativo, en Montevideo...

En este caso, el coche circulaba sin pasajeros, a cargo de un mecánico. Había sufrido desperfectos cerca de la Plaza Cagancha y un equipo de auxilio había acudido a retirarlo de la calle. El mecánico tomó el mando, para determinar una falla que tenía en el arranque pero, luego de rebasar a un ómnibus de C.U.T.C.S.A., hizo una mala maniobra que le hizo perder el dominio del coche y, tal cual su pariente porteño, terminó su carrera comiéndose el poste.

Otra vista del ómnibus de A.M.D.E.T. tras el coche con la columna de la línea aérea. Al fondo aparece el Palacio Legislativo. (Foto: Publicación desconocida - Gentileza Italo Sorrenti).

Olvidémonos de accidentes, postes y hierros retorcidos y observemos la siguiente fotografía:

(Foto: Publicación desconocida - Gentileza Italo Sorrenti).

Fue tomada en Buenos Aires el 13 de marzo de 1958 y nos muestra a un grupo de empleados bancarios flanqueados por una multitud de policías, en el momento de su arresto tras protagonizar una gresca en el transcurso de una protesta sindical. Ascienden a un ómnibus de Transportes de Buenos Aires, Leyland Royal Tiger MCW, de 1951 ó 1952 seguramente incautado, que trasladó a los detenidos a una dependencia policial. Hoy día, llamaría mucho la atención ver a tanto traje y corbata marchando rumbo a la comisaría.

Pero esta foto no llamaría mucho la atención, de no ser por la que presentamos a continuación...

(Foto: Publicación desconocida - Gentileza Italo Sorrenti).

...que fue tomada en Montevideo el 12 de diciembre de 1965, en donde vemos a un grupo de empleados bancarios flanqueados por una multitud de policías, en el momento de su arresto (me suena, esta frase. ¿La escribí antes...?) mientras salen del Banco República, ubicado sobre la calle Misiones.

En este caso, el ómnibus es un C.U.T.C.S.A. (también requisado, seguramente) Leyland Olympic MCW, de 1956. Más trajes y corbatas marchan a la comisaría, pero en la otra ribera del Río de la Plata...

Si bien los argentinos y los uruguayos, los rioplatenses, tenemos muchas similitudes, éstas sí que eran insospechadas... y revividas gracias a unas viejas fotografías que durante años aguardaron ser descubiertas.

Alejandro Scartaccini

Octubre de 2008

Agradezco a mi buen amigo Italo (a) Indiana Jones Sorrenti, incansable buscador de imágenes en bibliotecas y archivos montevideanos, que de manera totalmente fortuita descubrió estas fotos, durante una de sus tantas investigaciones.


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